Si pudiéramos traducir el sentido de los descubrimientos de las ciencias emer-gentes en una metáfora cultural correspondiente, tendríamos los mejores ar-gumentos para cambiar nuestra conciencia, y convertirnos en el cambio que el mundo necesita.
Vivimos hoy los efectos del viento huracanado de cambios acelerados que afec-tan desde la misma geofísica del planeta, hasta la cultura humana, incluyendo to-das las expresiones de las relaciones entre la ciencia, la religión, la economía y la política.
En sólo sesenta años, a partir de la postguerra, hemos asistido a transforma-ciones planetarias que superan todos los cambios sucedidos en centenares de mi-llones de años en la tierra. Para sostener el ritmo de consumo actual del llamado mundo desarrollado necesitaríamos los recursos de cuatro planetas como la tierra.
Podríamos producir alimentos para doce mil millones de seres humanos. Sin embargo de los siete mil millones actuales mil millones no alcanzan a comer el mí-nimo suficiente para sostener la vida dignamente. Nuestros sistemas de salud está en quiebra, los tratamientos médicos hospitalarios son una de las primeras causas de mortalidad, la economía está en cuidados intensivos, el miedo es endémico, el clima se ha vuelto impredecible. Todos los signos nos revelan que estamos en un vórtice caótico, en un punto crucial que precede a la catástrofe o a la emergencia a una nueva realidad. En la cresta de la ola de la evolución, en un punto de bifurca-ción y de equilibrio inestable, no podremos ya nunca ser jamás lo que hemos sido. Estamos ante el desafío mayor de elegir en presente nuestro camino y, con él, nuestro destino. No se trata tanto de cuántos somos, sino de cómo vivimos, como nos relacionamos con los otros y con nosotros mismos.
¿Habría alguna relación entre los recientes terremotos del Japón, Chile, la ca-tástrofe nuclear de Fukushima? ¿Están relacionados la fusión de los glaciares, las grandes erupciones volcánicas que en el Norte y el Sur han puesto en jaque la ae-ronavegación, el cambio climático global y la fusión de antiguos separatismos y fronteras artificiosas? ¿Se relaciona todo esto con la emergencia de nuevas cultu-ras, economías y países? ¿Con el tsunami que transmuta la geopolítica al sur del mediterráneo? ¿Con las burbujas que revientan la economía americana o española? ¿Con la crisis del dólar y el euro y la oscura gestación de nuevas hegemonías que no dudan en sacrificar todo atisbo de derechos humanos?
¿O será que simplemente sólo somos naves al garete a merced de corrientes sin sentido?
Si nos miráramos con la visión reduccionista que proyecta una progresiva emergencia de átomos y moléculas que se han ido encontrando al azar, podríamos pensar que no venimos de ninguna parte y no nos dirigimos a ningún lugar. Pero la experiencia cotidiana nos revela que cada cosa en la vida, como la vida misma, está llena de sentido. Miro ahora lo ojos de mis nietas y me parece imposible que hayan
llegado hasta nosotros desde ninguna parte y por ningún camino. Adivino en su mirada la aventura de la luz que recrea la vida en el fondo mismo de su campo neuronal. Veo mi pasado y mi futuro fundidos en este segundo de ternura y descu-bro más allá del pensamiento y la emoción la alquimia sagrada de un presente lleno de sentido. Ni la razón ni la emoción separadas dan razón del sentimiento. Pero en la fusión de emoción y de razón surge el sentimiento, espacio-tiempo pro-fundo e intenso, como un agujero negro en el que morimos y estamos naciendo, instante a instante, para ser de nuevo.
Es simplemente increíble que alguien juegue a los dados con nosotros en el universo y que ninguno de nosotros tengamos nada que ver con todo esto. Buscan-do respuestas podríamos jugar al juego antiguo de los verdugos y las víctimas, para decirnos que han sido los otros, que la situación actual nada tiene que ver con no-sotros, que hemos estado allí inocentemente, a lo mejor mirándonos el ombligo.
Pero, ¿si fueran los gobernantes los responsables? Nosotros los hemos elegido ¿Si fueran los banqueros? En sus bancos hemos depositado nuestros ahorros, nuestra confianza, a ellos les pagamos intereses, y de ellos reclamamos los mejores intereses, sin saber que la bonanza posiblemente vendrá de la financiación de la deforestación o el tráfico de armas. A lo mejor nos podamos ahora decir que el caos de deriva de tantas injusticias cometidas por intereses oscuros. Nada más oscuro, anónimo e invisible que nuestra indiferencia, la mayor causa de injusticia y de vio-lencia.
En un mundo interconectado, cuya esencia misma es la relación, no pudiéra-mos esperar cambios en la economía, sin cambios en las relaciones entre indivi-duos, culturas y países. Pero estos cambios están simultáneamente relacionados con grandes transformaciones en el campo de las ciencias. Lo que creíamos de la materia y la energía, de la vida, del cerebro y las moléculas, se ha ido derrumbando de tal manera, que estamos asistiendo a un nuevo renacimiento.
Partimos de una concepción de la tierra como centro sometido al determinis-mo de leyes incomprensibles e inmutables, hasta que descubrimos que la tierra no era el centro y humanizamos la vida para que surgiera en el siglo de las luces la fecunda relación de ciencia y arte. Dejamos de ser el ombligo del mundo y, en la humildad de no ser el centro, descubrimos nuestro potencial humano en un rena-cimiento que nos liberaría de las cadenas de una visión trascendente que niega la inmanencia del ser. Descubrimos que, más allá de la fe, existía también la magia de la razón. Continuamos nuestro periplo descubriendo, en las leyes de la evolución, que no estábamos separados de la gran cadena de la vida y miramos con gratitud las huellas de la luz en la radiactividad y la transparencia mineral y el programa de las semillas floreciendo en propia nuestra humanidad. Y, con todo ello, vislumbra-mos el ascenso del hombre desde la entropía y la gravedad a la levedad de una consciencia ascendente.
Henos aquí hoy en un vórtice crucial, un cruce de caminos cósmicos que con-fluyen en la mota del polvo cósmico que es la tierra, para convertirnos en un aguje-ro negro, una singularidad de la que emerge un nuevo mundo.
Estamos en el ojo del huracán. Pero podemos elegir estar en la periferia, en la que los veloces vientos nos impedirán vivir y ver con claridad. Todo depende de nuestra actitud. ¿Podremos mantener la solidaridad, la cohesión, la unión céntrica más allá de los intereses periféricos para permanecer en ese centro humano donde podemos vivir según una escala de valores que recree la presencia participativa que da fuerza a la vida?
¿Podemos sostenernos en ese centro de inclusividad, donde con el fuego cén-trico del amor incondicional derritamos los intereses mezquinos y exclusivistas, para ser simplemente lo que somos: humanos, hermanos, partícipes de esa quin-taesencia del alma colectiva, a la que vamos surgiendo sin tener que renunciar a lo sagrado de nuestra individualidad, nuestra unicidad?
¿Podremos, a fin de cuentas, tenernos en cuenta y ser partícipes de una conta-bilidad humana en la que todos cuentan, para que entre todos generemos la verda-dera economía de la abundancia: la libertad?
¿Será posible conservar la paz del centro, en medio del cambio vertiginoso de los eventos, y sentir que somos nosotros mismos los que emergemos a un nuevo nivel de la conciencia?
Somos únicos, si, pero no podemos ser humanos si no consagramos nuestra unicidad irrepetible al concierto de la humanidad. Que cada uno de la nota. Que cada uno sea, como decía Gandhi, el cambio que quiere para el mundo. Que cada uno se rebele contra toda forma de dependencia, para alcanzar en la interdepen-dencia responsable la genuina expresión de una libertad con responsabilidad, esencia creadora de la nueva tierra.
Si pudiéramos traducir el sentido de los descubrimientos de las ciencias emer-gentes en una metáfora cultural correspondiente, tendríamos los mejores argu-mentos para cambiar nuestra conciencia. En los últimos 20 años la neurociencia y la epigenética han barrido todos nuestros viejos conceptos del ser humano que somos. La física nos habla de múltiples universos, de la plenitud del vacío, de la no localidad, de la superposición de estados y el profundo misterio del observador que, no sólo cambia lo observado, sino que también lo puede recrear. La biología nos conduce al poema de la auto-poiesis, una vida que se auto-recrea, desde patro-nes de información y de conciencia que dirigen cascadas ordenadas de moléculas, participando en un concierto de cooperatividad.
Nos inventamos la vida, el cerebro mimetiza el mundo externo y lo reconstru-ye adentro: el mundo que vemos se refleja y se inventa al interior. Es ese mundo que proyectamos en nuestro modo de consumir, de ser, de vivir. Lo que sentimos de los otros es lo que en el fondo sentimos de nosotros. La emoción y el pensa-miento integrados producen el mundo del sentir, la fuerza más poderosa para transformar nuestro modo de vivir. Ser en el mundo es un asunto de sentimientos.
¿Cómo nos sentimos? ¿Qué sentimos acerca del otro y de nosotros? ¿Nos sen-timos queridos? ¿Amamos de verdad? ¿Podemos sentir el árbol, la mirada, el ham-
bre, la necesidad? Cuando de veras sentimos, somos, nos removemos por dentro, y así, conmovidos, renacemos a un mundo que ahora es también interior. El univer-so, todos los universos interpenetrados como un multiverso, se convierten en la singularidad del presente en uno mismo. El lugar donde al ser únicos damos nues-tra nota, para que la sinfonía del cosmos resuene al interior. Si, más allá del cono-cer, sintiéramos en vivo hoy que el cerebro se reconstruye a si mismo, que la vida es un invento de la vida que se va renovando permanentemente, y que además del cuerpo y las moléculas vivimos en nuestra cultura, ya seríamos el cambio que el mundo necesita hoy.
Emergemos de la materia, si, pero al mismo tiempo la fuerza del espíritu des-ciende y su interacción es esta corriente de conciencia que somos. Estamos na-ciendo en cada momento. En cada instante morimos. Entre el nacimiento y la muerte como dos orillas, la gran corriente de la vida. No tendríamos por qué temer la muerte. No tendríamos por qué temer el renacer. Morir y renacer son las dos riberas de la vida. Y la vida es la corriente que nos conecta a la creación.
Antes y después de la vida, ni más ni menos que la vida.
Jorge Carvajal P.
miércoles, 27 de julio de 2011
jueves, 21 de julio de 2011
DESPUÉS DE MORIR - ANTES DE NACER
Solemos preguntarnos ¿continúa la existencia después de la muerte? Si continúa ¿a donde vamos? ¿Nos reencontraremos con nuestros seres queridos? Curiosamente no nos preguntamos tanto por la otra cara de la misma moneda ¿de dónde venimos cuando nacemos? ¿Quién es este que hoy llega como mi hijo, como mi sobrino, como mi nieto? ¿De dónde viene? ¿Que vínculos son los que lo traen a esta familia y no a otra?
El proceso de morir y el de nacer son el pasaje a través de la misma puerta en dos direcciones contrarias. Hay una forma adecuada de acompañar a quienes llegan por esa puerta y a quienes por ella se marchan. Veamos primero la partida, (dejando de lado las consideraciones en caso de muerte por accidente y en caso de suicidio), veamos la muerte natural.
Escribo estas líneas un día antes de viajar a Montevideo a ver a mi madre (que tiene 89 años). Desde hace un tiempo cada viaje tiene sabor a despedida. No se si podré estar con ella cuando llegue la hora final. Se bien que quisiera que quienes la acompañen cuando ese momento llegue tengan acceso a las enseñanzas espirituales de las fuentes más puras. Por ella, y por todos los que como ella se preparan a partir, escribo.
Quienes sientan a través de estas líneas que reconocen la verdad, sentirán que un orden perfecto rige todos los procesos. Que aumente el reconocimiento de ese orden amoroso que subyace a todos los sucesos aparentemente caóticos, es el anhelo de mi pluma.
EL MOMENTO DE MORIR
Si uno observa un fallecimiento aparentemente no sucede nada para el que ha partido salvo el reposo absoluto. Sin embargo, la realidad es que es el cuerpo el que se sume en ese estado de reposo, no el ser. Todas aquellas personas que han tenido alguna experiencia post-mortem y han regresado (“porque no era su hora” tal como aceradamente se dice) nos hablan del encuentro con unos ángeles portadores de luz, en cuya presencia sienten una infinita paz y una serenidad desconocida hasta aquel momento. Ese encuentro imprime una vivencia de tal belleza que la persona que tiene este contacto no quiere regresar a la materia. No desea en modo alguno regresar al cuerpo físico, porque en presencia de esa luz experimenta un estado de serena beatitud infinitamente más grato que ninguna experiencia anterior. Sienten que esa luz les completa, les eleva, les inunda, les libera. Según las
enseñanzas de la Sabiduría Eterna a través del Maestro Tibetano y el Maestro Koot Hoomi , esa luz es la luz de los Señores de la Muerte.
