viernes, 23 de abril de 2010

CONVERSACIONES CON SRI NISARGADATTA MAHARAJ

¿Por que deberia interesarme lo desconocido? ¿De que sirve lo desconocido?
-Absolutamente de nada. Pero vale la pena conocer que es lo que le mantiene a usted dentro de los estrechos confines de lo conocido. El conocimiento pleno y correcto de lo conocido es lo que le lleva a lo desconocido. No puede pensar en ello en terminos de utilidad y ventajas, estar tranquilo y desapegado, mas alla del propio interes y de toda consideracion egoista, es una condicion inevitable para la liberacion. Puede que usted lo llame muerte; patra mi es vivir con el maximo de intensidad y de sentido, puesto que soy uno con la totalidad y la plenitud de la vida: intensidad, significado y armonia; ¿que mas quiere usted?


No es neceasrio nada mas,por supuesto. Pero usted habla de lo congnoscible.
-De lo incognoscible solo habla el silencio. La mente solo puede hablar de lo que conoce. Si investiga ustde diligentemente lo cognoscible, pronto se disolvera y solo quedara lo incognoscible. Pero con el primer destello de la imaginacion y el interes, lo incognoscible se oscurece y lo conocido se situa en primera linea. Lo conocido, lo cambiante, es con lo que ustde vive; lo inmutable no le sirve de nada. Solo cuando esta saciado de lo cambiante y anhela lo inmutable, esta usted dispuesto a dar la vuelta y entrar en lo que puede describirse- visto desde el nivel de la mente-, como vacio y oscuridad. Puesto que la mente ansia satisfaccion y variedad, mientras que la realidad es, para la mente, sin contenido y vacia.

Para mi se parece a la muerte.
-Lo es. Tambien todo-penetrante, conquistadora de todo e intensa mas alla de las palabras. Ningun cerebro comun puede soportarla sin ser destrozado; de ahi la absoluta necesidad de la sadhana. La pureza del cuerpo y la claridad de la mente, la no-violencia y la falta de egoismo en la vida, son esenciales para vivir commo una entidad inteligente y espiritual.

¿Hay entidades en la realidad?
-La identidad es realidad, la realidad es identidad. Le relidad no es una masa informe, un caos sin palabras. Es algo poderoso, consciente y bienaventurado; comparado con ello,su vida es como una vela comparada con el sol.

Por la gracia de Dios y de su maestro, usted perdio todo deseo y miedo y alcanzo el estado inamovible. Mi pregunta es sencilla, ¿como sabe usted que su estado es inamovible?
-Solo de lo cambiante se purede pensar y hablar. Lo inmutable unicamente puede ser realizado, en silencio. Una vez realizado, afectara profundamete a lo cambiante, pero el permanecera inafectado.

¿Como sabe usted que es el testigo?
-No lo se, lo soy. Lo soy porque para ser, todo ha de ser atestiguado.

La existencia tambien puede ser aceptada de oidas.
-Aun asi, al final se llega a la necesifdad de un testigo directo. La atestiguacion, si no es personal y efectiva, al menos debe ser posible y factible. La experiecia directa es la prueba final.

Le experiencia puede ser erronea y engañosa.
-Totalmente, pero no el hecho de la experiencia. Sea cual sea la experiencia, veradera o falsa, el hecho de que la expeiemcia ocurre no puede ser negado. Ella es su propia prueba. Observese a si mismo atentamente y vera que cualquiera que sea el contenido de la consciencia, el hecho de atestiguarlo no depende del conteido. La consciencia-en-si es en si misma y no cambia con el hecho. El hecho puede ser placentero o desagradable, pequeño o importante, pero la conciencia-en-si es siempre la misma. Dese cuenta de la peculiar naturaleza de la consciencia-en-si, de su autoidentidad natural sin la minima traza de autoconsciencia; vaya a la raiz de ello y pronto comprendera que la consciencia-en- si es su verdadera naturaleza, y que nada de lo que usted pueda ser consciente, puede llamarlo suyo.

¿No son la consciencia y su contenido la misma cosa?
-La consciencia es como una nube en el cielo y las gotas de agua son el contenido. La nube necesita al sol para hacerse visible, y la consciencia necesita estar centrada en la consciencia-en-si.

¿No es la consciencia-en-si una forma de consciencia?
-Cuando se ve el contenido sin agrados ni desagrados, la consciencia de ello es la consciencia-en-si. Pero todavia hay una diferencia entre la consciencia-en-si como se refleja en la consciencia, y la pura consciencia-en-si mas de la consciencia. El rflejo de la consciencia-en-si, el sentido "yo soy consciente", es el testigo; mientras que la pura consciencia-en-si es la esencia de la realidad. El reflejo del sol en una gota de agua es el reflejo del sol, no hay duda de ello, pero no es el propio sol. Entre la consciencia-en-si reflejada en la consciencia como el testigo, y la pura consciencia-en-si, media un abismo que la mente no puede cruzar.

¿No depende del modo en que se mire? La mente dice que hay diferencia. El corazon dice que no hay ninguna.
-Por supuestpo que no hay diferencia. Lo real ve lo real en lo irreal. Lamente es la que crea lo irreal y la que ve lo falso como falso.

Tenia entendido que la experiencia de lo real seguia al hecho de ver lo falso como falso.
-No existe la experiencia de lo real. Lo real esta mas alla de la esxperiencia. Toda experiencia esta en la mente. Uno solo conoce lo real siendo real.

Si lo real esta mas alla de la mente y de las palabras ¿Por que hablamos tanto de ello?
-Por el placer de hacerlo,por supuesto. Lo real es la bienaventuranza suprema. Incluso hablar de ello es felicidad.

Le oigo hablar de lo inamovible y de lo bienaventurado. ¿Que hay en su mente cuando utliza estas palabras?
-En la mente no hay nada. Al igual que usted oye las palabras, asi las oigo yo tambien. El poder que hace que todas las cosas sucedan, tambien las hace suceder a ellas.<em>

Pero usted es quien habla, no yo.
-Asi es como le parece a usted.Tal como yo lo veo, dos cuerpos/mentes intercambian ruidos simbolicos. En realidad nada ocurre.

Escuche, señor. Yo vengo a usted porque tengo problemas. Soy una pobre alma perdida en un mundo que no entiendo. Tengo miedo de la madre Naturaleza que quiere que yo crezca, me reproduzca y muera. Cuando pregunto por el significado y el propsito de ello, la Naturaleza no contesta. He venido a usted porque me dijeron que era bondadoso y sabio. Usted habla de lo cambiante como falso y transitorio y eso puedo etenderlo. Pero cuando habla de lo inmutable, me siento perdido. "No esto, no aquello, mas alla del comnocimiento, no sirve de nada". ¿Por que hablar de ello en absoluto? ¿Existe o es solo un concepto, el opuesto verbal de lo cambiante?
-Es, solo ello es. Pero en el estado actual de usted, no le sirve de nada. Al igual que no le sirve de nada el vaso de agua cerca de su cama, cuando sueña que se esta muriendo de sed en el desierto. Yo estoy tratando de despertarle, cualquiera que sea sueño.

