La paz es un condición de máxima quietud interior, de mínima fricción, de máxima eficiencia.
La paz es un estado de conciencia en el que somos de verdad sensibles a un amor que nos libera.
Es el punto donde confluyen, se armonizan y se encauzan nuestras fuerzas hacia el alma.
La paz es equilibrio, sentido de las justas proporciones que conduce a la justicia.
La paz es el centro en que resuena la voz de la conciencia, la eterna voz del alma.
La paz es fondo, raíz, tierra fértil que despierta el plan del fruto de la vida que duerme en la semilla.
La paz es la elocuencia del silencio entre nosotros, es la belleza de la sencillez, es la grandeza de la humildad.
La paz es el centro que contiene nuestra energía nuclear, la fuente de nuestra radiactividad, el núcleo cierto e invisible del que brota el amor incondicional.
La verdadera paz es un estado de ser, no una estancia transitoria o una estrategia de adaptación, sino la instancia del ahora y aquí, el secreto de la no localidad de los espacios y la eternidad de los momentos.
Jesús nos dejó el legado precioso de la paz. Démonos Su paz que puede ser hoy nuestra paz. En la mirada, en la sonrisa, en la oración, en el silencio, después del ritual sagrado, en el trabajo,
démonos la paz,
que la paz es Su herencia y nuestra mayor fortuna.
Desde esa Su paz que es nuestra paz, la serenidad y la confianza son savia y raiz de la esperanza, esa que todos albergamos para construir con todos los países una sola Tierra Patria. Que Pangea, Gaia, nuestra bella tierra sea, para nosotros todos, Madre tierra, Pacha Mama, espacio sagrado de la Paz.
Jorge Carvajal
jueves, 29 de septiembre de 2011
lunes, 26 de septiembre de 2011
"La Nueva Medicina Germánica, una nueva ciencia natural"
Por el Profesor Dr. Hans Ulrich Niemitz
INSTITUTO AVANZADO DE TECNOLOGÍA, ECONOMÍA Y CULTURA
Opinión experta sobre la Nueva Medicina Germánica por el Prof. Dr. Hans-Ulrich Niemitz
Instituto avanzado de tecnología, economía y cultura de Leipzig, / estudio general.
Campo profesional: historia y ética de la tecnología y las ciencias naturales.
18 de agosto de 2003
Preguntas pertinentes al estudio
En una carta fechada el 23 de Julio de 2003, el Dr med. Mag. Ryke Geerd Hamer pedía una “respuesta científica” a las siguientes tres preguntas:
1. ¿Es posible o permisible que una medicina (tal como la medicina convencional), basada solamente en hipótesis, que se autodeclare “científica” a pesar de jamás haber sido sometida a verificación alguna?
2. Al mismo tiempo, ¿no debería ser permisible solamente sino obligatorio declarar la Nueva Medicina Germánica como “científica” (ya que no está basada en hipótesis alguna) y es “válida” (simplemente como consecuencia de los 30 protocolos de verificación que se han presentado), de acuerdo a los mas profundos conocimientos científicos de hoy en día?
3. ¿En el campo de las ciencias naturales, no es la práctica normal el someter una teoría a prueba, y no debería haberse llevado esto a cabo con la Nueva Medicina Germánica?
Introducción
Esencialmente, el Dr Hamer hace solo dos preguntas a las cuales responderé solamente con referencia al cáncer, aunque la Nueva Medicina Germánica nos provee de una teoría y explicación para todas las enfermedades, psicosis y “criminalidad espontánea”. Las dos preguntas son las siguientes:
(A) ¿Es la medicina convencional científica y correcta?
(B) ¿Es la Nueva Medicina Germánica científica y correcta?
Con respecto a (A), la medicina convencional aplica métodos científicos (p. ej. observación y estadística) pero dada la cantidad de hipótesis, o más bien, suposiciones no comprobadas, ni es una ciencia (de hecho, el mero uso del método científico no califica una actividad de científica ni a un individuo como científico), ni tampoco una ciencia natural. No contiene ni siquiera una teoría libre de suposiciones que detalle los sucesos biológicos que se desarrollan en el individuo “enfermo”. La medicina convencional solamente puede citar expectativas estadísticas de sobrevivencia a los pacientes de cáncer, tiende a hacer promesas terapéuticas vacías, practicar terapia heroica que es (“un juego de la lotería”) y proponer terapias experimentales. Al mismo tiempo, la curación espontánea permanece mal entendida.
El 12 de noviembre de 2001, poquito antes de la muerte del Beatle George Harrison, el periódico “Sunday Mail” publicaba lo siguiente: “George Harrison ha mejorado visiblemente después de radical terapia de radiación en Nueva York. La nueva y controversial terapia fue definida por el mismo médico como un ‘juego de la lotería’”. Ni siquiera un persona entre las más ricas y famosas podía encontrar una cura para el cáncer que no fuera una lotería. ¿Cómo se puede explicar esto? Solo por medio del hecho de que la medicina oficial es incapaz de ofrecer terapia que no sea un juego de azar.
Por lo tanto, la medicina oficial no es científica, y no es capaz de comprender el transcurso de las “enfermendades”, y aun menos de comprender la curación espontánea. Por lo tanto, no es una ciencia. No es veraz y, consecuentemente, de acuerdo a la mejor evidencia de que disponemos, debe considerársela equivocada.
Con respecto a la pregunta (B), la Nueva Medicina Germánica tiene una teoría, más bien, un modelo, del proceso canceroso y de la “enfermedad” en general, el cual es científico, libre de hipótesis y por lo tanto demostrable (vale decir, susceptible de ser negado; lo cual se explicará más adelante). La Nueva Medicina Germánica es capaz, en cualquier caso individual (dada, claro está, una anamnesia precisa)de explicar en forma comprobable, libre de hipótesis y de manera científica, el suceso patológico. Como este último es predecible en base a la teoría, se pueden hacer sugerencias terapéuticas basadas en ciencia y adecuadas a cada caso individual. (Las complicaciones que surgen en terapia pueden ser entendidas de antemano e incluirse en el enfoque terapéutico. Es necesario afirmar esto porque muchos periódicos y otros medios de difusión han acusado a Hamer de autodefinirse como curandero milagroso y capaz de garantizar la mejoría. Es necesario comprender que no hay médico en el mundo que pudiera prever, y por lo tanto prevenir los nuevos choques conflictivos que causan el cáncer; sin embargo uno puede crear una situación, y Hamer lo hace para sus pacientes, en que se evitan los nuevos choques conflictivos.)
Por lo tanto, la Nueva Medicina Germánica es científica y corresponde a los criterios científicos precisos de toda ciencia natural, y por esta razón es el método más seguro para sanar a gente que sufre de cáncer.
Con respecto a la pregunta 1
Science
¿Qué es o debería ser la ciencia? Esto no está bien definido. El lexicon (Brockhaus Enzyklopaedie 2001) afirma: “Ciencia…, la totalidad del conocimiento humano para una época …; una recopilación de hallazgos que atañen a un campo del saber y que se entrelazan en forma fundamenta, capaz de ser comunicado inter-subjetivamente y de ser puesto a prueba, y que satisface criterios científicos particulares (p. ej. validez general, posibilidad de sistematizar). La incertidumbre de esta explicación se manifiesta en su circularidad: la ciencia debe seguir métodos científicos. Sin embargo lo siguiente está claro, que con respecto a un área del conocimiento “científico” implica el requisito de que este conocimiento consista (principalmente y metodológicamente) de aseveraciones (u “oraciones”)comprobables. La ciencia genera aseveraciones comprobables (capaces de ser comprobadas). Una aseveración o sistema de aseveraciones es científico solamente en cuando la afirmaciones son capaces de ser falsificadas o negadas – hablando técnicamente– se pueden someter a prueba para determinar si es que son falsas. Las ciencias naturales exactas se denominan exactas porque de principio solo hacen aseveraciones que se pueden falsificar experimentalmente en cualquier lugar o tiempo (vale decir, técnicamente: verificar su correctitud.). No todas las ciencias naturales son o pueden basarse exclusivamente en lo experimental. La biología, y consecuentemente la medicina deben apoyarse en gran medida de la observación de eventos “naturales”. Cuando las condiciones o circunstancias en que se han hecho estas observaciones son equivalentes a las observaciones actuales, las observaciones actuales pueden utilizarse como si fueran observaciones experimentales.