Según la enseñanza, en esos momentos que siguen a la última respiración, en esos sagrados instantes posteriores al último latido, da comienzo una extraordinaria actividad, la más trascendente de toda nuestra vida. Saberlo nos permite acompañar a nuestros seres queridos cuando mueren, sin perturbarlos. Que nuestros familiares lo sepan, nos permitirá cuando llegue el día cierto, transitar nosotros por el portal en paz. Adentrémonos en el proceso de la muerte del otro lado del velo.
¿Cuándo morimos? En el instante en que se corta el sutratma, el hilo que conecta el alma con la personalidad. El hilo de vida se corta por actividad de los Ángeles de la Muerte siguiendo las instrucciones de los Señores del Karma, los cuales a su vez siguen las motivaciones del Alma. Cuando se produce el corte se da un estado de quietud para el Alma, si en esos sagrados instantes las personas que están al lado de la persona que ha fallecido estuviesen en recogimiento, en quietud, en serena expectación, la acción de los Ángeles de la Muerte sería fácil. No siempre es así, muchas veces se produce una lucha entre los familiares (que con su pensamiento y sentimiento atraen el alma) y los Ángeles de la Luz que se están llevando el alma, cuando esta lucha es muy intensa se desencadena un coma. (Si esta lucha no existiera no existiría el coma, no hay según la sabiduría eterna ningún otro motivo que pueda causarlo). Desde la perspectiva del fallecido esa lucha es dolorosísima ya que lo que él experimenta es una paz y una serenidad indecibles cuando el cuerpo deja de actuar sobre su conciencia. Retenerle es perjudicarle.
Cuando los ángeles de la luz logran vencer la oposición psíquica de las personas que están rodeando el cadáver, y el alma se retira se sucede otro misterio: la recapitulación.
LA RECAPITULACIÓN
En la India están muy familiarizados con la idea de que la calidad del Devachán (el Cielo de los cristianos, el lugar al que el alma va en el período entre dos vidas) así como la futura condición prenatal de una persona y su nacimiento son modelados por el último deseo que tiene en el momento de la muerte. Esta idea es absolutamente correcta pero no debe ser mal entendida. Es imprescindible comprender que los pensamientos del momento de partir y las vivencias de la recapitulación no ocurren al azar. No pueden resaltarse unos pensamientos sobre otros por el capricho de las
circunstancias finales, sino que los que se den se darán porque se corresponden a la nota preponderante que esa persona tuvo en esa vida.
Lo que la enseñanza espiritual nos enfatiza es que es durante la vida cotidiana, en lo que decidamos aquí, hoy, donde sembramos la calidad de nuestra muerte. Es nuestro comportamiento, son los deseos que alimentemos, el desapego que logremos, las ideas que nutrimos, las causas que elegimos, las batallas que peleamos y la forma en que las peleamos lo que determina si elevamos mucho poco o nada la nota media de nuestras emociones y nuestros pensamientos. Construimos nuestro futuro hoy, la calidad de nuestros próximos años, la calidad de nuestra muerte, de nuestro Devachán y de nuestra próxima vida, se juegan en las decisiones presentes.
Decíamos que los pensamientos del momento de la retirada determinan el futuro. Veámoslo citando al Maestro Koot Hoomi: “Esos pensamientos son involuntarios no tenemos más control sobre ellos del que tendríamos sobre la retina del ojo para impedirle que percibiera el color que le está afectando. En el último momento toda la vida se refleja en nuestra memoria y de todos los escondrijos y rincones olvidados emergen uno tras otro todos los acontecimientos. (…) Ningún hombre muere loco o inconsciente, contrariamente a los que aseguran algunos fisiólogos. Incluso un loco, o alguien en un acceso de delirium tremens, tendrá un instante de perfecta lucidez en el momento de la muerte, aunque sea incapaz de manifestarlo a los que están presentes. (…) En esos breves segundos posteriores al ultimo latido se revive la vida entera. Si os encontráis junto al lecho de un moribundo, hablad en susurros de lo contrario obstaculizáis el afanoso trabajo del Pasado derramando su imagen sobre el velo del futuro”.
Ante los Señores del Karma y ante el tribunal del Alma todo lo que ha hecho la persona en su vida física se revisa. Sus acciones se revisan y se extrae la nota media con la cual funcionó ese ser humano, esa nota que marca la vibración alcanzada por su cuerpo físico y su campo de energía, se guarda en Atomo Permanente Fisico Etérico (el primer gran disco duro). El siguiente paso es la recapitulación del mundo de las emociones. A lo largo de la vida experimentamos un sinfín de emociones, sentimientos y deseos, sin embargo hay un patrón vibratorio en el que nos vamos estableciendo, esa nota es la responsable de dar una orientación definida a la vida de la persona. Esa nota vibratoria se registra en la recapitulación en el Átomo Permanente Emocional (segundo gran disco duro). Finalmente, todos aquellos pensamientos, ideas, opiniones, registradas en la mente por el individuo tienen una nota predominante que se registra en el Átomo Permanente Mental, (tercer gran disco duro) de tal forma que según la nota vibratoria resultante se organiza la experiencia en el Devachán (Cielo o el Avichi (infierno) y se determina cual será la materia física, astral y mental que utilizará el individuo cuando vuelva a nacer.
Nacerá llevando una serie de experiencias dentro de sí que le permitirán vivir dentro de un mundo que desconoce pero al que se adaptará de acuerdo a quien él ya es. Cuanto más avanzada sea el alma tanto más podrá elegir un momento, un país, una familia y un sexo apropiados para poder cumplir con su propósito. En todos los casos nacerá exactamente en el nivel donde lo dejó en su vida anterior y ese nivel queda establecido en el instante de la muerte por el proceso de recapitulación.
LA CONTRICCIÓN
Cuando la recapitulación que provocó esta actividad de los átomos permanentes cesa, dice la enseñanza que vienen los ángeles que representan al Señor de la Justicia. El alma ha quedado queda sin peso específico alguno, pero sí con el recuerdo de los actos que hizo mal, en cualquiera de los subplanos inferiores y se procede a valorar. Este proceso es ni más ni menos que el que los sacerdotes egipcios simbolizaban mediante la Balanza de Osiris, en donde se pesaba el corazón de los muertos.
Cuando el proceso de recapitulación y, allí, a través de un acto de contrición, alcanza la comprensión de lo que en el futuro debe ser evitado. Es importante distinguir el concepto de contricción del concepto de arrepentimiento. El arrepentimiento (mucho más propio del nivel de consciencia que tenemos cuando estamos encarnados) es negativo porque no resuelve nada. El arrepentimiento se enfoca en el pasado y se vincula a la culpa, es desear no haber hecho algo que de hecho si hicimos. Nada en este mundo cambia lo que hicimos. Tenemos libertad sobre nuestras acciones futuras, no sobre las pasadas. La contricción se enfoca en el futuro, tiene relación con la intuición, capta profundamente la verdad y con ello siembra una profunda determinación de evitar acciones similares en tiempos por venir.
Una vez se ha realizado el proceso de contrición, el alma pasa a un estado similar, pero ya no en el plano astral sino en el plano mental, dicho “lugar” es el Cielo o Devachán. Estará en un subplano u otro del devachán según su nota vibratoria, siguiendo un orden exquisito. Lo que le toque vivir depende de cómo ha sido la vida que acaba de concluir, la “revive” extrayendo sólo las experiencias espirituales.
EL DEVACHÁN
El alma permanece luego de la contricción en el Devachán viviendo, actuando y acumulando experiencia hasta un próximo nacimiento. Sólo pasan al devachan los sentimientos de amor, sea cual sea su grado (y se distinguen muchos). Los demás intereses y recuerdos relacionados con nuestra vida social, política, financiera, es decir con todas las demás esferas de actividad, se pierden. Sólo el amor es inmortal, vivimos en el devachán con todas aquellas personas a las que amamos. La intensidad de nuestro amor determinará la belleza de nuestra experiencia y su duración.
El otro sentimiento inmortal es el odio, si es el odio el que predomina, el destino del alma es el Avichi, o Infierno, también allí según la intensidad del sentimiento hay niveles y períodos de tiempo muy diferentes.
VOLVER A NACER
Nacer es tejer desde arriba hacia abajo el mismo proceso, en orden inverso. Como veíamos nuestros tres átomos permanentes retienen el nivel vibratorio alcanzado por cada uno de nosotros hasta el momento de la muerte. Si en una vida hemos hecho grandes progresos, la materia con la que se construyen nuestros cuerpos a la siguiente es mucho más refinada. Cuanto más alto el nivel vibratorio de nuestros cuerpos mayor la posibilidad de “diálogo” con el alma durante la encarnación, más sensibilidad al alma. Dado que hay una conexión entre los átomos permanentes y el alma cuando la vibración de lso cuerpos físico, emocional y mental es suficientemente alta el conocimiento acumulado durante muchas vidas por el alma puede descender al cerebro físico, cuando eso ocurre tenemos un genio.
La genialidad no es entonces producto de la suerte, ni de la genética. Gandhi, Mozart, Sócrates y Einstein nacieron con la tremenda capacidad que les caracterizó porque la habían acumulado. No fueron herederos de sus padres, como no lo fue ningún genio, sino herederos de sí mismos. Nada se pierde, un orden perfecto rige, cada mérito y cada falta se contabilizan.
Comprendiendo el nacimiento a la luz de la enseñanza espiritual resulta de gran trascendencia no provocar jamás un parto si no hay riesgo de vida para el bebé o la madre. El momento de la muerte y el momento del nacimiento los elije el alma, es sagrado, no debe ser interferido. Grandes cambios se ocasionan con nuestro intervencionismo.
REFLEXION FINAL
Comprender que la vida lejos de ser corta cruel y arbitraria, es un eslabón de una larga cadena, saber que todo está lleno de propósito, que hay orden, justicia y dirección (la de avanzar gradualmente hacia nuestra perfección) cambiará radicalmente nuestro punto de vista y nuestra actitud ante la existencia. Comprender que nada se libra a la Ley de Causa y Efecto, Ley del Karma, acentuará la necesidad de correctas relaciones humanas y la inofensividad llegará a ser lo que desde hace tiempo debiera ya ser: la nota clave para regir nuestras vidas. Inofensividad es no hacer daño ni por acción, ni por omisión, tanto el daño como el bien que hagamos, necesariamente regresa a nosotros, es la ley.
Comprender que la muerte no es el final de la vida, sino sólo el final de este cuerpo, nos permitirá superar el temor a morir. La muerte no debe ser temida, la bondad del Creador está presente en un orden exquisito, aunque no siempre visible y la justicia, su corolario, rige. Pese a la belleza del Devachán, la muerte tampoco debe ser deseada; aunque la dificultad de encarnar (y volver a asumir cierta cuota de karma pendiente) es comparativamente mucho mayor, sólo encarnados evolucionamos.
Lo que sembremos hoy es lo que seremos.
Isabella Di Carlo, Psicóloga Transpersonal y escritora. Autora de VALORES QUE CURAN (www.anahataediciones)
El proceso de morir y el de nacer son el pasaje a través de la misma puerta en dos direcciones contrarias. Hay una forma adecuada de acompañar a quienes llegan por esa puerta y a quienes por ella se marchan. Veamos primero la partida, (dejando de lado las consideraciones en caso de muerte por accidente y en caso de suicidio), veamos la muerte natural.
Escribo estas líneas un día antes de viajar a Montevideo a ver a mi madre (que tiene 89 años). Desde hace un tiempo cada viaje tiene sabor a despedida. No se si podré estar con ella cuando llegue la hora final. Se bien que quisiera que quienes la acompañen cuando ese momento llegue tengan acceso a las enseñanzas espirituales de las fuentes más puras. Por ella, y por todos los que como ella se preparan a partir, escribo.
Quienes sientan a través de estas líneas que reconocen la verdad, sentirán que un orden perfecto rige todos los procesos. Que aumente el reconocimiento de ese orden amoroso que subyace a todos los sucesos aparentemente caóticos, es el anhelo de mi pluma.