Por favor, no me diga que estoy soñando y que pronto me despertare. Desearia que fuera asi. Pero estoy despierto y afligido. Usted habla de un estado sin dolor, pero añade que no puedo lograrlo en mi situacion actual. Me siento perdido.
-No se sienta perdido. Solo le digo que para encontrar lo inmutable y bienaventurado debe usted desprenderse de lo mutable y doloroso. Usted esta interesado en su propia felicidad y yo le estoy diciendo que no existe tal cosa. La felicidad nunca es personal, esta donde el "yo" no esta. No digo que este mas alla de su alcance; solo tiene que ir mas alla de si mismo, y la encontrara.

Si debo ir mas alla de mi mismo, ¿Por que tuve la ide de "yo soy" en primera instancia?
-La mente necesita un centro para trazar un circulo. Ese circulo puede hacerse mas grande y con cada aumento habra un cambio en el sentido "yo soy". El hombre que se esfuerza, el yogui, trazara una espiral, pero el centro permanecera, por amplia que sea la espiral, hasta que llega un dia que toda la empresa es vista como falsa y es abandonada. Entonces el punto central deja de ser y el universo se conviete en el centro.

Si, puede ser,¿Pero que debo hacer ahora?
-Obeserve asiduamente su vida siempre cambiante, profundice en los motivos que se esconden tras sus acciones y pronto reventara la burbuja en la que se halla encerrado. El pollo necesita el cascaron para crecer, pero llega un dia en el que este debe romperse. De lo contrario, habra sufrimiento y muerte.

¿Quiere decir que sino sigo el yoga, estoy condenado a la extincion?
-Esta el Guru que vendra a rescatarlo. Mientras tanto, contentense en conservar el fujo de su vida; si su observacion es profunda y firme, siempre dirigida hacia la fuente, gradualmente ascendera corriente arriba hasta que de pronto se convieta en la fuente. Ponga a trabajar su conciencia-en-si, no su mente. La mente no es el instrumento adecuado para eta tarea. Lo intemporal solo puede ser alcanzado por lo intemporal. Tanto su cuerpo como su mente estan sujetos al tiempo; solo la consciencia-en-si es intemporal, siempre en el ahora. En la consciencia-en-si, usted se enfrenta a hechos y la realidad gusta de los hechos.

Usted confia totalmente en mi consciencia-en-si para llevarme mas alla, y no en el Guru y Dios.
-Dios da el cuerpo y la mente, y el Guru muestra el modo de usarlos. Pero el regresar a la fuente es tarea de usted.

Dios me ha creado, el cuidara de mi.
-Hay innumerables dioses, cada uno en su propio universo. Crean y recrean eternamente. ¿Va a esperar a que ellos le salven? Lo que necesita para salvarse ya esta a su alcance. Haga uso de ello. Investigue lo que usted conoce hasta su final ultimo y llegara a capas desconocidas de su ser. Siga mas alla y lo inesperado estallara en usted y lo hara todo trizas.

¿Significa ello la muerte?
-Significa la vida, por fin.

lunes, 12 de abril de 2010

CUANDO YA NO TENGA MIEDO…..

Las relaciones interpersonales se enmarcan entre dos fuerzas: el amor y el miedo. Y ambas son excluyentes así que a mayor cantidad de amor menor es el miedo; y exactamente lo mismo ocurre al contrario.

Mientras el amor nos impulsa a la unión, a la búsqueda de placer y a la entrega el miedo lo hace hacia la separación, hacia el dolor y hacia la huída. Pero ocurre que el miedo es una emoción poco agradable que a ninguno nos gusta reconocer y por eso hábilmente se disfraza con múltiples ropajes. Sólo si somos capaces de ser honestos con nosotros mismos buscando momentos de intimidad en los que uno mira hacia dentro buscando respuestas descubre hasta qué punto es prisionero de ese sentimiento.

Es el miedo el que nos hace protegernos de los demás eligiendo disfraces, máscaras y escudos detrás de los cuales nos sentimos más seguros. Sabemos, por otra parte, que ellos hacen lo mismo, con lo cual establecemos relaciones basadas en el engaño, poco estables, conflictivas y nada duraderas.

Imaginemos que nos plantamos frente a la personaron la que tenemos una relación más fuerte y que nos preguntamos: ¿de qué tengo miedo? ¿qué me da miedo de ti?

Esa simple pregunta, si se hace con profundidad, destapa la caja de Pandora. Porque entre las respuestas nos vamos a encontrar que la mayoría de las cosas que figuran en esa lista corresponden a miedo propios. Es decir, a emociones y sentimientos que nacen de nosotros, que tienen más que ver con uno mismo que con la otra persona. De tal manera que todas las frases se pueden formular también si cambiamos al sujeto.

Tengo miedo de no gustarte.

Tengo miedo de que no me entiendas.

Tengo miedo de que te vayas.

Tengo miedo de que no me aceptes.

Tengo miedo de que descubras cómo soy.

Tengo miedo de que no estés cuando te necesito.

Tengo miedo a tu no compromiso.

Tengo miedo de que no me valores.

Tengo miedo de que encuentres a alguien mejor que yo.


Tengo miedo de que me rechaces.

Tengo miedo de no cumplir tus expectativas.

Tengo miedo de que te abvurras conmigo.

Tengo miedo de que me hagas daño.

Tengo miedo de que me quieras.

Tengo miedo de lo que pienses de mí.

Tengo miedo de entregarme a ti.

Tengo miedo de que me gustes.

Cualquier matiz que coloquemos en esa lista tendrá siempre una contrapartida en nosotros. Recordemos que toda emoción, todo sentimiento, sea del orden que sea, antes de llegar a la otra persona siempre pasa por nosotros puesto que surge de nuestro interior. Es por tanto, a nosotros a quien más afecta, a quien más beneficia –si es un sentimiento positivo- y a quien más perjudica –si es negativo- y es que tantos miedo nos hacen alejarnos de nosotros mismos, de quienes somos y de lo que sentimos; y a veces el autoengaño es tan grande que nos creemos la imagen que nos hemos construido para sobrevivir.

Hubo un tiempo en el que el miedo era vital para nuestra supervivencia como especie. Hoy sigue siéndolo, sobre todo para alejarnos del peligro físico. Si no tuviéramos miedo estaríamos arriesgando constantemente la vida. Lo malo es que ese mecanismo de defensa tan bien “armado” por la naturaleza, al no encontrar situaciones de peligro –pues vivimos en un mundo mucho más seguro –necesita otra vía de escape. Y la encuentra a través del mundo emocional.

La mente, como dueña y señora de nuestro universo, construye la realidad a cada paso que damos. Redibuja los hechos del pasado y proyecta nuestro futuro. Y nosotros seguimos esa “Línea del tiempo” como verdaderos autómatas. Apenas conscientes del paisaje que atravesamos.

Solo en determinados momentos de crisis es cuando nos paramos a replantearnos si verdaderamente estamos haciendo lo que queremos. Es cuando la vida nos da un golpe que no esperamos, bien sea a través de un proceso de enfermedad, mediante la pérdida de alguien querido o por problemas laborales, o económicos, o afectivos.

En esas ocasiones, como necesitamos encontrar respuestas, solemos preguntarnos ¿por qué me ha pasado esto a mí? Y para responder es necesario echar una mirada hacia dentro y ver qué hay ahí. En la mayoría de las veces nos encontraremos con que estamos viviendo algo que no tiene nada que ver con lo que dicta nuestro interior y que ni siquiera recordamos qué decisiones nos han llevado tan lejos de nuestro proyecto original, del propósito fundamental de nuestra existencia. Aunque lo más triste no es que hayamos utilizado tal o cual camino sino que hayamos perdido de vista hacia dónde queríamos ir.