Como por regla general, la medicina convencional no puede hacer aseveraciones capaces de ser negadas para el caso individual, pues acude a la estadística como refugio. Dado que la estadística es matemática, ella es científica en sí, pero no es una ciencia natural. (Es más, se traiciona la meta más sublime de las artes curativas ya que la ayuda científica requerida para el “ caso individual ” es negada. Ejemplo: El médico tradicional informa al paciente con respecto de sus expectativas estadísticas de sobrevivencia, sin embargo esto no representa ayuda alguna para el paciente que desea saber qué puede hacer para curarse.)
Las hipótesis no son aseveraciones comprobadas, ni siquiera comprobables. Cuando uno solo puede hacer una aseveración que (aun o en sí) no es falsificable, uno habla de hipótesis. En la jerga, una hipótesis es realmente una suposición, y fundamentalmente, en la teoría de la ciencia, lo es también, vale decir, una aseveración cuya veracidad no ha sido determinada pero que cumple el papel de presunción, permitiendo así la construcción del aparato teórico y de predicciones (ver Brockhaus Enziklopaedie, 2001). Cuando Isaac Newton presentó su teoría sobre la gravitación se le preguntó que de donde venía la gravedad. Respondió: “no sugeriré hipótesis alguna”. Quería decir que le estaba disponible a cualquiera comprobar los postulados de la ley de gravitación (o en la jerga moderna, tratar de negarlos), pero que era un asunto diferente explicar la gravitación. Ya que esto le había sido imposible (se había visto incapaz de formular afirmaciones negables al respecto) sugirió que le correspondía a las generaciones venideras de científicos – lo cual todavía no han llevado a cabo.
La Nueva Medicina Germánica, la medicina tradicional y las aseveraciones (no) negables
El Dr. Hamer afirma, en concordancia con su comprensión de la teoría de la ciencia, que él no postula hipótesis. Sus afirmaciones se pueden probar con respecto a cualquier individuo en cualquier momento temporal, (y en cada caso individual) para todas las instancias de “cáncer” y de diagnósticos de enfermedades equivalentes al cáncer. Esto quiere decir que la pasibilidad de negar sus aseveraciones existe para cada caso (vale decir, de evaluar la veracidad de la aseveración). Por otro lado, la hipótesis de la medicina convencional, p. ej. que existe un “sistema inmune” no es una afirmación que se pueda negar. Nadie se ha encontrado aun en la situación de observarlo directamente. La hipótesis de que existe un sistema inmune (la presunción de que lo hay) lleva a formular teorías y predicciones que desembocan en “hechos”comprobables, a los cuales se les aduce la calidad de prueba o comprobante. Sin embargo, el que estos “hechos” puedan comprobar otras aseveraciones (nótese que la ciencia solamente puede negar, pero no establecer la “verdad”) no se considera. La medicina convencional no reconoce que la hipótesis “sistema inmune” es absolutamente innegable, y por tanto no es un afirmación científica. El que los microbios puedan hacerse activos en el cuerpo porque falla el sistema inmune (es así como lo ve la medicina convencional) no le permite predecir el momento de actividad ni de apoyar la afirmación en forma “lógica”. A la vez, “lógicamente” no quiere decir automáticamente, o que sea real; los cuentos de hada son también lógicos, de otra manera no se los pudiera contar de nuevo; por lo tanto lo mejor que puede hacer la medicina convencional es respaldarse en afirmaciones estadísticas. Los microbios son activados por una orden cerebral, específicamente del organismo, porque un “programa especial” ha sido encendido (la perspectiva de la Nueva Medicina Germánica, –es una perspectiva que se puede determinar, también el instante preciso de iniciación de actividad lo puede fundamentar: es la segunda fase del“programa especial: la Nueva Medicina Germánica se ha equipado con un modelo psico-biológico del organismo y por lo tanto no precisa de la estadística). Por lo tanto la Nueva Medicina Germánica postula afirmaciones que potencialmente son negables con respecto a los microbios y el inicio de su actividad. La medicina convencional por otro lado no es capaz de hacer esto. Si lo expresamos en la jerga, tendríamos que decir que la medicina convencional nos provee de una mazamorra de afirmaciones pseudos-lógicas, indemostrables, semejantes a aquellas de los cuentos de hadas (y por eso no es científica); en tanto que la Nueva Medicina Germánica ofrece una estructura lógica y negable (comprobable) de afirmaciones (y es por lo tanto científica).
El problema de la “ verificación”
La primera cuestión especifica indica que la medicina convencional está basada exclusivamente sobre hipótesis y que jamás se han verificado sus hipótesis. ¿Es cierto esto? La verdad es que uno debe reconocer que es aun peor. Hay que reconocer que la medicina tradicional no puede generar aseveraciones que sean comprobables (luego perdiendo su pretensión a ser científica). Al mismo tiempo, la “verificación” – es imposible, lo cual quedará demostrado en lo que tratamos a continuación. Brevemente, la “verificación” significa reconocimiento de un sistema de afirmaciones (y el modelo implícito que representan) como veraz, real o aceptable y justificando la aplicación que de ellos se hace como consecuencia (en medicina esto significaría la aplicación de un enfoque terapéutico). La “verificación” por lo tanto es respectivamente un asunto ético, sociopolítico y finalmente, legal.
Conclusión a la pregunta 1.
La medicina convencional no puede tildarse de científica porque no puede generar afirmaciones negables, o bien de antemano se enmaraña en contradicciones irresolubles. La Nueva Medicina Germánica es científica porque está basada en un modelo psico-biológico capaz de generar aseveraciones que pueden negarse. Dado que ninguna de las afirmaciones de la Nueva Medicina Germánica han sido negados aun, debe uno concluir que la Nueva Medicina Germánica es más científica que la medicina convencional, la cual solamente trabaja en forma estadística (¡i.e. no es capaz de postular aseveraciones respecto de un caso individual específico!) Debe por lo tanto acentuarse que la medicina convencional no es una ciencia natural, ya sea desde un punto de vista de su contenido o de su metodología.
En cuanto a la pregunta 2:
La respuesta es: sí, la Nueva Medicina Germánica es veraz. Es importante hacer nota de que – y esto se explicará en respuesta a la pregunta 3 – que esto significa considerarla como veraz “de acuerdo al más avanzado saber del que disponemos de momento” (esta es una cuestión ética). Específicamente las afirmaciones de la Nueva Medicina Germánica están interconectadas en forma fundamental, son comunicables inter-subjetivamente y pueden ser comprobadas en cada caso individual, y i.e. satisface los criterios de las ciencias naturales (p. ej. validez general, puede ser sitematizada, genera predicciones, provee explicaciones que clarifican los hechos para eventos que ya han sucedido, es negable).
Conclusión con respecto a la pregunta 2:
Sí, la Nueva Medicina Germánica es cierta.