EL MOMENTO DE MORIR
Si uno observa un fallecimiento aparentemente no sucede nada para el que ha partido salvo el reposo absoluto. Sin embargo, la realidad es que es el cuerpo el que se sume en ese estado de reposo, no el ser. Todas aquellas personas que han tenido alguna experiencia post-mortem y han regresado (“porque no era su hora” tal como aceradamente se dice) nos hablan del encuentro con unos ángeles portadores de luz, en cuya presencia sienten una infinita paz y una serenidad desconocida hasta aquel momento. Ese encuentro imprime una vivencia de tal belleza que la persona que tiene este contacto no quiere regresar a la materia. No desea en modo alguno regresar al cuerpo físico, porque en presencia de esa luz experimenta un estado de serena beatitud infinitamente más grato que ninguna experiencia anterior. Sienten que esa luz les completa, les eleva, les inunda, les libera. Según las
enseñanzas de la Sabiduría Eterna a través del Maestro Tibetano y el Maestro Koot Hoomi , esa luz es la luz de los Señores de la Muerte.
Según la enseñanza, en esos momentos que siguen a la última respiración, en esos sagrados instantes posteriores al último latido, da comienzo una extraordinaria actividad, la más trascendente de toda nuestra vida. Saberlo nos permite acompañar a nuestros seres queridos cuando mueren, sin perturbarlos. Que nuestros familiares lo sepan, nos permitirá cuando llegue el día cierto, transitar nosotros por el portal en paz. Adentrémonos en el proceso de la muerte del otro lado del velo.
¿Cuándo morimos? En el instante en que se corta el sutratma, el hilo que conecta el alma con la personalidad. El hilo de vida se corta por actividad de los Ángeles de la Muerte siguiendo las instrucciones de los Señores del Karma, los cuales a su vez siguen las motivaciones del Alma. Cuando se produce el corte se da un estado de quietud para el Alma, si en esos sagrados instantes las personas que están al lado de la persona que ha fallecido estuviesen en recogimiento, en quietud, en serena expectación, la acción de los Ángeles de la Muerte sería fácil. No siempre es así, muchas veces se produce una lucha entre los familiares (que con su pensamiento y sentimiento atraen el alma) y los Ángeles de la Luz que se están llevando el alma, cuando esta lucha es muy intensa se desencadena un coma. (Si esta lucha no existiera no existiría el coma, no hay según la sabiduría eterna ningún otro motivo que pueda causarlo). Desde la perspectiva del fallecido esa lucha es dolorosísima ya que lo que él experimenta es una paz y una serenidad indecibles cuando el cuerpo deja de actuar sobre su conciencia. Retenerle es perjudicarle.
Cuando los ángeles de la luz logran vencer la oposición psíquica de las personas que están rodeando el cadáver, y el alma se retira se sucede otro misterio: la recapitulación.
LA RECAPITULACIÓN
En la India están muy familiarizados con la idea de que la calidad del Devachán (el Cielo de los cristianos, el lugar al que el alma va en el período entre dos vidas) así como la futura condición prenatal de una persona y su nacimiento son modelados por el último deseo que tiene en el momento de la muerte. Esta idea es absolutamente correcta pero no debe ser mal entendida. Es imprescindible comprender que los pensamientos del momento de partir y las vivencias de la recapitulación no ocurren al azar. No pueden resaltarse unos pensamientos sobre otros por el capricho de las
circunstancias finales, sino que los que se den se darán porque se corresponden a la nota preponderante que esa persona tuvo en esa vida.
Lo que la enseñanza espiritual nos enfatiza es que es durante la vida cotidiana, en lo que decidamos aquí, hoy, donde sembramos la calidad de nuestra muerte. Es nuestro comportamiento, son los deseos que alimentemos, el desapego que logremos, las ideas que nutrimos, las causas que elegimos, las batallas que peleamos y la forma en que las peleamos lo que determina si elevamos mucho poco o nada la nota media de nuestras emociones y nuestros pensamientos. Construimos nuestro futuro hoy, la calidad de nuestros próximos años, la calidad de nuestra muerte, de nuestro Devachán y de nuestra próxima vida, se juegan en las decisiones presentes.
Decíamos que los pensamientos del momento de la retirada determinan el futuro. Veámoslo citando al Maestro Koot Hoomi: “Esos pensamientos son involuntarios no tenemos más control sobre ellos del que tendríamos sobre la retina del ojo para impedirle que percibiera el color que le está afectando. En el último momento toda la vida se refleja en nuestra memoria y de todos los escondrijos y rincones olvidados emergen uno tras otro todos los acontecimientos. (…) Ningún hombre muere loco o inconsciente, contrariamente a los que aseguran algunos fisiólogos. Incluso un loco, o alguien en un acceso de delirium tremens, tendrá un instante de perfecta lucidez en el momento de la muerte, aunque sea incapaz de manifestarlo a los que están presentes. (…) En esos breves segundos posteriores al ultimo latido se revive la vida entera. Si os encontráis junto al lecho de un moribundo, hablad en susurros de lo contrario obstaculizáis el afanoso trabajo del Pasado derramando su imagen sobre el velo del futuro”.
Ante los Señores del Karma y ante el tribunal del Alma todo lo que ha hecho la persona en su vida física se revisa. Sus acciones se revisan y se extrae la nota media con la cual funcionó ese ser humano, esa nota que marca la vibración alcanzada por su cuerpo físico y su campo de energía, se guarda en Atomo Permanente Fisico Etérico (el primer gran disco duro). El siguiente paso es la recapitulación del mundo de las emociones. A lo largo de la vida experimentamos un sinfín de emociones, sentimientos y deseos, sin embargo hay un patrón vibratorio en el que nos vamos estableciendo, esa nota es la responsable de dar una orientación definida a la vida de la persona. Esa nota vibratoria se registra en la recapitulación en el Átomo Permanente Emocional (segundo gran disco duro). Finalmente, todos aquellos pensamientos, ideas, opiniones, registradas en la mente por el individuo tienen una nota predominante que se registra en el Átomo Permanente Mental, (tercer gran disco duro) de tal forma que según la nota vibratoria resultante se organiza la experiencia en el Devachán (Cielo o el Avichi (infierno) y se determina cual será la materia física, astral y mental que utilizará el individuo cuando vuelva a nacer.
Nacerá llevando una serie de experiencias dentro de sí que le permitirán vivir dentro de un mundo que desconoce pero al que se adaptará de acuerdo a quien él ya es. Cuanto más avanzada sea el alma tanto más podrá elegir un momento, un país, una familia y un sexo apropiados para poder cumplir con su propósito. En todos los casos nacerá exactamente en el nivel donde lo dejó en su vida anterior y ese nivel queda establecido en el instante de la muerte por el proceso de recapitulación.
LA CONTRICCIÓN
Cuando la recapitulación que provocó esta actividad de los átomos permanentes cesa, dice la enseñanza que vienen los ángeles que representan al Señor de la Justicia. El alma ha quedado queda sin peso específico alguno, pero sí con el recuerdo de los actos que hizo mal, en cualquiera de los subplanos inferiores y se procede a valorar. Este proceso es ni más ni menos que el que los sacerdotes egipcios simbolizaban mediante la Balanza de Osiris, en donde se pesaba el corazón de los muertos.
Cuando el proceso de recapitulación y, allí, a través de un acto de contrición, alcanza la comprensión de lo que en el futuro debe ser evitado. Es importante distinguir el concepto de contricción del concepto de arrepentimiento. El arrepentimiento (mucho más propio del nivel de consciencia que tenemos cuando estamos encarnados) es negativo porque no resuelve nada. El arrepentimiento se enfoca en el pasado y se vincula a la culpa, es desear no haber hecho algo que de hecho si hicimos. Nada en este mundo cambia lo que hicimos. Tenemos libertad sobre nuestras acciones futuras, no sobre las pasadas. La contricción se enfoca en el futuro, tiene relación con la intuición, capta profundamente la verdad y con ello siembra una profunda determinación de evitar acciones similares en tiempos por venir.
Una vez se ha realizado el proceso de contrición, el alma pasa a un estado similar, pero ya no en el plano astral sino en el plano mental, dicho “lugar” es el Cielo o Devachán. Estará en un subplano u otro del devachán según su nota vibratoria, siguiendo un orden exquisito. Lo que le toque vivir depende de cómo ha sido la vida que acaba de concluir, la “revive” extrayendo sólo las experiencias espirituales.
EL DEVACHÁN
El alma permanece luego de la contricción en el Devachán viviendo, actuando y acumulando experiencia hasta un próximo nacimiento. Sólo pasan al devachan los sentimientos de amor, sea cual sea su grado (y se distinguen muchos). Los demás intereses y recuerdos relacionados con nuestra vida social, política, financiera, es decir con todas las demás esferas de actividad, se pierden. Sólo el amor es inmortal, vivimos en el devachán con todas aquellas personas a las que amamos. La intensidad de nuestro amor determinará la belleza de nuestra experiencia y su duración.
El otro sentimiento inmortal es el odio, si es el odio el que predomina, el destino del alma es el Avichi, o Infierno, también allí según la intensidad del sentimiento hay niveles y períodos de tiempo muy diferentes.
VOLVER A NACER
Nacer es tejer desde arriba hacia abajo el mismo proceso, en orden inverso. Como veíamos nuestros tres átomos permanentes retienen el nivel vibratorio alcanzado por cada uno de nosotros hasta el momento de la muerte. Si en una vida hemos hecho grandes progresos, la materia con la que se construyen nuestros cuerpos a la siguiente es mucho más refinada. Cuanto más alto el nivel vibratorio de nuestros cuerpos mayor la posibilidad de “diálogo” con el alma durante la encarnación, más sensibilidad al alma. Dado que hay una conexión entre los átomos permanentes y el alma cuando la vibración de lso cuerpos físico, emocional y mental es suficientemente alta el conocimiento acumulado durante muchas vidas por el alma puede descender al cerebro físico, cuando eso ocurre tenemos un genio.
La genialidad no es entonces producto de la suerte, ni de la genética. Gandhi, Mozart, Sócrates y Einstein nacieron con la tremenda capacidad que les caracterizó porque la habían acumulado. No fueron herederos de sus padres, como no lo fue ningún genio, sino herederos de sí mismos. Nada se pierde, un orden perfecto rige, cada mérito y cada falta se contabilizan.
Comprendiendo el nacimiento a la luz de la enseñanza espiritual resulta de gran trascendencia no provocar jamás un parto si no hay riesgo de vida para el bebé o la madre. El momento de la muerte y el momento del nacimiento los elije el alma, es sagrado, no debe ser interferido. Grandes cambios se ocasionan con nuestro intervencionismo.
REFLEXION FINAL
Comprender que la vida lejos de ser corta cruel y arbitraria, es un eslabón de una larga cadena, saber que todo está lleno de propósito, que hay orden, justicia y dirección (la de avanzar gradualmente hacia nuestra perfección) cambiará radicalmente nuestro punto de vista y nuestra actitud ante la existencia. Comprender que nada se libra a la Ley de Causa y Efecto, Ley del Karma, acentuará la necesidad de correctas relaciones humanas y la inofensividad llegará a ser lo que desde hace tiempo debiera ya ser: la nota clave para regir nuestras vidas. Inofensividad es no hacer daño ni por acción, ni por omisión, tanto el daño como el bien que hagamos, necesariamente regresa a nosotros, es la ley.
Comprender que la muerte no es el final de la vida, sino sólo el final de este cuerpo, nos permitirá superar el temor a morir. La muerte no debe ser temida, la bondad del Creador está presente en un orden exquisito, aunque no siempre visible y la justicia, su corolario, rige. Pese a la belleza del Devachán, la muerte tampoco debe ser deseada; aunque la dificultad de encarnar (y volver a asumir cierta cuota de karma pendiente) es comparativamente mucho mayor, sólo encarnados evolucionamos.
Lo que sembremos hoy es lo que seremos.
Isabella Di Carlo, Psicóloga Transpersonal y escritora. Autora de VALORES QUE CURAN (www.anahataediciones)
domingo, 17 de julio de 2011
7º Congreso Internacional de Sintergética
"Gestores de la Nueva Conciencia".
Las profundas crisis humanas, las inevitables crisis planetarias, cíclicamente demandan de todas las fuerzas conscientes, reflexión, valoración de las experiencias y las premisas que nos han conducido a ellas para responder a la necesidad de la nueva humanidad.