Siempre que nos desconectamos de nosotros mismos generamos miedo y éste, como una tabla de salvación, nos ofrece una variada y atractiva colección de autoengaños. Cuando estamos fuera de nuestro centro interno, ese punto esencial de quietud y equilibrio del que nos hablan las filosofías orientales e, incluso, ese “reino de los cielos” del que nos hablaba Jesús de Nazaret y que en realidad está dentro de cada uno, es cuando estamos a merced de lo que sucede en el exterior, cuando dependemos de los demás y de las circunstancias.

Así que ¿cómo será mi relación contigo cuando ya no te tenga miedo? Pues entonces podré disfrutar cuando estemos juntos…. y también cuando no estés: podré mostrarme abiertamente porque no habrá juicios entre ambos: y no sentiré que tengo que responder a tus expectativas ni tú a las mías….porque no habrá expectativas entre nosotros. No existirán modelos a los que parecerse. Podré colocarme frente a ti en determinados momentos para mostrar las diferencias que nos enriquecerán a ambos y otras veces podré caminar a tu lado pero siempre con seguridad. Me sentiré tanbien como cuando estoy a solas, con esa tranquilidad interna de “estar en casa”. En definitiva, no tendré miedo porque estaré en mí no en ti.

Solo de esa forma uno comprueba que lleva las riendas de su vida. A veces he tenido esa sensación durante un breve espacio de tiempo con alguna persona. Son momentos en que caen todos los escudos y protecciones y el alma se muestra tal cual es al otro. Pero sucede como en los instantes de éxtasis o iluminación: no se pueden mantener siempre. Visitas el hermoso jardín de un paraíso inimaginable pero no puedes permanecer en él por mucho tiempo. Aquí sucede lo mismo: gozas durante un rato de la plenitud que suplen la comunicación con otro ser sin ningún miedo de por medio, percibes tu esencia al reconocerte en el otro y después, cuando ese momento mágico se acaba, hasta

volver a la” realidad” cotidiana en la que todavía imperan otras reglas del juego.


Sin embargo, esos momentos son tremendamente importantes porque nuestro cerebro –perfectamente diseñado aunque no siempre bien utilizado –registra todo aquello que vivimos y lo archiva y almacena de tal modo que esa experiencia de manifestación de nuestro ser se convertirá en un faro encendido que periódicamente nos recordará que eso es posible, que nosotros lo experimentamos en un momento determinado y que en cualquier momento podemos vivirlo de nuevo. Y así, gracias a ese recuerdo sabemos que podremos dirigir nuestra brújula hacia ese punto.

MARIA PINAR MERINO

LOS TRATAMIENTOS MÉDICOS

LOS TRATAMIENTOS MÉDICOS SON YA
¡LA PRIMERA CAUSA DE MUERTE!



Los tratamientos médicos constituyen ya la primera causa de muerte. Sólo en Estados Unidos fallecen cada año más de 780.000 personas a causa de los errores cometidos, entre los que destacan las cirugías innecesarias, los errores de medicación, los efectos iatrogénicos de los fármacos y las infecciones que se cogen en los propios hospitales. Los datos, demoledores, demuestran la tragedia del paradigma médico tradicional.


Se denominan “efectos yatrogénicos” o “yatrogenia” a las ”reacciones adversas producidas como consecuencia del uso de medicamentos o de un determinado tratamiento médico”. Pues bien, el número de efectos yatrogénicos está aumentando de tal modo en el mundo que cada año hay más gente afectada –en mucho casos con resultado de muerte- a causa de los tratamientos que les proponen sus médicos –en la mayor parte de los casos por reacciones adversas de los fármacos que recetan, sean o no los “adecuados” para la patología del enfermo-, por infecciones adquiridas en los propios hospitales- hoy día auténticos y peligrosos focos masivos recontagio-, por operaciones quirúrgicas innecesarias o por ignorancia o falta de conocimiento, formación y experiencia de los profesionales sanitarios.

El problema para saber la gravedad de esta situación en nuestro país es que aquí no existe un organismo que contabilice a nivel nacional el número de casos. ¿Por qué? Pues porque el conocimiento público de esos datos no interesa ni a los médicos, ni a las enfermeras, ni a los directores médicos y administrativos de los hospitales, clínicas y centro de asistencia sanitaria, ni a las compañías farmacéuticas, ni a los colegios y otras entidades en que se agrupan los distintos profesionales de la salud. Ni siquiera a las autoridades sanitarias. Y es que hay datos que si no se ocultaran harían tambalear todo el sistema. Así que para conocerla realidad del problema tendremos que aproximarnos a los datos de algunos de los países con los que compartimos nuestra devoción por una medicina cada vez más basada en el medicamento y la tecnología.

MUERTE A TRAVÉS DE LA MEDICINA
Hace no mucho tiempo un grupo de investigadores, a instancias de Nutrición Instituto of America –una organización no lucrativa norteamericana-, se propuso conocer el alcance del problema en Estados Unidos. Pues bien, el estudio –desarrollado por Fary Null, Carolyn Dean, Martín Feldman, Debora Rasio y Dorothy Smit- sería publicado a finales del pasado año bajo el título Death by Medicine y en él, a través de una revisión pormenorizada de investigaciones realizadas en todo el país, diarios médicos y estadísticas gubernamentales se llegaría a la conclusión de que “la medicina norteamericana causa más daño que beneficio”. Y datos no les faltan para soportar tan dura afirmación porque resulta que durante el año 2.001, sobre una población de 278 millones de personas:





-Fueron hospitalizados sin necesidad 8,9 millones de estadounidenses.

-2,2 millones de enfermos sufrieron reacciones adversas mientras estaban en el hospital a causa de los medicamentos que se les prescribió.

-Se prescribieron numerosos antibióticos sin necesidad. El Dr. Richard Besser –miembro del Centro de Control de Enfermedades (CDC)- afirmó ya en 1995 que el número de antibióticos innecesarios prescritos entonces anualmente para infecciones virales alcanzaba los 20 millones. En el 2003 el propio Dr.Besser situaba la cifra en ¡varias decenas de millones! Y

-Se efectuaron 7,5 millones de actos médicos y quirúrgicos innecesarios.

Las cifras evidentemente, son escandalosas. Pero donde el repaso estadístico resulta ya devastador es en el número total de muertes causadas por el mal funcionamiento del sistema. Y es que por causas iatrogénicas murieron en Estados Unidos en sólo un año 783,936 personas. Según las investigaciones, por las siguientes causas:

-Reacciones adversas a los medicamentos en los hospitales: 106.000.

-Reacciones adversas a los medicamentos de carácter extrahospitalario: 199.000

- Ulceras más tratadas: 115.000

-Malnutrición: 108.000

-Errores médicos: 98,000.

-Infecciones:88.000

-Procedimientos innecesarios: 37.136.

-Problemas relacionados con la cirugía: 32.000.

A la vista de sus propios datos, los autores llegan a afirmar “Es evidente que el sistema médico americano es la causa principal de muerte y lesión en Estados Unidos. En el 2.001 la mortalidad anual por enfermedades del corazón fue de 699.697 personas mientras la mortalidad por cáncer alcanzó las 553.251 personas”

Cabe añadir que el trabajo aporta además la fría cifra del coste que la yatrogenia tiene para el sistema sanitario norteamericano: 383.000 millones de dólares anuales.