En cuanto a la pregunta 3:
Para el caso de la pregunta 3 uno debe responder con la pregunta: ¿suficiente para qué? ¿Para confirmar veracidad? La respuesta a la pregunta 2 basta para esa finalidad (sí, la Nueva Medicina Germánica es cierta). Ahora sin embargo, en el sentido potente de lo científico, la verdad es que las verificaciones jamás son suficientes. Por lo tanto, desde el punto de vista puramente de ciencia natural, la pregunta no tiene respuesta, ya que la decisión respecto de que si una teoría ha sido “verificada#8221; nunca puede establecerse con finalidad. Cada teoría tiene el carácter de un modelo; y por tanto no hay teoría que pueda yuxtaponerse a la realidad entera. Si ello fuera posible, la teoría devendría en realidad y cesaría su existencia como modelo. Si una teoría no se prueba falsa durante largo tiempo, y si las teorías contrincantes (en este caso terapias) consistentemente dan resultados peores, es necesario reconocer la nueva teoría. Este es un asunto de sabiduría científica y ética, justicia y honestidad. La nueva teoría debe ser reconocida como esclarecimiento y debe adoptarse en la aplicación a problemas prácticos, lo cual implica que el paciente debe tener libre escogencia. Para el caso de la Nueva Medicina Germánica esto implica que la medicina convencional tiene que permitirle espacio a la Nueva Medicina Germánica.
Nota: ¿cuales son los hechos? Ejemplo: metátasis, hecho o hipótesis?
Esto es una acotación que muestra la frecuencia con que los “hechos”, se cubren de un aspecto ideológico, específicamente en lo que concierne a su “ veracidad ”: antes de la adopción del sistema Copernicano, la gente aceptaba como hecho que el sol se ponía todas las tardes. EL modelo de la tierra era de un disco que flotaba en medio del mundo, con los cuerpos celestes simultáneamente adheridos a esferas cristalinas que englobaban a la tierra y rotaban alrededor de ella, permitiendo así comprender el sistema que presentaban los sentidos. Hoy en día prácticamente todo el mundo ha trascendido esta idea si no más porque han escuchado otro cuento desde la infancia. Todavía usamos la expresión “puesta de sol”, aunque no corresponde a los hechos. La expresión acarrea el viejo modelo falso, sin embargo nadie se incomoda porque todos saben lo que en realidad sucede.
El concepto de “metástasis” es tal, que si se acepta la Nueva Medicina Germánica, la palabra desaparecerá. De hecho, metástasis simplemente representa un segundo cáncer, un cáncer sumado al que ya estaba presente. Para la medicina convencional sin embargo la palabra se conecta a la hipótesis de que el primer cáncer de alguna manera – dado algún tipo de contagio dentro del cuerpo – causa el segundo. La Nueva Medicina Germánica no desmiente el “ segundo cáncer ” sin embargo afirma que no hay metástasis. Afirma que cada cáncer resulta de su propio conflicto. Trágicamente estos son principalmente conflictos que pueden ser explicados por la diagnosis del cáncer (los animales raras veces exhiben metástasis).
La presunción de que el cáncer de alguna manera se extiende en el cuerpo debido a algún tipo de contagio interno es una hipótesis, vale decir suposición (sin embargo en la medicina convencional tiene el valor de un hecho). Si existiese este contagio interno corporal, toda transfusión de sangre debería ser prohibida dado el peligro de infección con cáncer. Hasta el día de hoy, no existe una “prueba de sangre para detectar cáncer ”, y no existe información con respecto a la inyección de marcadores tumorales a donadores potenciales de sangre para determinar la presencia de cáncer. Esto en sí demuestra que la misma medicina convencional no considera la hipótesis de “metástasis” (para ella un hecho) en forma seria; de hecho cada transfusión la contradice, así también contradiciéndose a sí misma (¡en última instancia negando su propia hipótesis!). Un médico convencional lo justificaría diciendo correctamente que el contagio con cáncer de un cuerpo a otro jamás ha sido observado.
La Nueva Medicina Germánica por otro lado arguye que cada cáncer implica un choque conflictivo particular. Cada segunda instancia de cáncer es un segundo choque conflictivo. Si no fuera este el caso, aquellos que se oponen a la Nueva Medicina Germánica podrían contradecir esto (demostrar la falsedad de la aseveración).
Conclusión con respecto a la pregunta 3
La medicina tradicional presupone que sus hipótesis son “hechos”. Es posible demostrar, sin embargo, que el “sistema fáctico ” en la medicina convencional es contradictorio, que se construye sobretodo de manera que ni siquiera es potencialmente negable (y por ende no es científico). El sistema de la Nueva Medicina Germánica por otro lado es consistente y potencialmente negable. Por ello es contrario a la ciencia, la ética y finalmente dañino no darle cabida a la Nueva Medicina Germánica.
También, simultáneamente, la medicina convencional se aferra al poder político y goza por ende de los privilegios y protección “ajenos a la ciencia” que se conceden a un gremio de servicio. Es el privilegio gremial el que les permite a los representantes de la medicina convencional el decidir disputas científicas en forma impune fuera del marco científico, respaldándose en estructuras políticas y de poder. La medicina convencional puede resguardar esta situación prácticamente “imposible” porque aquellos que no son médicos (ya sea políticos o pacientes) no quieren ni pueden acogerse a la libertad de elección terapéutica que les concede la constitución, porque temen morir o perder la salud si se atreven a abdicar de la terapia a que los empuja la sociedad entera. Y el miedo es un pobre consejero. Para los niños y aquellos que dependen de otros, en los casos en que hay urgencia terapéutica, la contradicción entre la visión “científica” y aquella “gremial” hoy en día se resuelve favoreciendo la gremial, por lo tanto presionando hacia el uso de terapia contraria a la ciencia. Aquellos padres o apoderados que se niegan a aceptar esta selección terapéutica para aquellos de quienes son responsables, motivados por la ciencia, son acusados de criminales. Esta es una “ situación imposible ” desde un punto de vista ético, i.e. inmoral, y además, inconstitucional en este caso.
Conclusión con respecto del comentario:
La presunción de la medicina convencional, proveniente de su status “ gremial ” –por lo tanto contrario a la ciencia—de ser el árbitro exclusivo para decidir sobre terapia, y además ya logrado en el caso de terapia infantil es inconstitucional.
En resumen
De acuerdo a los criterios de las ciencias naturales, la Nueva Medicina Germánica, dado el conocimiento científico de hoy en día, y el mejor saber de que disponemos, debe ser declarada correcta. Por otro lado, la medicina convencional es una mezcla amorfa de hechos malentendidos o presumidos que ni tan siquiera son negables, y por lo tanto están más allá de la posibilidad de poderse verificar. Dados los criterios que requieren las ciencias naturales, dado que es nada más que una confusa colección de hipótesis y además no científicas, la medicina convencional debería calificarse de falsa.
Leipzig, El 18 de Agosto de 2003
Prof. Dr. Hans Ulrich Niemitz.
La postura de un médico:
Querido Sr. M.:
Agradezco mucho que haya comunicado la opinión del Prof. Dr. Niemitz. También yo comparto la opinión de que el Dr. Hamer y sus descubrimientos son correctos. A mi propio entender la medicina convencional no es una ciencia sino un dogma cuyo contenido lo determinan dignatarios médicos. Lo que cuenta no es lo que se ha “ demostrado ” sino lo que se ha “reconocido”. ¿Y quien es el que lleva a cabo este “reconocer”? La escuela al mando, por supuesto. El que el Prof. Niemitz haya caracterizado este edificio dogmático como un enredo amorfo es particularmente apropiado. Pero también importa la exclusividad de mantener el lucrativo negocio de ocuparse de la salud.