De la profundidad y honestidad de esta reflexión y valoración, profundidad en cuanto optar por lo esencial, honestidad en cuanto aproximación justa al bien mayor, ha de surgir el nuevo orden que contenga los valores y baluartes en los cuales se inspiren y apoyen las instituciones políticas, educativas, económicas, de los cuales se nutran las expresiones de arte, se aclaren los objetivos de la ciencia, se contacte con un auténtico espíritu de religiosidad y la tecnología éticamente desarrollada, más que una automatización, esté claramente dispuesta al servicio de la evolución de la conciencia de la humanidad.
Proclamar un nuevo orden, esencial para el restablecimiento de las correctas relaciones humanas, sólo es posible desde una nueva conciencia; lo que nos mueve hacia el campo terapéutico y pedagógico, como grupo sensible a invitar y convocar a todos los núcleos de actividad humana al encuentro de "Gestores de la Nueva Conciencia".
Contaremos con la participación de personajes que, desde cada uno de los campos de la actividad humana, han inspirado y han marcado delineamientos para una forma digna y plena de SER HUMANOS..
Sean todos parte y partícipes de estas jornadas.
Grupo Viavida
Las profundas crisis humanas, las inevitables crisis planetarias, cíclicamente demandan de todas las fuerzas conscientes, reflexión, valoración de las experiencias y las premisas que nos han conducido a ellas para responder a la necesidad de la nueva humanidad.
De la profundidad y honestidad de esta reflexión y valoración, profundidad en cuanto optar por lo esencial, honestidad en cuanto aproximación justa al bien mayor, ha de surgir el nuevo orden que contenga los valores y baluartes en los cuales se inspiren y apoyen las instituciones políticas, educativas, económicas, de los cuales se nutran las expresiones de arte, se aclaren los objetivos de la ciencia, se contacte con un auténtico espíritu de religiosidad y la tecnología éticamente desarrollada, más que una automatización, esté claramente dispuesta al servicio de la evolución de la conciencia de la humanidad.
Proclamar un nuevo orden, esencial para el restablecimiento de las correctas relaciones humanas, sólo es posible desde una nueva conciencia; lo que nos mueve hacia el campo terapéutico y pedagógico, como grupo sensible a invitar y convocar a todos los núcleos de actividad humana al encuentro de "Gestores de la Nueva Conciencia".
Contaremos con la participación de personajes que, desde cada uno de los campos de la actividad humana, han inspirado y han marcado delineamientos para una forma digna y plena de SER HUMANOS..
Sean todos parte y partícipes de estas jornadas.
Grupo Viavida
Isabella Di Carlo: Autoconocimiento
Interesante artículo sobre las pruebas de la vida, somos capaces de superarlas? vivimos por siempre con esa especie de personalidad multiple? o cada día crecemos al aprender a analizar cada situación? Sé que es largo por eso he resaltado con negrita lo que considero más relevante. Salud!
“Nosce te ipsum", conócete a ti mismo el mandamiento que preside el templo de Delfos, asociado en su origen al pensamiento griego – Sócrates, Platón, Sófocles, Aristóteles y Homero – es en realidad el hilo conductor del pensamiento profundo, en la antigüedad de todas las culturas. Lo encontramos en los Vedas, en la Cabalah, en Confucio y Lao Tsé, en Cristo, en Buda "Sé una lámpara sobre tus propios pies", y en San Agustín que lo reformula con gran belleza diciendo que el fin de la vida es "noverim te, noverim me" conocerte y conocerme. Lo volvemos a encontrar en el corazón mismo de la ciencia de vanguardia: la física cuántica plantea la importancia del observador no sólo para comprender lo observado, sino en su capacidad de determinarlo.
Si un único pensamiento es el núcleo de todas las tradiciones espirituales, y filosofías perdurables y es a la vez el centro mismo del pensamiento más avanzado de la ciencia, ese pensamiento merece como mínimo que lo consideremos seriamente, que meditemos sobre él. Si lo hacemos probablemente impregnará nuestra consciencia de forma tal que pasará de ser una idea valiosa, a ser un principio rector de la vida.
Este artículo pretende iluminar la vida. Iluminar es ampliar la consciencia, ampliar la consciencia conduce a la sanación real y duradera. Existen definiciones muy variadas de qué es la enfermedad, y por ende concepciones también muy diferentes de qué es la salud. Aquí suscribimos la visión del Dr Jorge Carvajal que sintetiza la sabiduría de todas las épocas con lo más avanzado del pensamiento científico moderno entendiendo que la salud es mucho más que un cuerpo físico sin síntomas; que salud es correcta identidad (autoconocimiento) y correcta actitud (valores trascendentes que llevan a correctas relaciones tanto en el plano personal como en planos más amplios). Toda sanación real
implica entonces una sanación de los vínculos consigo mismo, con los demás y con la vida en su conjunto, lo que supone encontrar el papel que uno vino a cumplir en la vida, lo que en la tradición recibe diversos nombres: llegar a ser uno mismo, dar la propia nota, contribuir al bien mayor, servir. En los últimos años la psicología ha estudiado un tema apasionante, el de las personalidades múltiples, y se ha visto que a diferencia de lo que siempre se había pensado, no son algo excepcional. La mayoría de nosotros manifestamos síntomas del síndrome de personalidad múltiple dado que dentro nuestro se conjugan diferentes yoes simultáneamente: el arrogante coexiste con el modesto, el generoso con el avaro, el egocéntrico con el solidario. Frente a distintas personas nos comportamos con distintas personalidades. ¿Cuál de esos yoes somos realmente? Varias escuelas de psicología denominan "sí mismo" a la identidad profunda que se revela bajo hipnosis como anterior a la existencia, ese aspecto que permanece cuando todas las otras personalidades mueren, el que funciona como director de orquesta integrando a los otros yoes como sus instrumentos. Ese núcleo o vórtice magnético atrayente es quien mantiene la coherencia de lo que somos, sin él volaríamos en átomos disgregándonos. Para sanar la vida existe una condición indispensable: acceder a ese núcleo profundo que habita en el corazón de cada uno. Eso sólo se logra a través del autoconocimiento, es decir, penetrando al interior de nosotros mismos y atreviéndonos a profundizar. Todos los mitos que hablan de la búsqueda de un tesoro, desde la tradición milenaria del Santo Grial hasta la reciente película de Nicholas Cage aluden en definitiva, a este proceso. El viajero es a la vez viajero, viaje, camino y meta. El tesoro es él mismo, otro sí mismo al que se llega al final del camino, siendo el camino un proceso de transmutación. Todas las historias de pruebas y de héroes hablan también de este camino, siendo Matrix una de las más bellas y ricas en símbolos, que se han realizado jamás.
Si la noción de conocerse como sinónimo de conquista del mayor tesoro está en todas las culturas y todos los tiempos, si la encontramos tanto en el cine como en los pensadores más profundos que tratan la espiritualidad aplicándola a la medicina, la educación,la política, la economía, la religión, la medicina y la psicología (Jorge Carvajal, Rudolf Steiner, Roberto Assagiolli, Ken Wilber, Benjamín Creme) ¿Qué nos impide avanzar? La ignorancia.
Estamos tan identificados con la personalidad es decir con el cuerpo, los deseos, el éxito, el placer, tan apegados a las personas queridas, o al trabajo, la fama, el dinero que aún no hemos aceptado ni siquiera la hipótesis de que esa esencia, el alma, realmente existe. Debido a que no creemos qué somos el alma no encontramos el valor suficiente para transitar el camino que conduce a vivenciarla. Sanar la vida implica restaurar las relaciones consigo mismo y eso supone transitar la senda que permite entrar en contacto con el alma. Aprender a experimentar el alma implica aceptar que debemos experimentar primero el paso por la noche oscura, la noche de la crisis, del vacío, de la renuncia. Esa noche nos consume, y resulta esencial comprender qué consumirse lejos de ser terrible, es lo mejor que nos puede pasar. Nos consumimos cuando permitimos que arda el fuego interior. Es por temor a ese fuego que nos pasamos media vida huyendo de él, pensando que las crisis, el dolor, el sufrimiento, la enfermedad y la muerte son negativas y qué es necesario atacarlas. También tenemos una connotación negativa de la sombra, es decir desconocemos qué es a través de la noche oscura del alma como se revela la luz. Sin embargo la vida es un proceso de transmutación cuya alquimia es posible gracias al fuego interior que eleva lo denso a lo sutil, que aclara, desnuda, transparenta, e ilumina revelando detrás de la materia y la apariencia la esencia.
Para alcanzar nuestro verdadero potencial, para conocemos, para transmutar el plomo de nuestra naturaleza inferior en el oro de nuestras virtudes potenciales debemos avivar ese fuego. ¿Cómo encender la antorcha interiormente? Esa es la pregunta crítica ya que cuando el fuego arde el tiempo suficiente se ilumina el camino. Toda la creación avanza hacia la unión. Ese fuego interior que quema lo no esencial es el catalizador más poderoso para la unión. La danza de la creación comenzó con la fusión de dos Hidrógenos en un átomo de Helio, y hoy continúa en la fusión de la mente inferior y la superior que permite a Mozart
escribir su obra inmortal o a Einstein formular la Teoría de la Relatividad. Los poderes del alma son la historia misma de nuestra humanidad, no existe ningún avance significativo en ninguna esfera de la vida que no sea el testimonio fiel del alma. La antorcha se enciende entrando en contacto con otro fuego, esa es la cadena de la luz, la cadena de la vida. El fuego arde cada vez que un hombre se orienta hacia lo verdadero, lo bueno, o lo bello. Cada vez que se identifica con una causa noble, cada vez que reconoce que su vida aunque imperfecta es sagrada. El fuego arde cuando abrazamos los valores trascendentes, en nuestros valores nos lo jugamos todo. Un carácter humilde, flexible, dispuesto a aprender son las mayores garantías de qué el fuego arderá y la vida se llenará de su gloria. Trabajar en el desarrollo de un buen carácter, profundizar, conciliar en nosotros los opuestos: al avaro y al generoso, al cobarde y al valiente, eligiendo (desde la serena actitud de observarse con perspectiva) siempre el nivel más maduro de respuesta, es vivir la mejor de las vidas posibles. Si necesitamos homeopatía, Esencias Florales, un consejo, el estudio, la confrontación de un terapeuta amoroso, busquémoslas. Lo inferior no puede, no debe, predominar. La vida es demasiado bella para perderla viviendo un sucedáneo. Que el miedo a nuestra propia sombra no nos mantenga alejados de nuestra infinita luz. Profundicemos, integremos, seamos.
“Nosce te ipsum", conócete a ti mismo el mandamiento que preside el templo de Delfos, asociado en su origen al pensamiento griego – Sócrates, Platón, Sófocles, Aristóteles y Homero – es en realidad el hilo conductor del pensamiento profundo, en la antigüedad de todas las culturas. Lo encontramos en los Vedas, en la Cabalah, en Confucio y Lao Tsé, en Cristo, en Buda "Sé una lámpara sobre tus propios pies", y en San Agustín que lo reformula con gran belleza diciendo que el fin de la vida es "noverim te, noverim me" conocerte y conocerme. Lo volvemos a encontrar en el corazón mismo de la ciencia de vanguardia: la física cuántica plantea la importancia del observador no sólo para comprender lo observado, sino en su capacidad de determinarlo.
Si un único pensamiento es el núcleo de todas las tradiciones espirituales, y filosofías perdurables y es a la vez el centro mismo del pensamiento más avanzado de la ciencia, ese pensamiento merece como mínimo que lo consideremos seriamente, que meditemos sobre él. Si lo hacemos probablemente impregnará nuestra consciencia de forma tal que pasará de ser una idea valiosa, a ser un principio rector de la vida.