Los autores hacen también una extrapolación a diez años a partir de las cifras más conservadores de las estadísticas utilizadas –algunos autores emplean en sus trabajos factores de multiplicación que podrían haberlas hecho variar al alza –y aún trabajando con los datos más conservadores el número de fallecidos en una década será de ¡7,8 millones de personas! Mucho más que la suma total de norteamericanos fallecidos en los conflictos bélicos que ha mantenido Estados Unidos a lo largo de toda su historia.


Las cifras pueden parecerles exageradas a algunas personas pero en realidad sólo reflejan los actos yatrogénicos reportados y se calcula que éstos no llegan al 20%
de los ocurridos realmente, según señalan diferentes estudios citados por los propios autores de la investigación.

Es más, los autores de Death byMedicine afirman que su estudio –y, por tanto, sus cifras- no está completo ya que aún deben cuantificar la morbilidad, mortalidad y pérdida financiera consecuencia de otros factores que deberán añadirse a los del actual estudio: exposiciones radiológicas, uso excesivo de antibióticos, medicamentos carcinógenos, uso de la quimioterapia, cirugía innecesaria, terapias insuficientemente probadas y otros. Se hace difícil imaginar la cantidad final de fallecidos una vez contabilizados todos los factores..

Es evidente que cuando las cifras son de tal magnitud hablan por sí mismas. Quizás por ello el capítulo de Conclusiones del estudio es breve y se limita a señalar: ”cuando la causa número uno de muerte en una sociedad es el sistema de protección de la salud entonces tal sistema no tiene excusa alguna para abordar sus propias limitaciones urgentes. Es un sistema fallido que precisa de atención inmediata. Lo que nosotros hemos perfilado en este documento refleja aspectos insoportables de nuestro sistema médico contemporáneo que necesita ser reformado desde sus mismos cimientos”

Lo más dramático es que esta realidad se vive en silencio en todas partes. Y es que los datos e historias individuales, en tanto afectan a personas desconectadas entre sí y no se registran ni publican, suelen pasar desapercibidas para la gran mayoría de los ciudadanos que no viven esas tragedias en sus carnes.

UN PROBLEMA EN AUMENTO
Death by Medicine es la recopilación más exhaustiva de variantes sobre atención médica realizada hasta el momento. Sin embargo, sería el doctor Lucian L. Leape –uno de los mayores expertos a nivel mundial en errores médicos-quien abriría en 1994 la caja de Pandora con un artículo titulado El error en medicina. En él reveló que en 1984, en el estado de Nueva York, hubo un 4% de dolencias iatrogénicas entre los pacientes ingresados siendo del 14% la mortalidad. Y extrapolando esas cifras llegaría a la conclusión de que en Estados Unidos morían al año 180.000 personas por yatrogenia. Más tarde –en 1997- el propio Leape reconocería que las muertes anuales podrían ser en realidad 420.000 sólo entre los pacientes ingresados en hospitales, es decir, sin incluir a quienes fallecían en sus hogares por efectos adversos colaterales de medicamentos o como resultado de distintos procedimientos médicos.

En 1999 la conciencia americana experimentaría un cierto alivio al publicar el Instituto de Medicina otro trabajo titulado Errar es humano que estimaba la cifra de muertos por errores médicos bajo criterio más conservadores: entre 44.000 y 98.000. Aún así, William Richafdson, responsable del comité que redactó el informe, afirmaría: “Estas extraordinariamente altas proporciones de errores médicos, causa de muertes, invalidez permanente y sufrimiento innecesario, son absolutamente inaceptables en un sistema médico cuya primera promesa es “no hacer daño”






Un nuevo estudio publicado posteriormente –en diciembre de 1999 –en el Jounal of the American Medical Associattion (JAMA) situaba la yatrogenia como la tercera causa de muerte en Estados Unidos. Y es que el trabajo realizado por la doctora Barbara Starfield –de la Escuela de Higiene y Salud Pública John Hopkins- situaba ya entonces la cifra de muertos anuales en 250.000. Hoy, como ya hemos visto, sólo cuatro años después, el informe Deathby Medicine eleva esa cifra a 783.936 personas acusando al sistema médico de ser ya ¡la primera causa de muerte!
¿Alguien cree que lo que sucede en Estados Unidos no es extrapolable al resto de los países occidentales?


INGLATERRA Y CANADA
Otro estudios, esta vez realizado el año 2.001 por investigadores del University College de Londres, concluyó que casi 70.000 pacientes morían al año como resultado de los “incidentes adversos” que sufrían durante su estancia en el hospital; y desde luego, no se incluían todas las variables de Death by Medicine. A esa cifra hay que sumar que uno de cada diez pacientes admitidos en un hospital británico sufre-según el informe- un empeoramiento en su estado de salud no justificable por el progreso natural de su dolencia; la mitad de ellos al menos estaba claramente causada por errores médicos de algún tipo.

George Alberti presidente del Royal College of Physicians, escribió en un editorial adjunto al informe que la “cultura del reproche” ha conducido a doctores y enfermeras a no reconocer los propios errores. Y añadía:”Si queremos aprender de los errores necesitamos saber tanto como sea posible para que puedan tomarse las oportunas acciones correctoras… Las principales causas de los “incidentes adversos” están relacionadas con errores operativos, medicamentos, procedimientos médicos y diagnósticos. Y todo ello es posible prevenirlo”.

El año 2.000 se realizó también en Canadá –por primera vez- un estudio similar después de que dos enfermos de diálisis murieran como consecuencia de un tratamiento equivocado. Bajo la supervisión de la Universidad de Calgary, el doctore investigador Peter Nortony otro colega suyo publicaron Adverse Events Stud, un trabajo en el que indicaban que durante el año 2000 se podrían haber evitado entre 9.250 y 23.750 muertes hospitalarias. Casi una de cada 13 personas ingresadas en los hospitales ese año experimentó algún tipo de “incidente adverso”. También en este caso se incidió en que para conseguir que no vuelvan a ocurrir errores era preciso cambiar la “cultura” que, dentro de la comunidad médica impide a los profesionales informar de ellos. Porque en buena medida es en la información donde radica el problema.














LA “CULTURA DEL ERROR”


Todoslos estudios citados sobre yatrogenia coinciden en dos datos fundamentales: la importancia del problema y la necesidad de cambiar la “cultura médica” al respecto. Según se recoge en Death byMedicine, Janet Heinrch, directora asociada de la U.S.General Accouting Office (Oficina de Contabilidad General americana, responsable de la financiación de la salud pública) reconoció durante una comparecencia suya ante un subcomité del Congreso estadounidense sobre errores médicos que “recoger la información válida y útil sobre “incidentes adversos” es sumamente difícil” Explicando ante el Congreso que el miedo a ser culpado y afrontar consecuencias legales juega un importante papel a la hora de entender la escasa información sobre los incidentes iatrogénicos
o adversos. La propia Asociación Médica Americana se opone –según denunció The Psychiatric Times- a la obligatoriedad de informar sobre los errores médicos. A partir de aquí es fácil de entender que si los médicos no informan, tampoco los auxiliares de enfermería o personal clínico van a a ser los primeros en dar un paso adelante. De hecho, en un estudio titulado Análisis cualitativo sobre las actitudes del observador en la decisión de informar o no sobre conductas inmorales se concluía que el colectivote enfermeras tampoco informaba de los errores médicos…. Por miedo a represalias.