Muy atentamente,
Dr. Johann Georg Schnitzer
INSTITUTO AVANZADO DE TECNOLOGÍA, ECONOMÍA Y CULTURA
Opinión experta sobre la Nueva Medicina Germánica por el Prof. Dr. Hans-Ulrich Niemitz
Instituto avanzado de tecnología, economía y cultura de Leipzig, / estudio general.
Campo profesional: historia y ética de la tecnología y las ciencias naturales.
18 de agosto de 2003
Preguntas pertinentes al estudio
En una carta fechada el 23 de Julio de 2003, el Dr med. Mag. Ryke Geerd Hamer pedía una “respuesta científica” a las siguientes tres preguntas:
1. ¿Es posible o permisible que una medicina (tal como la medicina convencional), basada solamente en hipótesis, que se autodeclare “científica” a pesar de jamás haber sido sometida a verificación alguna?
2. Al mismo tiempo, ¿no debería ser permisible solamente sino obligatorio declarar la Nueva Medicina Germánica como “científica” (ya que no está basada en hipótesis alguna) y es “válida” (simplemente como consecuencia de los 30 protocolos de verificación que se han presentado), de acuerdo a los mas profundos conocimientos científicos de hoy en día?
3. ¿En el campo de las ciencias naturales, no es la práctica normal el someter una teoría a prueba, y no debería haberse llevado esto a cabo con la Nueva Medicina Germánica?
Introducción
Esencialmente, el Dr Hamer hace solo dos preguntas a las cuales responderé solamente con referencia al cáncer, aunque la Nueva Medicina Germánica nos provee de una teoría y explicación para todas las enfermedades, psicosis y “criminalidad espontánea”. Las dos preguntas son las siguientes:
(A) ¿Es la medicina convencional científica y correcta?
(B) ¿Es la Nueva Medicina Germánica científica y correcta?
Con respecto a (A), la medicina convencional aplica métodos científicos (p. ej. observación y estadística) pero dada la cantidad de hipótesis, o más bien, suposiciones no comprobadas, ni es una ciencia (de hecho, el mero uso del método científico no califica una actividad de científica ni a un individuo como científico), ni tampoco una ciencia natural. No contiene ni siquiera una teoría libre de suposiciones que detalle los sucesos biológicos que se desarrollan en el individuo “enfermo”. La medicina convencional solamente puede citar expectativas estadísticas de sobrevivencia a los pacientes de cáncer, tiende a hacer promesas terapéuticas vacías, practicar terapia heroica que es (“un juego de la lotería”) y proponer terapias experimentales. Al mismo tiempo, la curación espontánea permanece mal entendida.
El 12 de noviembre de 2001, poquito antes de la muerte del Beatle George Harrison, el periódico “Sunday Mail” publicaba lo siguiente: “George Harrison ha mejorado visiblemente después de radical terapia de radiación en Nueva York. La nueva y controversial terapia fue definida por el mismo médico como un ‘juego de la lotería’”. Ni siquiera un persona entre las más ricas y famosas podía encontrar una cura para el cáncer que no fuera una lotería. ¿Cómo se puede explicar esto? Solo por medio del hecho de que la medicina oficial es incapaz de ofrecer terapia que no sea un juego de azar.
Por lo tanto, la medicina oficial no es científica, y no es capaz de comprender el transcurso de las “enfermendades”, y aun menos de comprender la curación espontánea. Por lo tanto, no es una ciencia. No es veraz y, consecuentemente, de acuerdo a la mejor evidencia de que disponemos, debe considerársela equivocada.
Con respecto a la pregunta (B), la Nueva Medicina Germánica tiene una teoría, más bien, un modelo, del proceso canceroso y de la “enfermedad” en general, el cual es científico, libre de hipótesis y por lo tanto demostrable (vale decir, susceptible de ser negado; lo cual se explicará más adelante). La Nueva Medicina Germánica es capaz, en cualquier caso individual (dada, claro está, una anamnesia precisa)de explicar en forma comprobable, libre de hipótesis y de manera científica, el suceso patológico. Como este último es predecible en base a la teoría, se pueden hacer sugerencias terapéuticas basadas en ciencia y adecuadas a cada caso individual. (Las complicaciones que surgen en terapia pueden ser entendidas de antemano e incluirse en el enfoque terapéutico. Es necesario afirmar esto porque muchos periódicos y otros medios de difusión han acusado a Hamer de autodefinirse como curandero milagroso y capaz de garantizar la mejoría. Es necesario comprender que no hay médico en el mundo que pudiera prever, y por lo tanto prevenir los nuevos choques conflictivos que causan el cáncer; sin embargo uno puede crear una situación, y Hamer lo hace para sus pacientes, en que se evitan los nuevos choques conflictivos.)
Por lo tanto, la Nueva Medicina Germánica es científica y corresponde a los criterios científicos precisos de toda ciencia natural, y por esta razón es el método más seguro para sanar a gente que sufre de cáncer.
Con respecto a la pregunta 1
Science
¿Qué es o debería ser la ciencia? Esto no está bien definido. El lexicon (Brockhaus Enzyklopaedie 2001) afirma: “Ciencia…, la totalidad del conocimiento humano para una época …; una recopilación de hallazgos que atañen a un campo del saber y que se entrelazan en forma fundamenta, capaz de ser comunicado inter-subjetivamente y de ser puesto a prueba, y que satisface criterios científicos particulares (p. ej. validez general, posibilidad de sistematizar). La incertidumbre de esta explicación se manifiesta en su circularidad: la ciencia debe seguir métodos científicos. Sin embargo lo siguiente está claro, que con respecto a un área del conocimiento “científico” implica el requisito de que este conocimiento consista (principalmente y metodológicamente) de aseveraciones (u “oraciones”)comprobables. La ciencia genera aseveraciones comprobables (capaces de ser comprobadas). Una aseveración o sistema de aseveraciones es científico solamente en cuando la afirmaciones son capaces de ser falsificadas o negadas – hablando técnicamente– se pueden someter a prueba para determinar si es que son falsas. Las ciencias naturales exactas se denominan exactas porque de principio solo hacen aseveraciones que se pueden falsificar experimentalmente en cualquier lugar o tiempo (vale decir, técnicamente: verificar su correctitud.). No todas las ciencias naturales son o pueden basarse exclusivamente en lo experimental. La biología, y consecuentemente la medicina deben apoyarse en gran medida de la observación de eventos “naturales”. Cuando las condiciones o circunstancias en que se han hecho estas observaciones son equivalentes a las observaciones actuales, las observaciones actuales pueden utilizarse como si fueran observaciones experimentales.
Como por regla general, la medicina convencional no puede hacer aseveraciones capaces de ser negadas para el caso individual, pues acude a la estadística como refugio. Dado que la estadística es matemática, ella es científica en sí, pero no es una ciencia natural. (Es más, se traiciona la meta más sublime de las artes curativas ya que la ayuda científica requerida para el “ caso individual ” es negada. Ejemplo: El médico tradicional informa al paciente con respecto de sus expectativas estadísticas de sobrevivencia, sin embargo esto no representa ayuda alguna para el paciente que desea saber qué puede hacer para curarse.)
Las hipótesis no son aseveraciones comprobadas, ni siquiera comprobables. Cuando uno solo puede hacer una aseveración que (aun o en sí) no es falsificable, uno habla de hipótesis. En la jerga, una hipótesis es realmente una suposición, y fundamentalmente, en la teoría de la ciencia, lo es también, vale decir, una aseveración cuya veracidad no ha sido determinada pero que cumple el papel de presunción, permitiendo así la construcción del aparato teórico y de predicciones (ver Brockhaus Enziklopaedie, 2001). Cuando Isaac Newton presentó su teoría sobre la gravitación se le preguntó que de donde venía la gravedad. Respondió: “no sugeriré hipótesis alguna”. Quería decir que le estaba disponible a cualquiera comprobar los postulados de la ley de gravitación (o en la jerga moderna, tratar de negarlos), pero que era un asunto diferente explicar la gravitación. Ya que esto le había sido imposible (se había visto incapaz de formular afirmaciones negables al respecto) sugirió que le correspondía a las generaciones venideras de científicos – lo cual todavía no han llevado a cabo.