Este artículo pretende iluminar la vida. Iluminar es ampliar la consciencia, ampliar la consciencia conduce a la sanación real y duradera. Existen definiciones muy variadas de qué es la enfermedad, y por ende concepciones también muy diferentes de qué es la salud. Aquí suscribimos la visión del Dr Jorge Carvajal que sintetiza la sabiduría de todas las épocas con lo más avanzado del pensamiento científico moderno entendiendo que la salud es mucho más que un cuerpo físico sin síntomas; que salud es correcta identidad (autoconocimiento) y correcta actitud (valores trascendentes que llevan a correctas relaciones tanto en el plano personal como en planos más amplios). Toda sanación real
implica entonces una sanación de los vínculos consigo mismo, con los demás y con la vida en su conjunto, lo que supone encontrar el papel que uno vino a cumplir en la vida, lo que en la tradición recibe diversos nombres: llegar a ser uno mismo, dar la propia nota, contribuir al bien mayor, servir. En los últimos años la psicología ha estudiado un tema apasionante, el de las personalidades múltiples, y se ha visto que a diferencia de lo que siempre se había pensado, no son algo excepcional. La mayoría de nosotros manifestamos síntomas del síndrome de personalidad múltiple dado que dentro nuestro se conjugan diferentes yoes simultáneamente: el arrogante coexiste con el modesto, el generoso con el avaro, el egocéntrico con el solidario. Frente a distintas personas nos comportamos con distintas personalidades. ¿Cuál de esos yoes somos realmente? Varias escuelas de psicología denominan "sí mismo" a la identidad profunda que se revela bajo hipnosis como anterior a la existencia, ese aspecto que permanece cuando todas las otras personalidades mueren, el que funciona como director de orquesta integrando a los otros yoes como sus instrumentos. Ese núcleo o vórtice magnético atrayente es quien mantiene la coherencia de lo que somos, sin él volaríamos en átomos disgregándonos. Para sanar la vida existe una condición indispensable: acceder a ese núcleo profundo que habita en el corazón de cada uno. Eso sólo se logra a través del autoconocimiento, es decir, penetrando al interior de nosotros mismos y atreviéndonos a profundizar. Todos los mitos que hablan de la búsqueda de un tesoro, desde la tradición milenaria del Santo Grial hasta la reciente película de Nicholas Cage aluden en definitiva, a este proceso. El viajero es a la vez viajero, viaje, camino y meta. El tesoro es él mismo, otro sí mismo al que se llega al final del camino, siendo el camino un proceso de transmutación. Todas las historias de pruebas y de héroes hablan también de este camino, siendo Matrix una de las más bellas y ricas en símbolos, que se han realizado jamás.
Si la noción de conocerse como sinónimo de conquista del mayor tesoro está en todas las culturas y todos los tiempos, si la encontramos tanto en el cine como en los pensadores más profundos que tratan la espiritualidad aplicándola a la medicina, la educación,la política, la economía, la religión, la medicina y la psicología (Jorge Carvajal, Rudolf Steiner, Roberto Assagiolli, Ken Wilber, Benjamín Creme) ¿Qué nos impide avanzar? La ignorancia.
Estamos tan identificados con la personalidad es decir con el cuerpo, los deseos, el éxito, el placer, tan apegados a las personas queridas, o al trabajo, la fama, el dinero que aún no hemos aceptado ni siquiera la hipótesis de que esa esencia, el alma, realmente existe. Debido a que no creemos qué somos el alma no encontramos el valor suficiente para transitar el camino que conduce a vivenciarla. Sanar la vida implica restaurar las relaciones consigo mismo y eso supone transitar la senda que permite entrar en contacto con el alma. Aprender a experimentar el alma implica aceptar que debemos experimentar primero el paso por la noche oscura, la noche de la crisis, del vacío, de la renuncia. Esa noche nos consume, y resulta esencial comprender qué consumirse lejos de ser terrible, es lo mejor que nos puede pasar. Nos consumimos cuando permitimos que arda el fuego interior. Es por temor a ese fuego que nos pasamos media vida huyendo de él, pensando que las crisis, el dolor, el sufrimiento, la enfermedad y la muerte son negativas y qué es necesario atacarlas. También tenemos una connotación negativa de la sombra, es decir desconocemos qué es a través de la noche oscura del alma como se revela la luz. Sin embargo la vida es un proceso de transmutación cuya alquimia es posible gracias al fuego interior que eleva lo denso a lo sutil, que aclara, desnuda, transparenta, e ilumina revelando detrás de la materia y la apariencia la esencia.
Para alcanzar nuestro verdadero potencial, para conocemos, para transmutar el plomo de nuestra naturaleza inferior en el oro de nuestras virtudes potenciales debemos avivar ese fuego. ¿Cómo encender la antorcha interiormente? Esa es la pregunta crítica ya que cuando el fuego arde el tiempo suficiente se ilumina el camino. Toda la creación avanza hacia la unión. Ese fuego interior que quema lo no esencial es el catalizador más poderoso para la unión. La danza de la creación comenzó con la fusión de dos Hidrógenos en un átomo de Helio, y hoy continúa en la fusión de la mente inferior y la superior que permite a Mozart
escribir su obra inmortal o a Einstein formular la Teoría de la Relatividad. Los poderes del alma son la historia misma de nuestra humanidad, no existe ningún avance significativo en ninguna esfera de la vida que no sea el testimonio fiel del alma. La antorcha se enciende entrando en contacto con otro fuego, esa es la cadena de la luz, la cadena de la vida. El fuego arde cada vez que un hombre se orienta hacia lo verdadero, lo bueno, o lo bello. Cada vez que se identifica con una causa noble, cada vez que reconoce que su vida aunque imperfecta es sagrada. El fuego arde cuando abrazamos los valores trascendentes, en nuestros valores nos lo jugamos todo. Un carácter humilde, flexible, dispuesto a aprender son las mayores garantías de qué el fuego arderá y la vida se llenará de su gloria. Trabajar en el desarrollo de un buen carácter, profundizar, conciliar en nosotros los opuestos: al avaro y al generoso, al cobarde y al valiente, eligiendo (desde la serena actitud de observarse con perspectiva) siempre el nivel más maduro de respuesta, es vivir la mejor de las vidas posibles. Si necesitamos homeopatía, Esencias Florales, un consejo, el estudio, la confrontación de un terapeuta amoroso, busquémoslas. Lo inferior no puede, no debe, predominar. La vida es demasiado bella para perderla viviendo un sucedáneo. Que el miedo a nuestra propia sombra no nos mantenga alejados de nuestra infinita luz. Profundicemos, integremos, seamos.
lunes, 11 de julio de 2011
Hooponopono o Ho’oponopono: El Amor puede curar, una tecnica Hawaiana del Dr Ihaleakala Hew Len
Hooponopono o Ho’oponopono: El Amor puede curar, una tecnica Hawaiana del Dr Ihaleakala Hew Len
¿Qué es Ho’oponopono?, Es un método antiguo Hawaiano de sanación puesto al día para el mundo de hoy, que nos enseña a dejar partir los bloqueos y problemas que causan desequilibrio en nosotros mismos.
Ho’ponopono es una técnica de sanación descubierta por el Dr. Leen (Ihaleakala Hew Len), basada en la tradición y creencias hawaianas. Este doctor fue capaz de curar un pabellón entero de pacientes criminales desequilibrados mentales sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del preso y, enseguida, miraba hacia su interior con el fin de ver como él había creado la enfermedad de esa persona. A medida que él mejoraba, el paciente también mejoraba. Ho’oponopono significa “corregir un error” o “hacer lo correcto” y es una práctica que se realizaba desde hace mucho por la Tradición Huna.
Esta técnica se basa:
1. En la creencia de que nosotros creamos nuestra realidad, somos cocreadores y todo lo que vemos, experimentamos, toda la gente que nos rodea, todo lo que conforma nuestro mundo está ahí porque nosotros lo hemos creado, le hemos pedido que esté por alguna razón o motivo. Está ahí porque así se lo pedimos y así lo consienten… por consiguiente nosotros somos los responsables de lo que ocurre en nuestro mundo. Hemos de aceptar que tenemos el 100% de responsabilidad en las cosas que ocurren.
2. Nuestra mente se compone de un Consciente, un Supraconsciente y un Subconsciente al que muchos identifican con el Niño Interior, Niño que posee la llave de nuestra felicidad y almacena en su poder información de todo lo acontecido en esta y otras vidas. Digo que tiene la llave de nuestra felicidad, porque hay muchas experiencias que las estamos fabricando pero no somos en realidad conscientes de ello, las está creando este niño o subconsciente partiendo de los datos que posee de experiencias antiguas. El afán de este Niño es ser feliz, como cualquier otro niño en el mundo, él te ama y se identifica con tu ser físico. Como cualquier niño necesita que le prestes atención, le encanta que le mimes y necesita sentirse verdaderamente querido, valorado y protegido. Tenemos que llegar a comprender que la mente es perfecta pero no las memorias que contiene, los datos con los que trabaja y es ahí donde incide esta técnica, en la corrección de lo errado de esas memorias y datos, en la corrección de la visión y la creación de este Niño Interior que a toda costa intentará protegerte y hacer que le tomes en consideración, incluso usando el sabotaje de tus proyectos para conseguirlo si es necesario.
3. Hay una Divinidad cuya sabiduría y poder son muy superiores a las nuestras y que nos ama incondicionalmente.
4. Tenemos que estar dispuestos a dejar todo en manos de esta Divinidad para que sane nuestros recuerdos, sentimientos, creencias….., para que sane la raíz misma de toda experiencia no deseada o dolorosa que tengamos y para que sane a un mismo tiempo a los demás. Tenemos que estar dispuestos a aceptar nuestra responsabilidad y también a un mismo tiempo aceptar la ayuda de la Divinidad, aceptar que es con esta ayuda con la que podremos sanar y ser sanados.
Para poder practicar esta técnica hay que conectar con nuestro Niño Interior y pedirle que se comunique con la Divinidad y le diga:”Divinidad limpia en mi lo que está contribuyendo a que aparezca este problema”Después hay que afirmar: Lo siento, perdóname, te amo, gracias.
Al hacer esto estoy pidiendo a la Divinidad que cancele programas (memorias) en mí para que ellos sean cancelados también en las otras personas, estoy pidiendo sanar mi Niño Interior para sanarme a mi mismo y a los demás.
¿Qué significa Ho’oponopono? Significa: Corregir un error.
¿Cuál es el objetivo? Traer paz y equilibrio de una manera simple y efectiva, mediante la limpieza mental y física y a través de un proceso de arrepentimiento, perdón y transmutación.
Ho’oponopono puede ser usado por todas las personas independientemente de su edad y cultura. Ho’oponopono puede ser usado por todas las personas independientemente de su edad y cultura.
Cosas que podemos lograr con el Hooponopono:
Cómo resolver problemas de una manera simple.
Cómo soltar los problemas que te causan stress, enfermedad y desequilibrio…
Saber quien realmente eres y encontrar tu identidad a través de la introspección y sanarte tu mismo, a través de tu borrado de plantillas, miedos, etc.
Cómo comunicarte y proteger a tu niño interior, que es tu subconsciente y es quien materializa las cosas en tu vida.
Cómo conseguir paz interior y equilibrio mediante la purificación espiritual, mental y física.
Cómo sanar y dejar partir memorias emocionales dolorosas sin tener que revivirlas.
Perdón y transmutación.
Si nosotros podemos aceptar que somos la suma total de todos los pensamientos pasados, emociones, palabras, hechos y acciones y que nuestras vidas presentes y elecciones están marcadas por este banco de memoria del pasado, entonces empezamos a ver como un proceso de corregir errores puede cambiar nuestras vidas, nuestras familias y nuestra comunidad.
La técnica ancestral del Ho’oponopono
La terapia toma forma a partir del Ho’oponopono la técnica ancestral, que limpia el inconciente debido a que, según se explica, todo ocurre dentro de nosotros mismos. Asumimos toda la responsabilidad. Somos totalmente responsables de nuestra vida además de los eventos externos, eso incluye el presidente, los políticos, el medio ambiente, cualquier cosa que nos afecte directa o indirectamente.
La curación es el resultado del poderoso sentimiento del perdón. Si hay un problema sin importar si es externo o interno se debe solucionar internamente. Cómo se hace? Según el Ho’oponopono para resolver el problema se debe recitar:
“Divino Creador, Padre, Madre, Hijo en uno … Si yo, mi familia, parientes y antepasados lo han ofendido a usted, su familia, parientes y antepasados en pensamientos, palabras, hechos y acciones desde el inicio de nuestra creación al presente, pedimos tu perdón … Que esto limpie, purifique, libere, corte todos los recuerdos negativos, bloques, energías y vibraciones que transmuten estas energías no deseadas a luz pura … y está hecho. “
La técnica de sanación del Dr. Haleakala Hew Len es basada en repetir las siguientes frases hacia el Divino Creador, pensando que nosotros somos los responsables:
· LO SIENTO
· PERDONAME
Divino Creador Padre, Madre e hijo todos uno, te pido perdón si yo, mi familia, mis parientes y o mis antepasados, te hemos ofendido a ti, tu familia, tus parientes o antepasados en pensamientos, palabras, actitudes o acciones, desde el comienzo de la creación de mi alma hasta el presente. Nosotros rogamos tu perdón. Permite que esto se limpie, purifique y libere, corte todos los recuerdos, bloqueos, energías y vibraciones negativas, transmutando estas energías indeseables, en pura luz. Y así está hecho.