Incluso cuando hay un mecanismo previsto –como puede ser el seguimiento de reacciones adversas a la medicación en nuestro país –la información puede ser incompleta. En primer lugar, por el propio desconocimiento del funcionamiento del medicamento y de su amplia gama de interacciones negativas lo que dejaría ocultas, a ojos de los propios prescriptores, las consecuencias yatrogénicas de los mismos. Pero también por el propio temor a ser demandado por quienes sufren el daño del medicamento prescrito.


La solución propuesta por la propia clase médica es “la despenalización del error”, Ramón Trias Rubíés, cirujano y expresidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, resumía en su discurso de ingreso en la Real Academia de Medicina de Cataluña la postura de los médicos: “Si el error se penaliza legal o socialmente –afirmó- los fallos se esconderán sistemáticamente y, al no analizarlos, se seguirán produciendo (…) La cultura en que vivimos señala el error como un hecho punible y culpabiliza al protagonista. En ese contexto es muy fácil caer en la tentación de ocultar o de no comunicar la existencia de un error para evitar el castigo y, sobre todo, la culpa. Es evidente que la ocultación obstruye el análisis y, por tanto, hace difícil detectar y aplicar métodos dirigidos a evitar reincidencias”















Por supuesto, la percepción sobre la existencia de errores cambia cuando se les garantiza el anonimato a los médicos. Así lo demostraron el doctor Robert M. Wachter –jefe del Departamento de Medicina de la Universidad de California en San Francisco –y su colega Kaveh G. Shojania quienes, tras la publicación del informe anteriormente citdo, decidieron publicar una serie de artículos en Annals of Internal Medicine en los que, tras dialogar con médicos por todo el país y después de garantizarles el anonimato, abordaron el tema de los errores médicos desde casos reales en un intento de prevenir nuevos fallos. Entonces apareció una verdad diferente: intervenciones invasivas en pacientes equivocados, amputaciones en miembros sanos, operaciones cerebrales en el lado equivocado, muertes de pacientes por dosis equivocadas de medicamentos… Grandes errores fruto de una cadena de pequeñas equivocaciones y pequeños errores siempre fáciles de justificar ante el paciente. Aún hoy día es posible consultar en la revista casos concretos en los que respetando el anonimato de los protagonistas, se analizan de manera detallada los errores cometidos. Puede que los médicos se crean de verdad que apenas hay errores o puede que traten de protegerse. También puede que los laboratorios tampoco estén interesados en llegar hasta el fondo, por razones obvias. Y puede que los gerentes de los hospitales tengan sus dudas por no enfrentarse a su cúpula médica… pero, ¿y las administraciones públicas?


ESPAÑA ES DIFERENTE
Por supuesto, también en esto “España es diferente”. Porque aquí nada de eso pasa; al menos, así lo parece. En nuestro país el análisis global del problema de la yatrogenia no se ha abordado con la atención que comienza a prestársele en el exterior… ni parece que haya intención de hacerlo. Y eso que la propia Agencia Nacional de Medicamentos reconocía en la nota citada sobre el Metatroxato que”en diferentes intervenciones llevadas a cabo en nuestro entorno -¿por qué no se han hecho todavía en España?-se ha estimado que entre un 4% y un 6% de los ingresos hospitalarios se producen por errores de medicación”. En todo caso, existen algunos estudios parciales; por ejemplo,el de la Evolución de la Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en los Hospitales Españoles (EPINE) según el cual un 6,8% de los pacientes hospitalarios ha sufrido alguna infección nosocomial. El problema es que se trata de estadísticas incompletas que no acaban de profundizar en la gravedad del problema, ni de cuantificarlo en vidas y dinero. Claro que en España el Ministerio de Sanidad y Consumo considera trasferidas esas competencia a las comunidades autónomas, cada cual va en su propia dirección y los ciudadanos tienen cada vez más dificultades para reclamar legalmente cuando son danificados













Normalmente es el paciente o la familia que le sobrevive quien decide iniciar las acciones oportunas de reclamación de daños o de presentación de quejas. Eso siempre y cuando sea consciente de que se ha cometido un error lo cual no es fácil en determinadas ocasiones. La absurda confianza ciega en los médicos propicia la ignorancia que todos parecen querer mantener como estado ideal donde todo funciona… hasta que a uno “le toca la china”. En ese momento sólo queda recurrir a alguna de las dos asociaciones dedicadas a ayudar a quienes han sufrido un presunto error médico: la Asociación El Defensor del Paciente (ADEPA) –que afirma haber recogido el año pasado casi 12.000 reclamaciones de las que 514 correspondieron a personas fallecidas por presunta negligencia médica y 102 bebés que nacieron con alguna discapacidad por mala atención en el parto- y la Asociación de Víctimas de Negligencia Médicas (AVINESA), miembro de la Federación Europea contra las Negligencias Médicas que destaca, por su parte, el escaso apoyo oficial que reciben los afectados en su largo peregrinar a la hora de buscar Justicia. Más de diez años tardó por ejemplo la presenta de esta asociación, María Antonia del Moral, para que la Justicia –y por la vía civil- la dieran la razón en el pleito iniciado tras la muerte de su hermana en un quirófano mientras era operada por un cirujano que utilizaba un instrumental siguiendo las instrucciones de representantes de una multinacional médica presentes en el quirófano durante la intervención sin tomar las mínimas medidas de asepsia. Nada consiguió entonces por la vía penal y aunque su asociación respalda y orienta a todo aquel que considera que debe recurrir a ella siempre que haya una muerte lo cierto es que nos reconocería que la vía penal es estéril; años y años de lucha, normalmente para nada.
Lo más fácil y habitual sigue siendo buscar un “arreglo” económico (las vidas humanas ya se “cotizan” en el mercado sanitario dependiendo su valor del precio establecido en cada país) .

La búsqueda de Justicia en el ámbito sanitario es hoy una empresa teñida de dolor y desesperación que la mayoría de las veces se sabe inútil al iniciarla. “Los mejores abogados que tienen los médicos son los jueces”, nos diría en varias ocasiones Mª Antonia Del Moral: procedimientos que se dilatan, denuncias que se rechazan sin esperar siquiera el informe del forense, avisos a la familia para que no lleven a los medios de comunicación las que ellos consideran muertes por negligencia o sentencias que se resuelven a menudo en breves minutos a favor de los médicos tras el juicio incluso existiendo testigos y peritos que contradicen tal “inocencia”. La cuestión es clara: en nuestro país es poco menos que imprescindible demostrar que había intención clara de matar para conseguir la condena penal de un médico por negligencia. Y es que si bien existe cada vez menos corporativismo entre los peritos médicos a la hora de pronunciarse y que en ocasiones incluso aportan datos reveladores e importantes a los abogados de forma anónima…. El corporativismo está muy lejos de haberse superado.