La Nueva Medicina Germánica, la medicina tradicional y las aseveraciones (no) negables
El Dr. Hamer afirma, en concordancia con su comprensión de la teoría de la ciencia, que él no postula hipótesis. Sus afirmaciones se pueden probar con respecto a cualquier individuo en cualquier momento temporal, (y en cada caso individual) para todas las instancias de “cáncer” y de diagnósticos de enfermedades equivalentes al cáncer. Esto quiere decir que la pasibilidad de negar sus aseveraciones existe para cada caso (vale decir, de evaluar la veracidad de la aseveración). Por otro lado, la hipótesis de la medicina convencional, p. ej. que existe un “sistema inmune” no es una afirmación que se pueda negar. Nadie se ha encontrado aun en la situación de observarlo directamente. La hipótesis de que existe un sistema inmune (la presunción de que lo hay) lleva a formular teorías y predicciones que desembocan en “hechos”comprobables, a los cuales se les aduce la calidad de prueba o comprobante. Sin embargo, el que estos “hechos” puedan comprobar otras aseveraciones (nótese que la ciencia solamente puede negar, pero no establecer la “verdad”) no se considera. La medicina convencional no reconoce que la hipótesis “sistema inmune” es absolutamente innegable, y por tanto no es un afirmación científica. El que los microbios puedan hacerse activos en el cuerpo porque falla el sistema inmune (es así como lo ve la medicina convencional) no le permite predecir el momento de actividad ni de apoyar la afirmación en forma “lógica”. A la vez, “lógicamente” no quiere decir automáticamente, o que sea real; los cuentos de hada son también lógicos, de otra manera no se los pudiera contar de nuevo; por lo tanto lo mejor que puede hacer la medicina convencional es respaldarse en afirmaciones estadísticas. Los microbios son activados por una orden cerebral, específicamente del organismo, porque un “programa especial” ha sido encendido (la perspectiva de la Nueva Medicina Germánica, –es una perspectiva que se puede determinar, también el instante preciso de iniciación de actividad lo puede fundamentar: es la segunda fase del“programa especial: la Nueva Medicina Germánica se ha equipado con un modelo psico-biológico del organismo y por lo tanto no precisa de la estadística). Por lo tanto la Nueva Medicina Germánica postula afirmaciones que potencialmente son negables con respecto a los microbios y el inicio de su actividad. La medicina convencional por otro lado no es capaz de hacer esto. Si lo expresamos en la jerga, tendríamos que decir que la medicina convencional nos provee de una mazamorra de afirmaciones pseudos-lógicas, indemostrables, semejantes a aquellas de los cuentos de hadas (y por eso no es científica); en tanto que la Nueva Medicina Germánica ofrece una estructura lógica y negable (comprobable) de afirmaciones (y es por lo tanto científica).
El problema de la “ verificación”
La primera cuestión especifica indica que la medicina convencional está basada exclusivamente sobre hipótesis y que jamás se han verificado sus hipótesis. ¿Es cierto esto? La verdad es que uno debe reconocer que es aun peor. Hay que reconocer que la medicina tradicional no puede generar aseveraciones que sean comprobables (luego perdiendo su pretensión a ser científica). Al mismo tiempo, la “verificación” – es imposible, lo cual quedará demostrado en lo que tratamos a continuación. Brevemente, la “verificación” significa reconocimiento de un sistema de afirmaciones (y el modelo implícito que representan) como veraz, real o aceptable y justificando la aplicación que de ellos se hace como consecuencia (en medicina esto significaría la aplicación de un enfoque terapéutico). La “verificación” por lo tanto es respectivamente un asunto ético, sociopolítico y finalmente, legal.
Conclusión a la pregunta 1.
La medicina convencional no puede tildarse de científica porque no puede generar afirmaciones negables, o bien de antemano se enmaraña en contradicciones irresolubles. La Nueva Medicina Germánica es científica porque está basada en un modelo psico-biológico capaz de generar aseveraciones que pueden negarse. Dado que ninguna de las afirmaciones de la Nueva Medicina Germánica han sido negados aun, debe uno concluir que la Nueva Medicina Germánica es más científica que la medicina convencional, la cual solamente trabaja en forma estadística (¡i.e. no es capaz de postular aseveraciones respecto de un caso individual específico!) Debe por lo tanto acentuarse que la medicina convencional no es una ciencia natural, ya sea desde un punto de vista de su contenido o de su metodología.
En cuanto a la pregunta 2:
La respuesta es: sí, la Nueva Medicina Germánica es veraz. Es importante hacer nota de que – y esto se explicará en respuesta a la pregunta 3 – que esto significa considerarla como veraz “de acuerdo al más avanzado saber del que disponemos de momento” (esta es una cuestión ética). Específicamente las afirmaciones de la Nueva Medicina Germánica están interconectadas en forma fundamental, son comunicables inter-subjetivamente y pueden ser comprobadas en cada caso individual, y i.e. satisface los criterios de las ciencias naturales (p. ej. validez general, puede ser sitematizada, genera predicciones, provee explicaciones que clarifican los hechos para eventos que ya han sucedido, es negable).
Conclusión con respecto a la pregunta 2:
Sí, la Nueva Medicina Germánica es cierta.
En cuanto a la pregunta 3:
Para el caso de la pregunta 3 uno debe responder con la pregunta: ¿suficiente para qué? ¿Para confirmar veracidad? La respuesta a la pregunta 2 basta para esa finalidad (sí, la Nueva Medicina Germánica es cierta). Ahora sin embargo, en el sentido potente de lo científico, la verdad es que las verificaciones jamás son suficientes. Por lo tanto, desde el punto de vista puramente de ciencia natural, la pregunta no tiene respuesta, ya que la decisión respecto de que si una teoría ha sido “verificada#8221; nunca puede establecerse con finalidad. Cada teoría tiene el carácter de un modelo; y por tanto no hay teoría que pueda yuxtaponerse a la realidad entera. Si ello fuera posible, la teoría devendría en realidad y cesaría su existencia como modelo. Si una teoría no se prueba falsa durante largo tiempo, y si las teorías contrincantes (en este caso terapias) consistentemente dan resultados peores, es necesario reconocer la nueva teoría. Este es un asunto de sabiduría científica y ética, justicia y honestidad. La nueva teoría debe ser reconocida como esclarecimiento y debe adoptarse en la aplicación a problemas prácticos, lo cual implica que el paciente debe tener libre escogencia. Para el caso de la Nueva Medicina Germánica esto implica que la medicina convencional tiene que permitirle espacio a la Nueva Medicina Germánica.
Nota: ¿cuales son los hechos? Ejemplo: metátasis, hecho o hipótesis?
Esto es una acotación que muestra la frecuencia con que los “hechos”, se cubren de un aspecto ideológico, específicamente en lo que concierne a su “ veracidad ”: antes de la adopción del sistema Copernicano, la gente aceptaba como hecho que el sol se ponía todas las tardes. EL modelo de la tierra era de un disco que flotaba en medio del mundo, con los cuerpos celestes simultáneamente adheridos a esferas cristalinas que englobaban a la tierra y rotaban alrededor de ella, permitiendo así comprender el sistema que presentaban los sentidos. Hoy en día prácticamente todo el mundo ha trascendido esta idea si no más porque han escuchado otro cuento desde la infancia. Todavía usamos la expresión “puesta de sol”, aunque no corresponde a los hechos. La expresión acarrea el viejo modelo falso, sin embargo nadie se incomoda porque todos saben lo que en realidad sucede.