TE AMO
· GRACIAS
La oración tal como la debemos cargar o aprendérnosla:
El Camino del trabajo del Hooponopono en las tres mentes
Parte A: Arrepentimiento y perdón.
La Mente Consciente puede iniciar el proceso del Ho’oponopono para liberar las memorias, o puede permanecer supeditada a ellas, con culpa y pensamiento.”
1. La Mente Consciente inicia el proceso de solución de problemas Ho’oponopono, petición a la Divina Inteligencia para que transmute las memorias en Vacío. Ella reconoce que los problemas son las memorias, revividas en tu Mente Subconsciente; y que éstas son responsables por ello al 100%. (Cuando digo: lo siento, estoy pidiendo perdón y haciéndome cargo de todo al 100%)
2. El flujo descendente de la petición encaminada a la Mente Subconsciente, gentilmente pone en movimiento las memorias para transmutación. La petición entonces sube a la Mente Súper Consciente, proveniente de la Mente Subconsciente, y
3. La Mente Súper Consciente examina la solicitud, haciendo las modificaciones que estime adecuadas. Por estar siempre ligada a la Divina Providencia, ella está en condiciones de examinar y hacer modificaciones. La petición es entonces encaminada hacia arriba, a la Divina Inteligencia, para revisión final y consideración;
Parte B: Transmutación por la Divina Inteligencia
4. Tras analizar la solicitud enviada hacia arriba por la Mente Súper Consciente, la Divina Inteligencia manda energía de transmutación a la Mente Súper Consciente;
5. La energía de transmutación fluye desde la Mente Súper Consciente para la Mente Consciente.
6. Y la energía de transmutación fluye desde la Mente Consciente para la Mente Subconsciente. La energía de transmutación primeramente neutraliza las memorias designadas. Las energías neutralizadas son entonces liberadas para almacenaje, dejando un vacío.
Los Pensamientos y la culpa son memorias revividas. “¡El Alma puede ser inspirada por la Divina Inteligencia sin darse cuenta de lo que está sucediendo! El único pre-requisito para Inspiración, creatividad Divina, es que la Identidad Propia sea Identidad Propia. Ser Identidad Propia requiere la limpieza incesante de memorias.
Las memorias son compañeras constantes de la Mente Subconsciente. Ellas nunca dejan a la Mente Subconsciente para irse de vacaciones. Ellas nunca dejan a la Mente Subconsciente para jubilarse. Las memorias nunca se detienen en su incesante revivir!”
Al practicar el Ho’oponopono, no lo hacemos para modificar al otro, sino para que la Divinidad limpie en “nosotros” los pensamientos cargados de memorias dolorosas, que nos hacen ver al otro como problema. La limpieza tiene lugar en ti… el trabajo se hace contigo… pero como esas memorias son compartidas… al limpiar en nosotros estamos limpiando en el Todo.
Es fundamental comprender que, cuando observamos algún problema en alguien, aquella persona es tan sólo un reflejo de una memoria guardada en nuestro subconsciente que se expresa a través de aquel problema en aquella persona. El problema no es la persona, sino nuestros pensamientos sobre ella.
Esas memorias, tengamos o no conciencia de ellas, son proyectadas todo el tiempo, creando nuestra realidad… haciéndonos repetir experiencias sucedidas en historias que nos dejan sin comprender el por qué, ni como salir de ellas…
Muchas veces, en esas situaciones que se repiten, tenemos la ilusión de que el problema está en el otro y que si él cambiase el sufrimiento se acabaría… e invertimos mucha energía en esa búsqueda de la modificación del “otro”.
Otras veces, si el problema es del “otro” preferimos mantener una distancia confortable… desde donde podemos asistir, y continuar interfiriendo con nuestros pensamientos… nuestros enjuiciamientos y exacciones… Solamente que el “otro”… somos nosotros mismos… y es nuestra responsabilidad limpiar todo lo que hemos creado a partir de nuestros pensamientos y creencias acumulados desde el comienzo de nuestra experiencia.
El Ho’oponopono… viene a traernos la posibilidad de asumir el 100% de la responsabilidad sobre todo aquello que nos incomoda… en personas… situaciones… lugares, y a partir de ahí nos da herramientas preciosas para que se limpien las memorias que hacen que esto nos incomode…
En verdad nuestro trabajo no es más que recibir lo que nos llega cada día… como un “regalo”.
“Las memorias son compañeras constantes de la Mente Subconsciente. Ellas nunca permiten que la Mente Subconsciente salga “de vacaciones”. Ellas nunca consienten que la Mente Subconsciente se retire para dentro de si misma. ¡Las memorias nunca dejan de recordar, incesantemente! Para acabar de una vez por todas con las memorias, ellas deben ser borradas también de una vez por todas.”
Cuando vuestra Alma experimente problemas de recordaciones, decidles mentalmente o silenciosamente: “Yo os amo, queridas memorias. Os agradezco la oportunidad de liberar todo de vosotras y de mí.” “Yo te amo” puede ser repetido mentalmente una y otra vez. Las memorias nunca salen “de vacaciones”, ni se jubilan, a menos que tú las jubiles. “Yo te amo”, puede ser usado incluso si tú no eres consciente de los problemas.
Podemos hacer durante todo el tiempo ese proceso de desechar las memorias y restablecer la Identidad propia… y así abrir espacio para que nuestra realidad sea creada por Inspiración Divina.
Hooponopono según Eduardo Ontiveros.
Todo “ismo” crea un abismo.
Cada golpe en la conciencia, trae la consecuente desilusión y todos te llevan a la realización.
No hay Maestros, solo hermanos y entre los maestros, algunos dejan mas pistas que otros.
A veces la gente cree que el camino es el mapa y se confunde quedándose pegado.
El viaje (el camino a la realización) de cada uno es único, sagrado e irrepetible.
No puede haber calidad, sin calidez.
Nosotros absolutamente creamos la realidad. Somos los creadores de la realidad.
Somos seres multidimensionales y nos canalizamos a si mismos.
Estamos ante un nuevo paradigma = nueva realidad.
§ Ya no hay futuro, solo hay cocreación.
§ El último karma es creer en el karma.
§ Somos viajeros en esta realidad multidimensional y debemos borrar la plantillas de la dualidad.
§ Los 360 grados de posibilidades en el circulo los hemos convertido en solo dos: Si y No. Y en base a eso, juzgamos en estos tres condicionamientos:
ü Tengo o no tengo
ü Valgo o no valgo
ü Me quieren o no me quieren.
Dualidades de frecuencias que hemos creado y ahora se caen y nos despertamos.
En Hooponopono se derriban las plantillas (todas) que han anulado la conexión con quien realmente YO SOY.
Técnica del Hooponopono.
Esta basada en solo estas tres peticiones:
Ø Lo siento
Ø Perdón
Ø Te amo
La impronta toma tres niveles:
o De mi hacia mi.
o De mi hacia otros
o De otros hacia mi.
“Si yo lo he creído, yo lo he creado” y he hecho una matriz o una plantilla, ahora debo borrarla.
A mi me pido perdón porque somos los primeros en no merecer, y pido perdón porque me perdono.
Hooponopono es elijo concientemente dejar de jugar el juego que hasta ahora yo hacía.
Hay que despertar los decodificadores, conformándolos subatomicamente a nivel de ustedes.
Cada uno va a despertar a su tiempo, el despertar es orgánico o sea natural, todo por vez.
Una voz va a comenzar a despertarlos.
En el nuevo paradigma ya no hay dualidad, porque eras tu mismo desde la sombra quien te atacaba.
Cuando sueñes y sepas que es un sueño y que lo que te ataca es tu creación te despertarás.
El secreto del Hooponopono es que nos hace 100% responsable de trabajar en las improntas de miedo al cambio, para que se abra el sincrodestino y comenzar a cocrear.
§ Lo siento significa que me hago cargo de mi al 100%
§ Perdón
§ Gracias (por la oportunidad de borrar)
§ Te amo.
§ Elijo ser feliz!
Hemos confundido el:
ü Ser feliz con …
ü Evitar que me duela la vida.
El hombre es complicado. La vida es sencilla, extremadamente sencilla y por eso nos caemos.
En lugar de tomar ensayo y error y en vista como tenemos, juzgamos y asociamos. Error es terror entonces.
Tenemos porque el no haber comprendido, entonces juzgo.
El nuevo sistema libera las culpas.
El Hooponopono lo primero que libera es el bien y el mal y en base a eso ahora comenzamos a vivir distinto.
Dios es el pulso vital en el corazón de toda la existencia que pulsa cada vez más expandiéndose.
Primera Plantilla a trabajar: YO CONMIGO.
Admitan que ustedes son los curadores, ya es hora de que nos crean.
Tenemos que borrar la matriz de la dualidad en mí que me causó tanto dolor por vivir en el ensayo y error. Entonces:
ü Lo siento.
ü Perdón.
ü Gracias. (Por la oportunidad)
ü Te amo.
Hooponopono no cree en otras vidas, solo en vidas simultáneas. Multirealidades.
Si tratas a la gente dándole la espalda, estas cocreando gente que te de la espalda a ti.
El que practica Hooponopono comienza a sentir adentro, una profunda conexión con tu interior.
Olvídense de todo el sistema que creó la dualidad!
Desaparecen los líderes de la Humanidad, No hay líderes, no hay juicio.
En Hooponopono:
Ø No hay niveles.
Ø No hay Maestría.
Hay es: hacerme cargo de la realidad al 100% y la asumo como mi realidad.
El soporte es decir: “Gotas de rocío”. Es una palabra gatillo y se usa para borrar.
– ¿Que empieza a ocurrir cuando comenzamos a borrar?
Nos sentimos muy bien, ya no usamos adjetivos calificativos. Elegimos por primera vez lo que no es más y de lo que vamos a ser. Somos cocreadores.
Técnica del Hooponopono:
o Lo siento.
o Perdón
o Gracias
o Te amo.
¿Porqué digo gracias? Porque se me esta dando la oportunidad de trabajar una potencia mía.
Palabras Gatillo:
§ La más común es “Gotas de Rocío” viene de la Alquimia. El día de San Pedro la usaron los alquimistas. Quienes atrapaban con paños o trapos limpios el agua de las gotas de rocío para usarla para fines nobles.
§ También llave de luz, que antes era prender una vela. Llave de luz es para identificarme donde estoy entre la razón y la pasión.
§ Fuente perfecta (sirve para borrar creencias).
§ Azul Índigo Búdico Blanco (es para entrar en masa crítica y trabajar Hooponopono en temas terapéuticos.
§ Llovizna. Sirve para trabajar cuestiones de dinero. Para provisión y suministro.
§ Azul Hielo usada para trabajar dolor físico.
§ Punto 0 sirve para inspiración e infinito.
Inspiración e Infinito (para entrar en punto 0)
Partimos de la base de que alguien nos esta dando la oportunidad de liberarlo.
Vemos cual fue la creencia que lo llevó a ese estado. Hay que liberar porque no merezco esto.
Ocúpense del sistema de creencias, trascender las anécdotas que me distraen.
Buscar porque tengo que aceptar sin que me acepten.
Dale al paciente lápiz y papel y le dices: Escribe que te duele, porque te duele y consecuencias.
¿Que te duele?, ¿donde te duele? y ¿que hecho histórico te duele?
Dale media hora y después le dices: ahora escribe en otra hoja lo que me vas a dejar a mí y háblame de lo que te aqueja. Cuando se le esté sanando cada cosa pues vas a decirle: “Gotas de rocío” u verás que el tipo te va a llamar para decirte que se le están liberando cosas y si es de las anotadas hay que borrarlas. (Por eso lápiz y papel).
Todo es un tester de mi, no juzgo, observo el campo de desarmonía, creo en el sistema donde esta la matriz, digo “Gotas de rocío”, “Gotas de rocío”, “Gotas de rocío” y libero.
La cocreación de la realidad libera la mente.
Otras realidades:
ü Individual
ü Muy sencillo
ü Buscar un concepto básico.
La realidad especula constantemente.
Cuando yo me conecto con quien yo soy, comienzan a aparecer 4 niveles de conciencia:
1er Nivel: La Conciencia. Aparece la intuición que está por encima de la razón. No culpas porque ustedes lo permitieron. Al borrar, mi conexión con el Yo Soy nos conecta realmente con la fuente.