“Nadie investiga en ese tema-nos diría Mª Antonia Del Moral- pero la Real Academia Española de Medicina y Cirugía no ha hecho ningún informe favorable a los pacientes”.
Además, no resulta fácil precisamente acceder a la documentación. La presidenta de AVINESA recuerda que para conseguir los papeles que precisó en su caso estuvo encerrada en el hospital, encadenada en el Ministerio y llegó a utilizar una garrafa de gasolina como “argumento” para conseguir los informes que necesitaba ante la Justicia. Lamentablemente las soluciones, cuando llegan, no pasan de ser respuestas a problemas individuales, sin repercusión, al tomarse de forma aislada.




Lo demuestra fehacientemente que ninguna administración –ni estatal, ni autonómica- se ha interesado nunca en dialogar con cualquiera de las dos asociaciones sobre los problemas derivados de los incidentes adversos o yatrogénicos. Sólo ahora, después de la contaminación con el virus de la hepatitis C de ocho pacientes en el Hospital de Alcorcón, la Comunidad de Madrid se ha comprometido a poner en marcha un Observatorio que se encargue de registrar los incidentes adversos ocurridos en la Sanidad madrileña. Veremos en quéqueda la promesa y si se ponen los mecanismos para el seguimiento de los mismos. Porque hasta ahora todo se ha reducido a pésames, disculpas –cuando se dan- y buenas palabras. De ahí que AVINESA reclame la creación de un observatorio a nivel estatal similar al que se va a crear a nivel europeo que nos permita conocer cuántos incidentes adversos se producen en España al año, cuántas personas mueren a consecuencia de ellos, qué se hace para evitarlos y cuánto le cuestan a las arcas públicas.

Quienes hoy discuten el copago harán bien en leer estas líneas de las conclusiones del estudio realizado en la Universidad de Salamanca sobre ingresos hospitalarios motivados por incidentes medicamentosos. Solo de incidentes, no habla de muertes. Y sólo por medicamentos, no debido a otras causas “Se puede concluir con rotundidaz que los ingresos motivados por medicamentos consumen una parte no desdeñable de los presupuestos destinados a la sanidad en los países desarrollados. A ver, ¿quién se anima a hacer números en serio en nuestro país?

Mientras prestemos atención a las respuestas de una encuesta realizada entre adultos en Estados Unidos sobre las mejores soluciones para evitar los incidentes adversos porque están llenas de lógica. Así, se consideraron muy eficaces las siguientes medidas:

-Dar a los médicos más tiempo para estar con los pacientes: un 78%

-Requerir a los hospitales el desarrollo de sistemas para evitar errores médicos: el 74%

-Una mejor preparación de los profesionales de la salud: un 73%

-Que los hospitales informen de todos los errores médicos serios a alguna agencia estatal: el 71%

-Aumentar el númerode enfermeras en el hospital: un 69%

-Reducir las horas de trabajo de los médicos en prácticas para evitar la fatiga: el 66%

En suma, el desmesurado gasto sanitario debería empezar a controlarse impidiendo que el dinero se despifarre en tratamientos médicos casi exclusivamente paliativos o sintomáticos y, con demasiada frecuencia, iatrogénicos. Va siendo hora de acabar de una vez con esta lamentable farsa.








¿A MAS MÉDICOS…. MAS MUERTES?

Todos damos por supuesto que una mayor atención médica serviría para disminuir el número de muertes pero uno de los datos más sorprendentes con el que nos hemos encontrado durante la elaboración de este reportaje es que eso no es necesariamente así. El informe Will More Doctors Increase or Decrease Death Rates? (¿incrementa o decrece el número de muertes con más médicos? De Abril del 2003 dirigido por el Centro para la evaluación e programas de salud en Australia concluye que los datos recogidos son “consistentes con la hipótesis de que un aumento del número de médicos está asociado con el aumento de la mortalidad” y de que, por tanto, el “exceso de cuidados médicos debe considerarse una causa de incidentes iatrogénicos”. Varias son las hipótesis barajadas para explicar este aparente contrasentido que se constata a partir de un cierto punto en el que se rompe el equilibrio entre el bien causado por una presencia imprescindible y los problemas generados por una presencia excesiva.

La primera posibilidad contemplada en el estudio es el gran número de eventos adversos que, al parecer, están inevitablemente asociados con las distintas actuaciones médicas: a mayor número de participantes podría darse un mayor número de incidentes.

Una segunda posibilidad es la denominada por los investigadores “hipótesis de la dependencia” y aquí el daño causado es responsabilidad indirecta de los médicos. A más médicos disponibles más dependientes se vuelven las personas de ellos para el cuidado de su salud y menos importancia dan por consiguiente al estilo de vida, lo que puede tener un efecto mayor sobre su salud.

Otro concepto directamente relacionado con el anterior explorado en el informe es el de “disonancia cognoscitiva”, efecto producido cuando una persona tiene creencias y opiniones contradictorias, en este caso en el tema de la salud. Muchas personas saben que ciertos hábitos son saludables para su salud pero al resultarles menos placenteros en el día a día que otros menos saludables deciden resolver el conflicto siendo indulgentes consigo mismas, adoptando para ello una confianza exagerada en la eficacia del cuidado médico y su habilidad para compensar los efectos dañinos del abandono de comportamientos saludables.

El resto del estudio australiano está claro “Hasta que los datos presentados sean contradichos habrá que considerar la participación de un número excesivo de médicos causa de incidentes yatrogénicos”

En pocas palabras: la salud es responsabilidad nuestra porque la salud bien entendida empieza por uno mismo.

DSALUD

martes, 6 de abril de 2010

Dr. Jorge Carvajal Médico Cirujano de la U. de A. Pionero de la Medicina Bioenergética.

¿Qué es la enfermedad?
Es un maestro, una oportunidad para organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico, emocional, mental y espiritual.

¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?
El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende
En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.

La Salud y Las Emociones

¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?
Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional.
Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas.
El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.

¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?
De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.
Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.

¿Cómo nos afecta la ira?
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo.. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico.

¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.

¿La alegría suaviza el ánimo?
Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.

¿Y la tristeza?
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.

¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?
Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.
¡Qué difícil! Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto. Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.

¿Cómo prevenir la enfermedad?
Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.

¿ Y si aparece la enfermedad?
Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida. Cada vez más personas sufren ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.

¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera.
La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el “debería ser”, y no somos ni lo uno ni lo otro. El estrés es otro de los males de nuestra época.
El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar. Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie.
El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior.
Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.

¿Qué es para usted la felicidad?
Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.
Vivir el Presente

¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?
Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.

¿Tan confundidos estamos, en su opinión?
Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer.. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.

¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora.
El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil.. Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama.
Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor. pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad. Pero a veces nos sentimos atados a un amor. Si el amor conduce a la dependencia es eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo.. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor..

¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?
Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate.. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti. La clave entonces es amarse a sí mismo.Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.