El concepto de “metástasis” es tal, que si se acepta la Nueva Medicina Germánica, la palabra desaparecerá. De hecho, metástasis simplemente representa un segundo cáncer, un cáncer sumado al que ya estaba presente. Para la medicina convencional sin embargo la palabra se conecta a la hipótesis de que el primer cáncer de alguna manera – dado algún tipo de contagio dentro del cuerpo – causa el segundo. La Nueva Medicina Germánica no desmiente el “ segundo cáncer ” sin embargo afirma que no hay metástasis. Afirma que cada cáncer resulta de su propio conflicto. Trágicamente estos son principalmente conflictos que pueden ser explicados por la diagnosis del cáncer (los animales raras veces exhiben metástasis).
La presunción de que el cáncer de alguna manera se extiende en el cuerpo debido a algún tipo de contagio interno es una hipótesis, vale decir suposición (sin embargo en la medicina convencional tiene el valor de un hecho). Si existiese este contagio interno corporal, toda transfusión de sangre debería ser prohibida dado el peligro de infección con cáncer. Hasta el día de hoy, no existe una “prueba de sangre para detectar cáncer ”, y no existe información con respecto a la inyección de marcadores tumorales a donadores potenciales de sangre para determinar la presencia de cáncer. Esto en sí demuestra que la misma medicina convencional no considera la hipótesis de “metástasis” (para ella un hecho) en forma seria; de hecho cada transfusión la contradice, así también contradiciéndose a sí misma (¡en última instancia negando su propia hipótesis!). Un médico convencional lo justificaría diciendo correctamente que el contagio con cáncer de un cuerpo a otro jamás ha sido observado.
La Nueva Medicina Germánica por otro lado arguye que cada cáncer implica un choque conflictivo particular. Cada segunda instancia de cáncer es un segundo choque conflictivo. Si no fuera este el caso, aquellos que se oponen a la Nueva Medicina Germánica podrían contradecir esto (demostrar la falsedad de la aseveración).
Conclusión con respecto a la pregunta 3
La medicina tradicional presupone que sus hipótesis son “hechos”. Es posible demostrar, sin embargo, que el “sistema fáctico ” en la medicina convencional es contradictorio, que se construye sobretodo de manera que ni siquiera es potencialmente negable (y por ende no es científico). El sistema de la Nueva Medicina Germánica por otro lado es consistente y potencialmente negable. Por ello es contrario a la ciencia, la ética y finalmente dañino no darle cabida a la Nueva Medicina Germánica.
También, simultáneamente, la medicina convencional se aferra al poder político y goza por ende de los privilegios y protección “ajenos a la ciencia” que se conceden a un gremio de servicio. Es el privilegio gremial el que les permite a los representantes de la medicina convencional el decidir disputas científicas en forma impune fuera del marco científico, respaldándose en estructuras políticas y de poder. La medicina convencional puede resguardar esta situación prácticamente “imposible” porque aquellos que no son médicos (ya sea políticos o pacientes) no quieren ni pueden acogerse a la libertad de elección terapéutica que les concede la constitución, porque temen morir o perder la salud si se atreven a abdicar de la terapia a que los empuja la sociedad entera. Y el miedo es un pobre consejero. Para los niños y aquellos que dependen de otros, en los casos en que hay urgencia terapéutica, la contradicción entre la visión “científica” y aquella “gremial” hoy en día se resuelve favoreciendo la gremial, por lo tanto presionando hacia el uso de terapia contraria a la ciencia. Aquellos padres o apoderados que se niegan a aceptar esta selección terapéutica para aquellos de quienes son responsables, motivados por la ciencia, son acusados de criminales. Esta es una “ situación imposible ” desde un punto de vista ético, i.e. inmoral, y además, inconstitucional en este caso.
Conclusión con respecto del comentario:
La presunción de la medicina convencional, proveniente de su status “ gremial ” –por lo tanto contrario a la ciencia—de ser el árbitro exclusivo para decidir sobre terapia, y además ya logrado en el caso de terapia infantil es inconstitucional.
En resumen
De acuerdo a los criterios de las ciencias naturales, la Nueva Medicina Germánica, dado el conocimiento científico de hoy en día, y el mejor saber de que disponemos, debe ser declarada correcta. Por otro lado, la medicina convencional es una mezcla amorfa de hechos malentendidos o presumidos que ni tan siquiera son negables, y por lo tanto están más allá de la posibilidad de poderse verificar. Dados los criterios que requieren las ciencias naturales, dado que es nada más que una confusa colección de hipótesis y además no científicas, la medicina convencional debería calificarse de falsa.
Leipzig, El 18 de Agosto de 2003
Prof. Dr. Hans Ulrich Niemitz.
La postura de un médico:
Querido Sr. M.:
Agradezco mucho que haya comunicado la opinión del Prof. Dr. Niemitz. También yo comparto la opinión de que el Dr. Hamer y sus descubrimientos son correctos. A mi propio entender la medicina convencional no es una ciencia sino un dogma cuyo contenido lo determinan dignatarios médicos. Lo que cuenta no es lo que se ha “ demostrado ” sino lo que se ha “reconocido”. ¿Y quien es el que lleva a cabo este “reconocer”? La escuela al mando, por supuesto. El que el Prof. Niemitz haya caracterizado este edificio dogmático como un enredo amorfo es particularmente apropiado. Pero también importa la exclusividad de mantener el lucrativo negocio de ocuparse de la salud.
Muy atentamente,
Dr. Johann Georg Schnitzer
El Dr. Jorge Carvajal, pionero en Medicina Bioenergética, nos habla…
Del miedo:
El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.
De la ira:
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico.
De la tristeza:
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.
De la ansiedad:
La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones.
Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.
Del estrés:
El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar.Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.
De la alegría:
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas.. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia. La alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente
El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.
De la ira:
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico.
De la tristeza:
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.
De la ansiedad:
La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones.
Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.
Del estrés:
El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar.Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.
De la alegría:
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas.. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia. La alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente
lunes, 12 de septiembre de 2011
De bioenergética, biocibernética y conciencia.
Reflexiones a la luz de la sintergética
· La necesidad de una teoría biocibernética en la gestación de la Sintergética.
En la bioenergética, estímulos electromagnéticos, definidos por su intensidad y su efecto térmico, desencadenan reacciones orgánicas. Es el caso de las microondas utilizadas en la diatermia por su efecto térmico sobre el tejido profundo. En la biocibernetica, mas que la materia o la energía, es la información la que desencadena cascadas de respuestas que involucran niveles energéticos y moleculares. La información es en si el agente terapéutico, La energía utilizada actúa aquí como la onda portadora.
Más allá de la energía, la vida es regida por patrones básicos de ordenamiento de la información o arquetipos. La resonancia con estos patrones de ordenamiento del campo y la materia biológica es una fructífera vía terapéutica, como lo constatamos día a día en el ejercicio de la Sintergética, a través del empleo de patrones mórficos y frecuenciales, generados por filtros y luz coherente.
El substrato: el cuerpo parece regirse por las leyes convencionales de la física, mientras que el contenido "la consciencia" responde más bien a las leyes ( no energéticas) de la información, en las que neguentropía e información parecen explicarnos la aparente paradoja de los niveles de organización y complejificación creciente de los procesos de la consciencia.