2do. Nivel: Cosas que no son Hooponopono.
7 Pilares de la vida Sincrónica:
Toda información que quiero o tengo esta dentro de mi, somos una biblioteca dinámica que se actualiza cada día. Todo lo que necesito saber lo se, porque Yo soy Sabiduría. Comenzamos a aprovechar una armonía en quien yo soy.
En el todo lo que es nada es de nadie y todo es de todos.
1. Yo soy Sabiduría
2. Yo soy Belleza
3. Yo soy Sencillez y Alegría
4. Yo soy Paz Profunda
5. Yo soy despertador del Yo Soy
6. Yo soy Prosperidad, Abundancia, calidad de Vida y Confort
7. Yo soy Rejuvenecimiento
Niveles de la realidad:
De mi hacia mi
De mi hacia la vida
De la vida hacia mi.
Esto se da porque la mayor parte del tiempo, estoy respirando en lo que es.
Somos el único que sueña que somos muchos!
3er Nivel: comenzamos a develar donde esta tu sueño y que es lo que tienes que hacer. AUTOALINEAMIENTO Y CONCIENCIA.
Si lo sabes, lo activas y ya lo puedes transmitir…
Te comunicas con realidades multidimensionales… y adentro esta todo!
Activa y conéctate con todo, con otras dimensiones… y proyéctate… descúbrete en tus arias dimensiones.
Cuando haces vasos comunicantes desde la esencia te lleva a conectarte desde la quinta esencia, que te lleva no a un como, sino a un que.
Todos estamos preparados para hacer ya esa reconexión (desde ayer tarde).
La intención es una herramienta de trabajo en la multicidad.
El todo lo que es, es un cuerpo multidimensional que se recuerda a si mismo.
Yo estando en el todo puedo ser parte del todo.
El Sincrodestíno te permite que te vayas conectando con muchas realidades.
Lo que hasta ahora uno hizo fue su viaje para llegar a la puertita, eso; hasta ahora te sirvió, ya no. Ahora son muchas realidades de muchas dimensiones.
La fotografía te conecta con tus realidades.
Trabajo de investigación: ir a ver las bitácoras del mes de enero, ver 5 bitácoras que tienen comentarios sobre la realidad. Y las plantillas de realidad y como borrarlas trabajando el Hooponopono y liberarlas. Ver Bitácoras del mes de enero que hablan de la realidad y como trabajarla.doc y Bitácoras Cuzqueñas de Octubre 2007.
El niño es el que borra por eso hay que evocar al niño y estar trabajando constantemente con y desde el niño.
§ El niño es un ser inconciente
§ La madre es conciente
§ El Padre es supraconciencia.
El si mismo se devela a si mismo porque el se escondió a si mismo.
Los miércoles debemos trabajar a las 7,30 pm y las 22 hs hora Argentina. Media hora de trabajo en el colectivo para formar la plantilla de la unicidad.
Hacer Hooponopono en Luna llena y nueva se mueven las emociones.
¿Qué es Ho’oponopono?, Es un método antiguo Hawaiano de sanación puesto al día para el mundo de hoy, que nos enseña a dejar partir los bloqueos y problemas que causan desequilibrio en nosotros mismos.
Ho’ponopono es una técnica de sanación descubierta por el Dr. Leen (Ihaleakala Hew Len), basada en la tradición y creencias hawaianas. Este doctor fue capaz de curar un pabellón entero de pacientes criminales desequilibrados mentales sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del preso y, enseguida, miraba hacia su interior con el fin de ver como él había creado la enfermedad de esa persona. A medida que él mejoraba, el paciente también mejoraba. Ho’oponopono significa “corregir un error” o “hacer lo correcto” y es una práctica que se realizaba desde hace mucho por la Tradición Huna.
Esta técnica se basa:
1. En la creencia de que nosotros creamos nuestra realidad, somos cocreadores y todo lo que vemos, experimentamos, toda la gente que nos rodea, todo lo que conforma nuestro mundo está ahí porque nosotros lo hemos creado, le hemos pedido que esté por alguna razón o motivo. Está ahí porque así se lo pedimos y así lo consienten… por consiguiente nosotros somos los responsables de lo que ocurre en nuestro mundo. Hemos de aceptar que tenemos el 100% de responsabilidad en las cosas que ocurren.
2. Nuestra mente se compone de un Consciente, un Supraconsciente y un Subconsciente al que muchos identifican con el Niño Interior, Niño que posee la llave de nuestra felicidad y almacena en su poder información de todo lo acontecido en esta y otras vidas. Digo que tiene la llave de nuestra felicidad, porque hay muchas experiencias que las estamos fabricando pero no somos en realidad conscientes de ello, las está creando este niño o subconsciente partiendo de los datos que posee de experiencias antiguas. El afán de este Niño es ser feliz, como cualquier otro niño en el mundo, él te ama y se identifica con tu ser físico. Como cualquier niño necesita que le prestes atención, le encanta que le mimes y necesita sentirse verdaderamente querido, valorado y protegido. Tenemos que llegar a comprender que la mente es perfecta pero no las memorias que contiene, los datos con los que trabaja y es ahí donde incide esta técnica, en la corrección de lo errado de esas memorias y datos, en la corrección de la visión y la creación de este Niño Interior que a toda costa intentará protegerte y hacer que le tomes en consideración, incluso usando el sabotaje de tus proyectos para conseguirlo si es necesario.
3. Hay una Divinidad cuya sabiduría y poder son muy superiores a las nuestras y que nos ama incondicionalmente.
4. Tenemos que estar dispuestos a dejar todo en manos de esta Divinidad para que sane nuestros recuerdos, sentimientos, creencias….., para que sane la raíz misma de toda experiencia no deseada o dolorosa que tengamos y para que sane a un mismo tiempo a los demás. Tenemos que estar dispuestos a aceptar nuestra responsabilidad y también a un mismo tiempo aceptar la ayuda de la Divinidad, aceptar que es con esta ayuda con la que podremos sanar y ser sanados.
Para poder practicar esta técnica hay que conectar con nuestro Niño Interior y pedirle que se comunique con la Divinidad y le diga:”Divinidad limpia en mi lo que está contribuyendo a que aparezca este problema”Después hay que afirmar: Lo siento, perdóname, te amo, gracias.
Al hacer esto estoy pidiendo a la Divinidad que cancele programas (memorias) en mí para que ellos sean cancelados también en las otras personas, estoy pidiendo sanar mi Niño Interior para sanarme a mi mismo y a los demás.
¿Qué significa Ho’oponopono? Significa: Corregir un error.
¿Cuál es el objetivo? Traer paz y equilibrio de una manera simple y efectiva, mediante la limpieza mental y física y a través de un proceso de arrepentimiento, perdón y transmutación.
Ho’oponopono puede ser usado por todas las personas independientemente de su edad y cultura. Ho’oponopono puede ser usado por todas las personas independientemente de su edad y cultura.
Cosas que podemos lograr con el Hooponopono:
Cómo resolver problemas de una manera simple.
Cómo soltar los problemas que te causan stress, enfermedad y desequilibrio…
Saber quien realmente eres y encontrar tu identidad a través de la introspección y sanarte tu mismo, a través de tu borrado de plantillas, miedos, etc.
Cómo comunicarte y proteger a tu niño interior, que es tu subconsciente y es quien materializa las cosas en tu vida.
Cómo conseguir paz interior y equilibrio mediante la purificación espiritual, mental y física.
Cómo sanar y dejar partir memorias emocionales dolorosas sin tener que revivirlas.
Perdón y transmutación.
Si nosotros podemos aceptar que somos la suma total de todos los pensamientos pasados, emociones, palabras, hechos y acciones y que nuestras vidas presentes y elecciones están marcadas por este banco de memoria del pasado, entonces empezamos a ver como un proceso de corregir errores puede cambiar nuestras vidas, nuestras familias y nuestra comunidad.
La técnica ancestral del Ho’oponopono
La terapia toma forma a partir del Ho’oponopono la técnica ancestral, que limpia el inconciente debido a que, según se explica, todo ocurre dentro de nosotros mismos. Asumimos toda la responsabilidad. Somos totalmente responsables de nuestra vida además de los eventos externos, eso incluye el presidente, los políticos, el medio ambiente, cualquier cosa que nos afecte directa o indirectamente.
La curación es el resultado del poderoso sentimiento del perdón. Si hay un problema sin importar si es externo o interno se debe solucionar internamente. Cómo se hace? Según el Ho’oponopono para resolver el problema se debe recitar:
“Divino Creador, Padre, Madre, Hijo en uno … Si yo, mi familia, parientes y antepasados lo han ofendido a usted, su familia, parientes y antepasados en pensamientos, palabras, hechos y acciones desde el inicio de nuestra creación al presente, pedimos tu perdón … Que esto limpie, purifique, libere, corte todos los recuerdos negativos, bloques, energías y vibraciones que transmuten estas energías no deseadas a luz pura … y está hecho. “
La técnica de sanación del Dr. Haleakala Hew Len es basada en repetir las siguientes frases hacia el Divino Creador, pensando que nosotros somos los responsables:
· LO SIENTO
· PERDONAME
Divino Creador Padre, Madre e hijo todos uno, te pido perdón si yo, mi familia, mis parientes y o mis antepasados, te hemos ofendido a ti, tu familia, tus parientes o antepasados en pensamientos, palabras, actitudes o acciones, desde el comienzo de la creación de mi alma hasta el presente. Nosotros rogamos tu perdón. Permite que esto se limpie, purifique y libere, corte todos los recuerdos, bloqueos, energías y vibraciones negativas, transmutando estas energías indeseables, en pura luz. Y así está hecho.
TE AMO
· GRACIAS
La oración tal como la debemos cargar o aprendérnosla:
El Camino del trabajo del Hooponopono en las tres mentes
Parte A: Arrepentimiento y perdón.
La Mente Consciente puede iniciar el proceso del Ho’oponopono para liberar las memorias, o puede permanecer supeditada a ellas, con culpa y pensamiento.”
1. La Mente Consciente inicia el proceso de solución de problemas Ho’oponopono, petición a la Divina Inteligencia para que transmute las memorias en Vacío. Ella reconoce que los problemas son las memorias, revividas en tu Mente Subconsciente; y que éstas son responsables por ello al 100%. (Cuando digo: lo siento, estoy pidiendo perdón y haciéndome cargo de todo al 100%)
2. El flujo descendente de la petición encaminada a la Mente Subconsciente, gentilmente pone en movimiento las memorias para transmutación. La petición entonces sube a la Mente Súper Consciente, proveniente de la Mente Subconsciente, y
3. La Mente Súper Consciente examina la solicitud, haciendo las modificaciones que estime adecuadas. Por estar siempre ligada a la Divina Providencia, ella está en condiciones de examinar y hacer modificaciones. La petición es entonces encaminada hacia arriba, a la Divina Inteligencia, para revisión final y consideración;
Parte B: Transmutación por la Divina Inteligencia
4. Tras analizar la solicitud enviada hacia arriba por la Mente Súper Consciente, la Divina Inteligencia manda energía de transmutación a la Mente Súper Consciente;
5. La energía de transmutación fluye desde la Mente Súper Consciente para la Mente Consciente.
6. Y la energía de transmutación fluye desde la Mente Consciente para la Mente Subconsciente. La energía de transmutación primeramente neutraliza las memorias designadas. Las energías neutralizadas son entonces liberadas para almacenaje, dejando un vacío.
Los Pensamientos y la culpa son memorias revividas. “¡El Alma puede ser inspirada por la Divina Inteligencia sin darse cuenta de lo que está sucediendo! El único pre-requisito para Inspiración, creatividad Divina, es que la Identidad Propia sea Identidad Propia. Ser Identidad Propia requiere la limpieza incesante de memorias.
Las memorias son compañeras constantes de la Mente Subconsciente. Ellas nunca dejan a la Mente Subconsciente para irse de vacaciones. Ellas nunca dejan a la Mente Subconsciente para jubilarse. Las memorias nunca se detienen en su incesante revivir!”
Al practicar el Ho’oponopono, no lo hacemos para modificar al otro, sino para que la Divinidad limpie en “nosotros” los pensamientos cargados de memorias dolorosas, que nos hacen ver al otro como problema. La limpieza tiene lugar en ti… el trabajo se hace contigo… pero como esas memorias son compartidas… al limpiar en nosotros estamos limpiando en el Todo.