ENTREVISTA A DEEPAK CHOPRA

Deepak Chopra nació en la India en 1947. Es médico
cardiólogo y pertenece a la Escuela Norteamericana de
Medicina y a la Asociación Norteamericana de
Endocrinólogos Clínicos. Es el más eminente especialista
en Ayurveda, la medicina tradicional de la India, cuyos
orígenes se remontan a 6.000 años atrás. Es pionero en
el nuevo paradigma de que la salud es el resultado del
equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu; y que las
prácticas médicas modernas pueden complementarse
con los principios curativos de las culturas milenarias.
En 1999, la revista Time lo llamó el "poeta-profeta de la
medicina alternativa" y lo incluyó en la lista de las 100
personalidades más representativas del siglo XX, por lo que se le considera un icono
de nuestro tiempo. Su capacidad y versatilidad se han expresado en sus obras, en
las cuales ha combinado la física y la filosofía, lo práctico y lo espiritual, la sabiduría
oriental y la ciencia occidental.
En sus múltiples conferencias, seminarios y libros, Chopra se basa en el principio
fundamental del equilibrio para estar sano y ser feliz. Es de la teoría de que el cuerpo
y la mente conforman lo que llama "campos de información" y que lo más importante
es el espíritu, porque el ser humano es un alma que tiene una experiencia temporal
en un cuerpo y no un cuerpo que vive experiencias espirituales aisladas.
Ha escrito más de 35 libros entre ellos El camino hacia el amor; La perfecta salud;
Sanar el corazón; Los Señores de la Luz; Un ángel se acerca; El camino de la
sabiduría; Curación cuántica y Las 7 Leyes Espirituales del Éxito.
Ha colaborado en otros tantos como editor y prologuista, es autor de más de un
centenar de series de audio y video. Sus obras se han publicado en 35 idiomas, y ha
impartido conferencias en todo el mundo.