En la fundamentación de la sintergética se hace necesario el salto de la bioenergética a la biocibernética. Décadas de trabajo clínico y la evaluación de sus resultados, nos han llevado a postular interacciones terapéuticas no energéticas, con el fin de comprender aquellas interacciones que, como en las altas diluciones homeopáticas y las acciones terapéuticas a distancia, no involucran primariamente una acción energética en el sentido de la física convencional. Todo esto supone más allá de una teoría de la información, una comprensión de la correlación materia- energía- información- consciencia, como un continuum inseparable. El punto de encuentro, tan necesario hoy para poner al servicio del paciente lo mejor de la medicina convencional y las técnicas médicas alternativas, se da, más que en la interfase entre la materia y la energía, en la comprensión de las transiciones de la información a la energía. Estas son parte del misterio a resolver en la brecha entre las ciencias duras y la biología.
La construcción de una teoría biocibernética que pueda integrar la bioenergética y la biología molecular a una auténtica biología de la consciencia. es parte del viaje que comienza en la Sintergética con el estudio del símbolo humano, el sistema energético vital y los sistemas de conducción de señales biológicos, En nuestro nivel de biocibernética y terapias vibracionales estudiamos detenidamente sistemas de codificación y descodificación de la información biológica, a través de filtros de paquetes moleculares amplificados como sistemas de señales y sistemas de frecuencias electromagnéticas específicas. Ahondamos en la composición y utilización de los sistemas RAM- resonadores de arquetipos mórficos- y el empleo de filtros de filtros de moléculas esenciales como ácidos nucleicos, aminoácidos, hormonas , neurotransmisores y neuropéptidos para modular la información. Esto nos permite el empleo de las bio-resonancias como un método para inducir respuestas reguladoras en la interfase información-energía.
· De los sistemas de Bioresonancia electrónica a la utilización de imágenes terapéuticas.
La aproximación a las bio-resonancias, cuyo punto de partida es el de las investigaciones de Abrahms y Rife a comienzos del siglo pasado ha sido enriquecida en la última mitad del siglo XX con las investigaciones de Reinhold Voll, padre de la Electroacupuntura y de Morell y Ratsche, precursores de los modernos métodos de resonancia ( MORA, VEGATEST Y BICOM ). A finales del siglo XX y comienzos del actual, basados en las experiencias del los filtros electrónicos empleados en la bio.resonancia, clásica y las hipótesis del campo morfogenético de Rupert Sheldrake, avanzamos en Sintergética al empleo de tecnologías apropiadas para la terapia con imágenes dinamizadas. Este modelo es aplicable tanto al manejo de la información proveniente de preparados moleculares, como a la captación, amplificación y reflexión de las oscilaciones electromagnéticas provenientes del propio organismo.
Todo esto constituye en el fondo una aplicación avanzada de los métodos de bio-resonancia, que incluyen, además de la terapia con las propias oscilaciones, el restablecimiento de e la retroalimentación- devolver parte de la señal de salida a la entrada- con el fin de activar la memoria arquetípica del estado de equilibrio armónico presente en células y los tejidos. El resultado es facilitar por los sistemas biológicos la eliminación del ruido o programación parásita lo que facilita el restablecimiento del programa de equilibrio dinámico que se refleja en la salud.
Una nueva concepción de las bio-resonancias y su aplicación terapéutica por medio de la señal autónoma vascular, descrita por Paul Nogier, nos permite acceder a la información del procesamiento emocional implícito en la red de neuropéptidos y sus receptores. El empleo de moléculas de neurotransmisores, , neuropéptidos y los sistemas de resonancia en el campo neuronal han sido el punto de partida para el desarrollo de una teoría sintergética que, más allá de la energía y la información, tiene en cuenta la unidad psique- cerebro- y, los modernos avances de la neuroplasticidad que incluyen el fascinante capítulo de las neuronas en espejo.
Este proceso nos ha llevado de la mano al campo unificador de la conciencia., y la posibilidad de transferir información terapéutica a través de las manos. Desde la bioenergética y la biocibernética, vislumbramos así hoy el horizonte de nuestro aventura. Las ciencias de la conciencia, la sanación como una verdadera ciencia, y la neurosintergética, cuyo desarrollo clínico es apenas un tímido ejemplo de las consecuencias de la revolución más grande en el campo de la investigación en las últimas décadas: la de la neurociencia. Develar los misterios de algunas de las funciones del cerebro nos va a permitir muy pronto cambiar nuestra visión de nosotros y del mundo. Esta revolución nos lleva a reconocer cómo el cerebro modela el mundo y lo moldea para establecer nuestros códigos de relación, nos instruye acerca de las relaciones humanas y la ciencia de la compasión y nos permite comprender cómo construimos un universo interior.
Cómo interactúan nuestros pensamientos y sentimientos, con nuestro ADN y con el campo cuántico, del que emerge cada partícula que nos forma? La aproximación a las evidencias de esta interacción, nos revelará, más pronto que tarde, que el contexto de la epigenética modula el comportamiento de nuestra genética. Y lo que modula y da sentido a la epigenética, es nuestra conciencia-
· De la bioenergética y la biocibernética a la conciencia.
Al fin de cuentas, mimetizada en nuestro lenguaje y nuestra cultura, la conciencia es nuestro instrumento creador. Nuestro modo de interactuar con el campo cuántico. La salud y la enfermedad no son sólo un asunto de moléculas o niveles de energía; no sólo son el resultado de nuestros usos de la razón. Son, antes que nada, usos o abusos de conciencia. La conciencia en si es una entidad esencial del universo. Y la misma evolución es la historia de la gran cadena de la vida: un río de conciencia.
Un día partimos de la concepción de la vida como un proceso de aprendizaje, producto de la interacción entre un sistema de información autopoiético y la estructura disipativa del cuerpo. Ahora, inmersos en los desarrollos el campo neuronal a través de la visión de síntesis de la Neurosintergia, las ciencias de la conciencia y la sanación, proponemos la aplicación del sistema de Bio-resonancias utilizando el pensamiento, la emoción, en una teoría unificada que nos explique el salto cuántico de la evolución en el reino humano. La conciencia en si se insinúa como una propiedad esencial del universo, que en lo humano se hace reflexiva..
múltiples evidencias de recuperación de enfermos aparentemente terminales nos llevan hoy a concebir que la interfase materia- energía puede ser modulada desde los niveles de la información y la conciencia. Este cambio de enfoque constituye una gran promesa para curar, prevenir y promover la salud y es la esencia misma de la propuesta Sintergética.
La crisis de los sistemas de salud, vigente hoy en todo el mundo, crea la necesidad urgente de diseñar, con los nuevos enfoques, métodos terapéuticos y tecnologías apropiadas que permitan una activa participación de toda la gente en un paradigma de síntesis, en el que no haya más alternativas que las de incorporar lo mejor de los sistemas médicos del mundo en cuanto tienen de complementarios.
Todos los sistemas médicos como estrategias de adaptación al mundo desarrolladas por diferentes culturas, son tanto un patrimonio de toda la humanidad como una pieza necesaria en el puzzle del campo unificado de la conciencia. Todos son necesarios para la creación de un campo unificado en el que la salud del hombre pueda recrear la armonía de la gran cadena de la vida.
Jorge Carvajal P
· La necesidad de una teoría biocibernética en la gestación de la Sintergética.
En la bioenergética, estímulos electromagnéticos, definidos por su intensidad y su efecto térmico, desencadenan reacciones orgánicas. Es el caso de las microondas utilizadas en la diatermia por su efecto térmico sobre el tejido profundo. En la biocibernetica, mas que la materia o la energía, es la información la que desencadena cascadas de respuestas que involucran niveles energéticos y moleculares. La información es en si el agente terapéutico, La energía utilizada actúa aquí como la onda portadora.
Más allá de la energía, la vida es regida por patrones básicos de ordenamiento de la información o arquetipos. La resonancia con estos patrones de ordenamiento del campo y la materia biológica es una fructífera vía terapéutica, como lo constatamos día a día en el ejercicio de la Sintergética, a través del empleo de patrones mórficos y frecuenciales, generados por filtros y luz coherente.