Es fundamental comprender que, cuando observamos algún problema en alguien, aquella persona es tan sólo un reflejo de una memoria guardada en nuestro subconsciente que se expresa a través de aquel problema en aquella persona. El problema no es la persona, sino nuestros pensamientos sobre ella.
Esas memorias, tengamos o no conciencia de ellas, son proyectadas todo el tiempo, creando nuestra realidad… haciéndonos repetir experiencias sucedidas en historias que nos dejan sin comprender el por qué, ni como salir de ellas…
Muchas veces, en esas situaciones que se repiten, tenemos la ilusión de que el problema está en el otro y que si él cambiase el sufrimiento se acabaría… e invertimos mucha energía en esa búsqueda de la modificación del “otro”.
Otras veces, si el problema es del “otro” preferimos mantener una distancia confortable… desde donde podemos asistir, y continuar interfiriendo con nuestros pensamientos… nuestros enjuiciamientos y exacciones… Solamente que el “otro”… somos nosotros mismos… y es nuestra responsabilidad limpiar todo lo que hemos creado a partir de nuestros pensamientos y creencias acumulados desde el comienzo de nuestra experiencia.
El Ho’oponopono… viene a traernos la posibilidad de asumir el 100% de la responsabilidad sobre todo aquello que nos incomoda… en personas… situaciones… lugares, y a partir de ahí nos da herramientas preciosas para que se limpien las memorias que hacen que esto nos incomode…
En verdad nuestro trabajo no es más que recibir lo que nos llega cada día… como un “regalo”.
“Las memorias son compañeras constantes de la Mente Subconsciente. Ellas nunca permiten que la Mente Subconsciente salga “de vacaciones”. Ellas nunca consienten que la Mente Subconsciente se retire para dentro de si misma. ¡Las memorias nunca dejan de recordar, incesantemente! Para acabar de una vez por todas con las memorias, ellas deben ser borradas también de una vez por todas.”
Cuando vuestra Alma experimente problemas de recordaciones, decidles mentalmente o silenciosamente: “Yo os amo, queridas memorias. Os agradezco la oportunidad de liberar todo de vosotras y de mí.” “Yo te amo” puede ser repetido mentalmente una y otra vez. Las memorias nunca salen “de vacaciones”, ni se jubilan, a menos que tú las jubiles. “Yo te amo”, puede ser usado incluso si tú no eres consciente de los problemas.
Podemos hacer durante todo el tiempo ese proceso de desechar las memorias y restablecer la Identidad propia… y así abrir espacio para que nuestra realidad sea creada por Inspiración Divina.
Hooponopono según Eduardo Ontiveros.
Todo “ismo” crea un abismo.
Cada golpe en la conciencia, trae la consecuente desilusión y todos te llevan a la realización.
No hay Maestros, solo hermanos y entre los maestros, algunos dejan mas pistas que otros.
A veces la gente cree que el camino es el mapa y se confunde quedándose pegado.
El viaje (el camino a la realización) de cada uno es único, sagrado e irrepetible.
No puede haber calidad, sin calidez.
Nosotros absolutamente creamos la realidad. Somos los creadores de la realidad.
Somos seres multidimensionales y nos canalizamos a si mismos.
Estamos ante un nuevo paradigma = nueva realidad.
§ Ya no hay futuro, solo hay cocreación.
§ El último karma es creer en el karma.
§ Somos viajeros en esta realidad multidimensional y debemos borrar la plantillas de la dualidad.
§ Los 360 grados de posibilidades en el circulo los hemos convertido en solo dos: Si y No. Y en base a eso, juzgamos en estos tres condicionamientos:
ü Tengo o no tengo
ü Valgo o no valgo
ü Me quieren o no me quieren.
Dualidades de frecuencias que hemos creado y ahora se caen y nos despertamos.
En Hooponopono se derriban las plantillas (todas) que han anulado la conexión con quien realmente YO SOY.
Técnica del Hooponopono.
Esta basada en solo estas tres peticiones:
Ø Lo siento
Ø Perdón
Ø Te amo
La impronta toma tres niveles:
o De mi hacia mi.
o De mi hacia otros
o De otros hacia mi.
“Si yo lo he creído, yo lo he creado” y he hecho una matriz o una plantilla, ahora debo borrarla.
A mi me pido perdón porque somos los primeros en no merecer, y pido perdón porque me perdono.
Hooponopono es elijo concientemente dejar de jugar el juego que hasta ahora yo hacía.
Hay que despertar los decodificadores, conformándolos subatomicamente a nivel de ustedes.
Cada uno va a despertar a su tiempo, el despertar es orgánico o sea natural, todo por vez.
Una voz va a comenzar a despertarlos.
En el nuevo paradigma ya no hay dualidad, porque eras tu mismo desde la sombra quien te atacaba.
Cuando sueñes y sepas que es un sueño y que lo que te ataca es tu creación te despertarás.
El secreto del Hooponopono es que nos hace 100% responsable de trabajar en las improntas de miedo al cambio, para que se abra el sincrodestino y comenzar a cocrear.
§ Lo siento significa que me hago cargo de mi al 100%
§ Perdón
§ Gracias (por la oportunidad de borrar)
§ Te amo.
§ Elijo ser feliz!
Hemos confundido el:
ü Ser feliz con …
ü Evitar que me duela la vida.
El hombre es complicado. La vida es sencilla, extremadamente sencilla y por eso nos caemos.
En lugar de tomar ensayo y error y en vista como tenemos, juzgamos y asociamos. Error es terror entonces.
Tenemos porque el no haber comprendido, entonces juzgo.
El nuevo sistema libera las culpas.
El Hooponopono lo primero que libera es el bien y el mal y en base a eso ahora comenzamos a vivir distinto.
Dios es el pulso vital en el corazón de toda la existencia que pulsa cada vez más expandiéndose.
Primera Plantilla a trabajar: YO CONMIGO.
Admitan que ustedes son los curadores, ya es hora de que nos crean.
Tenemos que borrar la matriz de la dualidad en mí que me causó tanto dolor por vivir en el ensayo y error. Entonces:
ü Lo siento.
ü Perdón.
ü Gracias. (Por la oportunidad)
ü Te amo.
Hooponopono no cree en otras vidas, solo en vidas simultáneas. Multirealidades.
Si tratas a la gente dándole la espalda, estas cocreando gente que te de la espalda a ti.
El que practica Hooponopono comienza a sentir adentro, una profunda conexión con tu interior.
Olvídense de todo el sistema que creó la dualidad!
Desaparecen los líderes de la Humanidad, No hay líderes, no hay juicio.
En Hooponopono:
Ø No hay niveles.
Ø No hay Maestría.
Hay es: hacerme cargo de la realidad al 100% y la asumo como mi realidad.
El soporte es decir: “Gotas de rocío”. Es una palabra gatillo y se usa para borrar.
– ¿Que empieza a ocurrir cuando comenzamos a borrar?
Nos sentimos muy bien, ya no usamos adjetivos calificativos. Elegimos por primera vez lo que no es más y de lo que vamos a ser. Somos cocreadores.
Técnica del Hooponopono:
o Lo siento.
o Perdón
o Gracias
o Te amo.
¿Porqué digo gracias? Porque se me esta dando la oportunidad de trabajar una potencia mía.
Palabras Gatillo:
§ La más común es “Gotas de Rocío” viene de la Alquimia. El día de San Pedro la usaron los alquimistas. Quienes atrapaban con paños o trapos limpios el agua de las gotas de rocío para usarla para fines nobles.
§ También llave de luz, que antes era prender una vela. Llave de luz es para identificarme donde estoy entre la razón y la pasión.
§ Fuente perfecta (sirve para borrar creencias).
§ Azul Índigo Búdico Blanco (es para entrar en masa crítica y trabajar Hooponopono en temas terapéuticos.
§ Llovizna. Sirve para trabajar cuestiones de dinero. Para provisión y suministro.
§ Azul Hielo usada para trabajar dolor físico.
§ Punto 0 sirve para inspiración e infinito.
Inspiración e Infinito (para entrar en punto 0)
Partimos de la base de que alguien nos esta dando la oportunidad de liberarlo.
Vemos cual fue la creencia que lo llevó a ese estado. Hay que liberar porque no merezco esto.
Ocúpense del sistema de creencias, trascender las anécdotas que me distraen.
Buscar porque tengo que aceptar sin que me acepten.
Dale al paciente lápiz y papel y le dices: Escribe que te duele, porque te duele y consecuencias.
¿Que te duele?, ¿donde te duele? y ¿que hecho histórico te duele?
Dale media hora y después le dices: ahora escribe en otra hoja lo que me vas a dejar a mí y háblame de lo que te aqueja. Cuando se le esté sanando cada cosa pues vas a decirle: “Gotas de rocío” u verás que el tipo te va a llamar para decirte que se le están liberando cosas y si es de las anotadas hay que borrarlas. (Por eso lápiz y papel).
Todo es un tester de mi, no juzgo, observo el campo de desarmonía, creo en el sistema donde esta la matriz, digo “Gotas de rocío”, “Gotas de rocío”, “Gotas de rocío” y libero.
La cocreación de la realidad libera la mente.
Otras realidades:
ü Individual
ü Muy sencillo
ü Buscar un concepto básico.
La realidad especula constantemente.
Cuando yo me conecto con quien yo soy, comienzan a aparecer 4 niveles de conciencia:
1er Nivel: La Conciencia. Aparece la intuición que está por encima de la razón. No culpas porque ustedes lo permitieron. Al borrar, mi conexión con el Yo Soy nos conecta realmente con la fuente.
2do. Nivel: Cosas que no son Hooponopono.
7 Pilares de la vida Sincrónica:
Toda información que quiero o tengo esta dentro de mi, somos una biblioteca dinámica que se actualiza cada día. Todo lo que necesito saber lo se, porque Yo soy Sabiduría. Comenzamos a aprovechar una armonía en quien yo soy.
En el todo lo que es nada es de nadie y todo es de todos.
1. Yo soy Sabiduría
2. Yo soy Belleza
3. Yo soy Sencillez y Alegría
4. Yo soy Paz Profunda
5. Yo soy despertador del Yo Soy
6. Yo soy Prosperidad, Abundancia, calidad de Vida y Confort
7. Yo soy Rejuvenecimiento
Niveles de la realidad:
De mi hacia mi
De mi hacia la vida
De la vida hacia mi.
Esto se da porque la mayor parte del tiempo, estoy respirando en lo que es.
Somos el único que sueña que somos muchos!
3er Nivel: comenzamos a develar donde esta tu sueño y que es lo que tienes que hacer. AUTOALINEAMIENTO Y CONCIENCIA.
Si lo sabes, lo activas y ya lo puedes transmitir…
Te comunicas con realidades multidimensionales… y adentro esta todo!
Activa y conéctate con todo, con otras dimensiones… y proyéctate… descúbrete en tus arias dimensiones.
Cuando haces vasos comunicantes desde la esencia te lleva a conectarte desde la quinta esencia, que te lleva no a un como, sino a un que.
Todos estamos preparados para hacer ya esa reconexión (desde ayer tarde).
La intención es una herramienta de trabajo en la multicidad.
El todo lo que es, es un cuerpo multidimensional que se recuerda a si mismo.
Yo estando en el todo puedo ser parte del todo.
El Sincrodestíno te permite que te vayas conectando con muchas realidades.
Lo que hasta ahora uno hizo fue su viaje para llegar a la puertita, eso; hasta ahora te sirvió, ya no. Ahora son muchas realidades de muchas dimensiones.
La fotografía te conecta con tus realidades.
Trabajo de investigación: ir a ver las bitácoras del mes de enero, ver 5 bitácoras que tienen comentarios sobre la realidad. Y las plantillas de realidad y como borrarlas trabajando el Hooponopono y liberarlas. Ver Bitácoras del mes de enero que hablan de la realidad y como trabajarla.doc y Bitácoras Cuzqueñas de Octubre 2007.
El niño es el que borra por eso hay que evocar al niño y estar trabajando constantemente con y desde el niño.
§ El niño es un ser inconciente
§ La madre es conciente
§ El Padre es supraconciencia.
El si mismo se devela a si mismo porque el se escondió a si mismo.
Los miércoles debemos trabajar a las 7,30 pm y las 22 hs hora Argentina. Media hora de trabajo en el colectivo para formar la plantilla de la unicidad.
Hacer Hooponopono en Luna llena y nueva se mueven las emociones.
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