viernes, 8 de diciembre de 2017






Tenemos la idea de que la aceptación implica aceptar todo lo que nos sucede, como si nuestra única función fuera “verlas venir” y aceptarlas, quedando nosotros al margen de la experiencia como sujetos pasivos.
Aceptación implica decidir primero que cosas quiero aceptar y que cosas no acepto de ningún modo.
Aceptar lo que sí quiero aceptar. No aceptar las cosas que no quiero aceptar. Y aceptar que no quiero aceptar algunas cosas, le pese a quien le pese y caiga quien caiga.
Además nos perdemos en el mundo de las formas, olvidando que todo lo que vemos en él, es la consecuencia de una información sutil. Nos desgastamos tratando de aceptar o no aceptar las consecuencias de algo, cuando es a su origen donde hay que mirar. No puedes aceptar o no aceptar una situación concreta, sin mirar previamente si aceptas o no lo que la ha originado.
No puedes aceptar la soledad sin mirar desde donde has decidido estar sólo. Si esa decisión procede de una decepción amorosa que no tienes aceptada, no vas a poder aceptar tu soledad porque es una consecuencia de otra situación previa no aceptada, lo que estás haciendo es resignarte a ella.
No puedes aceptar tu cuerpo con unos kilos de mas, sin mirar previamente si lo que no estas aceptando es tu feminidad o tu sexualidad. Y si no aceptas que te escondes detrás de tus kilos, no podrás decidir si quieres cambiar eso o no. Si sólo miras la consecuencia no estás aceptando tu cuerpo, te estas resignando a él.
No puedes no aceptar un trabajo donde se te menosprecia, si previamente no miras tu desvalorización y dejas de aceptarla para poder cambiarla.
No puedes aceptar la muerte, si previamente no has aceptado la vida que la precede con todas sus consecuencias.
Aceptar lo que no puede ser cambiado y no aceptar lo que si puede cambiarse, aceptando el proceso de no aceptación y sus consecuencias, es la verdadera ACEPTACIÓN. Pero sólo vas a poder distinguir lo que puede cambiarse y lo que no, mirando el origen y no las consecuencias.
Gemma Pitarch.

No hay comentarios:

Publicar un comentario