El substrato: el cuerpo parece regirse por las leyes convencionales de la física, mientras que el contenido "la consciencia" responde más bien a las leyes ( no energéticas) de la información, en las que neguentropía e información parecen explicarnos la aparente paradoja de los niveles de organización y complejificación creciente de los procesos de la consciencia.
En la fundamentación de la sintergética se hace necesario el salto de la bioenergética a la biocibernética. Décadas de trabajo clínico y la evaluación de sus resultados, nos han llevado a postular interacciones terapéuticas no energéticas, con el fin de comprender aquellas interacciones que, como en las altas diluciones homeopáticas y las acciones terapéuticas a distancia, no involucran primariamente una acción energética en el sentido de la física convencional. Todo esto supone más allá de una teoría de la información, una comprensión de la correlación materia- energía- información- consciencia, como un continuum inseparable. El punto de encuentro, tan necesario hoy para poner al servicio del paciente lo mejor de la medicina convencional y las técnicas médicas alternativas, se da, más que en la interfase entre la materia y la energía, en la comprensión de las transiciones de la información a la energía. Estas son parte del misterio a resolver en la brecha entre las ciencias duras y la biología.
La construcción de una teoría biocibernética que pueda integrar la bioenergética y la biología molecular a una auténtica biología de la consciencia. es parte del viaje que comienza en la Sintergética con el estudio del símbolo humano, el sistema energético vital y los sistemas de conducción de señales biológicos, En nuestro nivel de biocibernética y terapias vibracionales estudiamos detenidamente sistemas de codificación y descodificación de la información biológica, a través de filtros de paquetes moleculares amplificados como sistemas de señales y sistemas de frecuencias electromagnéticas específicas. Ahondamos en la composición y utilización de los sistemas RAM- resonadores de arquetipos mórficos- y el empleo de filtros de filtros de moléculas esenciales como ácidos nucleicos, aminoácidos, hormonas , neurotransmisores y neuropéptidos para modular la información. Esto nos permite el empleo de las bio-resonancias como un método para inducir respuestas reguladoras en la interfase información-energía.
· De los sistemas de Bioresonancia electrónica a la utilización de imágenes terapéuticas.
La aproximación a las bio-resonancias, cuyo punto de partida es el de las investigaciones de Abrahms y Rife a comienzos del siglo pasado ha sido enriquecida en la última mitad del siglo XX con las investigaciones de Reinhold Voll, padre de la Electroacupuntura y de Morell y Ratsche, precursores de los modernos métodos de resonancia ( MORA, VEGATEST Y BICOM ). A finales del siglo XX y comienzos del actual, basados en las experiencias del los filtros electrónicos empleados en la bio.resonancia, clásica y las hipótesis del campo morfogenético de Rupert Sheldrake, avanzamos en Sintergética al empleo de tecnologías apropiadas para la terapia con imágenes dinamizadas. Este modelo es aplicable tanto al manejo de la información proveniente de preparados moleculares, como a la captación, amplificación y reflexión de las oscilaciones electromagnéticas provenientes del propio organismo.
Todo esto constituye en el fondo una aplicación avanzada de los métodos de bio-resonancia, que incluyen, además de la terapia con las propias oscilaciones, el restablecimiento de e la retroalimentación- devolver parte de la señal de salida a la entrada- con el fin de activar la memoria arquetípica del estado de equilibrio armónico presente en células y los tejidos. El resultado es facilitar por los sistemas biológicos la eliminación del ruido o programación parásita lo que facilita el restablecimiento del programa de equilibrio dinámico que se refleja en la salud.
Una nueva concepción de las bio-resonancias y su aplicación terapéutica por medio de la señal autónoma vascular, descrita por Paul Nogier, nos permite acceder a la información del procesamiento emocional implícito en la red de neuropéptidos y sus receptores. El empleo de moléculas de neurotransmisores, , neuropéptidos y los sistemas de resonancia en el campo neuronal han sido el punto de partida para el desarrollo de una teoría sintergética que, más allá de la energía y la información, tiene en cuenta la unidad psique- cerebro- y, los modernos avances de la neuroplasticidad que incluyen el fascinante capítulo de las neuronas en espejo.
Este proceso nos ha llevado de la mano al campo unificador de la conciencia., y la posibilidad de transferir información terapéutica a través de las manos. Desde la bioenergética y la biocibernética, vislumbramos así hoy el horizonte de nuestro aventura. Las ciencias de la conciencia, la sanación como una verdadera ciencia, y la neurosintergética, cuyo desarrollo clínico es apenas un tímido ejemplo de las consecuencias de la revolución más grande en el campo de la investigación en las últimas décadas: la de la neurociencia. Develar los misterios de algunas de las funciones del cerebro nos va a permitir muy pronto cambiar nuestra visión de nosotros y del mundo. Esta revolución nos lleva a reconocer cómo el cerebro modela el mundo y lo moldea para establecer nuestros códigos de relación, nos instruye acerca de las relaciones humanas y la ciencia de la compasión y nos permite comprender cómo construimos un universo interior.
Cómo interactúan nuestros pensamientos y sentimientos, con nuestro ADN y con el campo cuántico, del que emerge cada partícula que nos forma? La aproximación a las evidencias de esta interacción, nos revelará, más pronto que tarde, que el contexto de la epigenética modula el comportamiento de nuestra genética. Y lo que modula y da sentido a la epigenética, es nuestra conciencia-
· De la bioenergética y la biocibernética a la conciencia.
Al fin de cuentas, mimetizada en nuestro lenguaje y nuestra cultura, la conciencia es nuestro instrumento creador. Nuestro modo de interactuar con el campo cuántico. La salud y la enfermedad no son sólo un asunto de moléculas o niveles de energía; no sólo son el resultado de nuestros usos de la razón. Son, antes que nada, usos o abusos de conciencia. La conciencia en si es una entidad esencial del universo. Y la misma evolución es la historia de la gran cadena de la vida: un río de conciencia.
Un día partimos de la concepción de la vida como un proceso de aprendizaje, producto de la interacción entre un sistema de información autopoiético y la estructura disipativa del cuerpo. Ahora, inmersos en los desarrollos el campo neuronal a través de la visión de síntesis de la Neurosintergia, las ciencias de la conciencia y la sanación, proponemos la aplicación del sistema de Bio-resonancias utilizando el pensamiento, la emoción, en una teoría unificada que nos explique el salto cuántico de la evolución en el reino humano. La conciencia en si se insinúa como una propiedad esencial del universo, que en lo humano se hace reflexiva..
múltiples evidencias de recuperación de enfermos aparentemente terminales nos llevan hoy a concebir que la interfase materia- energía puede ser modulada desde los niveles de la información y la conciencia. Este cambio de enfoque constituye una gran promesa para curar, prevenir y promover la salud y es la esencia misma de la propuesta Sintergética.
La crisis de los sistemas de salud, vigente hoy en todo el mundo, crea la necesidad urgente de diseñar, con los nuevos enfoques, métodos terapéuticos y tecnologías apropiadas que permitan una activa participación de toda la gente en un paradigma de síntesis, en el que no haya más alternativas que las de incorporar lo mejor de los sistemas médicos del mundo en cuanto tienen de complementarios.
Todos los sistemas médicos como estrategias de adaptación al mundo desarrolladas por diferentes culturas, son tanto un patrimonio de toda la humanidad como una pieza necesaria en el puzzle del campo unificado de la conciencia. Todos son necesarios para la creación de un campo unificado en el que la salud del hombre pueda recrear la armonía de la gran cadena de la vida.
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