BO: Cuando estoy delante del I-ching, y tengo la posibilidad de preguntar algo, ¿cuál
es la pregunta correcta, a su entender?
DP: Creo que hay dos preguntas importantes para todo ser humano: ¿Quién soy? y
¿Cuál es el propósito de mi existencia?
BO: Muy bien. Entonces… ¿Quién soy yo? ¿Quién es usted? y ¿porque estamos aquí
ahora? ¿Cree usted que tiene un rol en nuestra sociedad? ¿Tiene usted una misión
ahora, en nuestra tierra?
DP: Creo que, a un nivel muy profundo usted y yo somos patrones de conducta del
universo. Usted es un patrón transitorio de conducta de todo el universo y también lo
soy yo. Y esta conversación es una conversación del universo consigo mismo y nos
usa como instrumento para esa conversación. Entonces, en la realidad más profunda,
esta conversación es parte del patrón total de sucesos en la evolución.
BO: Muy bien. Cuando comencé a pensar en estas preguntas, reparé en las palabras
“paz” y “amor” y pensé que esos términos tan antiguos, como dijo John Lennon, son lo
único que necesitamos. ¿Está de acuerdo con esa idea? ¿Es cierto que lo único que
necesitamos es paz y amor?
DP: Siempre serán lo que estas palabras significan: el amor no es una emoción ni un
sentimiento sino la verdad última del corazón de la creación que es lo que la diferencia
en la diversidad del universo. La experiencia del amor hace imposible que lastimemos
o seamos lastimados y es una expresión de profunda paz, también. La paz, el amor, la
verdad, la creatividad y la armonía son impulsos evolutivos del Universo. Por
supuesto, el universo también tiene los otros impulsos de destrucción, caos y
violencia, que son parte de la existencia. Y sucede que los impulsos evolutivos están,
por lo general, un poco adelantados, respecto de las fuerzas no evolutivas o inerciales
del Universo. Y es por eso que el Universo se crea y se re-crea a sí mismo. Si sólo
tuviéramos la paz, el amor y la creatividad, no habría nada que hacer. Usted es actor,
así que sabe que se necesitan personajes buenos y malos en las películas.
BO: Si, es cierto. Hay que crear antagonistas a los protagonistas.
DP: Es preciso. La esencia de la creación son los contrastes. Sino, no hay diferencia.
BO: Me preguntaba si la violencia engendra más violencia, por ejemplo: en la ficción,
en las películas o en la literatura, existe el pensamiento de que la violencia engendra
más violencia. A veces me preocupa ese concepto al crear ficción.
DP: Si. Y la cuestión es que como seres humanos, la raza humana lleva solo 200.000
años de evolución. No había seres humanos hace más de 200.000 años. El Universo
tiene 14.000 millones de años. Nuestro planeta tiene unos 5.000 millones de años. No
estamos ni siquiera en la infancia, en lo que respecta a la evolución y durante este
período de evolución el instinto más importante que tenemos para la supervivencia es
el reflejo llamado de “pelar o huir”. Eso significa que ante una amenaza o bien
peleamos o escapamos. Debido a ese impulso es que hemos sobrevivido. Lo que
sucede es que nos hemos vuelto tan competentes en eso, que nos convertimos en los
depredadores del planeta y en la evolución somos la especie que siempre vence y que
se arriesga siempre a su propia extinción y muchos estudiosos del evolucionismo
dicen que debemos pasar a la siguiente etapa: de la “supervivencia del más apto” a la
“supervivencia del más sabio”. La sabiduría se convierte en el nuevo
criterio para la evolución. Las relaciones de depredación tienen que ser superadas
para dar paso a las relaciones simbióticas. Es ahora nuestra responsabilidad, nutrir los
ecosistemas y si pasamos a la siguiente etapa, se generará una nueva civilización.
BO: ¿Cree usted que eso va a cambiar visiblemente? ¿Cree que la civilización va a
cambiar en un plazo determinado? ¿En un futuro cercano?
DP: Es necesario que cambie porque estamos llegando a una etapa en la que el
campo en que se despliega la violencia va a equipararse. En la siguiente década más
o menos, lo que llamamos “superpoderes” ya no van a tener validez porque las armas
convencionales, la guerra no van a implicar la supremacía. Tengo en mi bolsillo un
teléfono celular que actúa como una computadora. Podemos mover los electrones y
cortar la electricidad, o secuestrar aviones, interferir con las señales de tránsito aéreo
o alterar marcapasos o envenenar la cadena alimenticia, o hacer que falle una planta
nuclear. Cuando esto suceda, no se necesitarán superpoderes. Hasta un adolescente
podría hacerlo. No habrá necesidad de moverse. Desde el celular pueden ejecutarse
estos actos. Entonces, conforme la tecnología se vuelve más compleja en la
creatividad diabólica, hace que ya no sirvan los superpoderes. Ahora mismo, hay cinco
países que supuestamente son los miembros prominentes del consejo de seguridad,
pero son los titulares del 95% de las armas del mundo, de su comercio y fabricación.
Es un gran negocio. Por eso van a volverse inútiles. Entonces, cuando se tienen
tecnologías modernas, capacidades modernas pero hábitos viejos, la combinación es
devastadora. El actual es un momento de crisis y nos arriesgamos a nuestra extinción
o modificamos por completo nuestra conciencia. Es un concepto interesante. Además
si los insectos desaparecieran del planeta, en cinco años toda la vida desaparecería
del planeta porque los insectos son parte de nuestro ecosistema y también se dice que
si los humanos desaparecieran del planeta, en cinco años la vida florecería en este
planeta, porque somos los depredadores, el cáncer, el peligro hoy por hoy. Pensemos
todo esto desde el punto de vista de la naturaleza. Nosotros somos el peligro. Si.
Somos un buen experimento que fracasó.
BO: Me preguntaba si vamos a hacer ayuno en
lo que a tecnología se refiere. Me parece que
los seres humanos creamos ciertas cosas cuyas
consecuencias no podemos imaginar en cuanto
al desastre ecológico, o en escala más pequeña
todo tipo de ondas que pasan por antenas…
teléfonos celulares, todo aquello cuyas
consecuencias no son mensurables
DP: Lo cierto es que la creatividad humana no
puede detenerse y lo mismo sucede son la
tecnología. Es cierto que no sabemos qué
consecuencias traerá lo que creamos, pero la
naturaleza tiene mecanismos de corrección.
Cuando generamos tecnología que llega a cierto
estadio para combatir el cáncer y las
enfermedades la naturaleza también se corrige,
así que no me preocuparía por eso. La cuestión
con la tecnología es que es neutral. Lo que
hacemos con la tecnología es lo que depende de nuestra conciencia. Podemos utilizar
la misma tecnología para rectificar el daño ecológico o para promover el
fortalecimiento económico de los pobres o para resolver los conflictos del mundo, a
través de incentivos como la creatividad o la economía o bien para generar el
entendimiento entre culturas, música y entretenimiento intercultural, con narraciones
interculturales, o para crear una nueva mitología que brinde la materia prima para
nuestra imaginación colectiva. Esa tecnología nos podría servir para dominar la
inteligencia colectiva. La tecnología es maravillosa si la ponemos al servicio de una
conciencia constructiva.
BO: Muy bien (pausa)
Le dije antes que, hace tres días cuando supe que usted vendría a Argentina me
preguntaba si iríamos a encontrarnos de nuevo y pensé en escribirle un correo
electrónico para ver si podíamos reunirnos y hacerle algunas preguntas personales
para mí. Y cuando estaba preguntándome si iría yo a encontrarme con usted, sonó mi
teléfono y me llamó el productor televisivo, para preguntarme si podía yo prepararme
para hacerle a usted una entrevista. Y eso me conmocionó tanto que me dije: es el
“destino” y tengo entendido que usted llama a eso “Sincrodestino” ¿Qué comentario
podría hacer al respecto?
DP: En los niveles más fundamentales del Universo todo está en correlación con todo.
Eso se llama “correlación no local” Hay una explicación física: en los niveles más
profundos de la naturaleza hay infinitas correlaciones y en realidad es la única manera
de explicar la naturaleza o la simultaneidad. En el cuerpo tenemos 100.000 millones
de células. Cada una hace seis miles de millones de acciones por segundo y cada
célula correlaciona de inmediato su actividad con las demás. Entonces el cuerpo
humano puede tener pensamientos, tocar el piano tener funciones fisiológicas y
engendrar a un bebé todo al mismo tiempo. Eso sucede así porque a ese nivel existe
correlación aún sin haber intercambio de energía ni de señales de información. Es un
concepto simple: hay ausencia de correlación total en la física de las partículas. Esto
significa que lo que llamamos “accidente” o “azar” en la Naturaleza o “casualidad” o
“coincidencia” es, en verdad la mecánica misma de la Creación. En verdad, cada cosa
que sucede en el Universo tiene lugar debido a esa sincronicidad. Pero dado que no
podemos ver todo el panorama con nuestros sentidos, porque vemos una billonésima
parte de lo que nos sucede, y el resto queda afuera, como somos incapaces de ver las
mayores correlaciones decimos que es casualidad o un accidente. Es una
coincidencia. Y la palabra “coincidencia” es muy buena porque significa “muchos
sucesos que tienen lugar al mismo tiempo”, entonces la sincronicidad es un fenómeno
que parece ser improbable pero que en su realidad más profunda no lo es. Es un
fenómeno orquestado fuera de las leyes del tiempo, espacio y causalidad. Es un
fenómeno en el que todo está correlacionado instantáneamente con todo lo demás,
porque es un fenómeno que tiene lugar cuando estamos en un estado de conciencia
expandida. Cuando no estamos limitados, temerosos, apegados, preocupados y no
experimentamos ansiedad es más probable que suceda. Es como tener una intención,
la dejamos y no experimentamos ansiedad respecto a ella y estamos en un estado de
interconexión por así decirlo. Y luego reconocemos que la intención misma, el
pensamiento, son parte del comportamiento del Universo, está correlacionado con
todo lo demás. No es que su pensamiento haya causado el suceso, sino que su
pensamiento fue la actualización simultánea de información en un substrato más
grande de información que está correlacionado con
todo lo demás. Estos son hechos a los que hay que prestar atención porque muestran
que hay una transformación que tiene lugar a través de quantums de creatividad que
están orquestados mediante la intención. La sincronicidad es una expresión de la
creatividad del Universo. Usted tiene un pensamiento y el Universo responde con
creatividad de una forma u otra aparentemente a ese pensamiento. También le
muestra la conexión entre su mundo interno de pensamientos, sentimientos,
emociones y deseos y su mundo externo, de sucesos espacio-tiempo, de relaciones,
de situaciones y circunstancias. Normalmente separamos nuestro mundo interno de lo
externo, lo cual cualquiera puede ver. Pero en lo que se refiere al Universo, este
mundo interno y el externo tienen sus propios patrones de conducta y están
correlacionados.
BO: Así es. Así sucede con la salud. Estar
saludable es la forma natural de estar. Se trata de
una especie de orden sagrado que existe en la
naturaleza. Pero oí decir de usted mismo, que
podemos ayudar a co-crear la salud. ¿Cree usted
que eso es posible? ¿Cómo podemos ayudar a
crearla?
DP: A través de la no interferencia. Todo lo que
sucede en la Naturaleza se produce a través de la
espontaneidad sin esfuerzo. Usted no está
haciendo que su corazón palpite: lo hace solo.
Usted no regula su presión sanguínea: ella lo hace
sola. Usted no regula su temperatura corporal, eso
sucede solo. Tampoco su azúcar en sangre, ni la
secreción de hormonas. Todas esas actividades
tienen lugar simultáneamente y sin esfuerzo. Lo
mismo vale decir para la Naturaleza. El mundo gira
sin esfuerzo, los peces nadan sin esfuerzo y las
flores brotan sin esfuerzo. Como vemos, hay un principio en la Naturaleza que dice
“cuanto menos hagas, más lograrás” y, en última instancia, “no hagas nada y lo
lograrás todo”. Es la espontaneidad que hace que algo salga de la nada. Y la totalidad
del Universo vino de la nada. La nada se transforma en el todo. Pero cuando
interferimos con ese proceso, a través del estrés, que es la percepción de amenazas,
ya sea físicamente o en el plano emocional, o en el psicológico, o por apegarme
demasiado a mí mismo y considerar que estoy separado de todo lo demás, o por estar
apegado al resultado, o por estar empleando demasiado esfuerzo, o resistiéndome al
momento presente porque el momento presente es, también, una conspiración de la
totalidad del Universo. Si combato el momento presente estoy combatiendo la totalidad
del Universo. Entonces, todo lo que signifique resistencia o lucha, o miedo, o
separación, o todo lo que sea exclusivamente yo o mío, o apegarse, está interfiriendo
en el proceso. La salud es una totalidad, es sagrada, es sanación, es la experiencia
espontánea del concepto de que estamos conectados con todo lo que sucede.
BO: Me parece que el peor enemigo que yo tengo y el que todos tenemos, es el miedo
¿Por qué es tan poderoso este enemigo nuestro?
DP: El miedo viene de sentirse separado. El miedo viene de sentirse solo. Soy yo y el
mundo pero, en realidad, no es así. Usted es el mundo, y el mundo está en usted y
usted está en el mundo. Ustedes se co-crearon mutuamente. Hay expresiones
diferenciadas de una inteligencia más profunda. Cuando uno sabe eso, hay paz. Hay
una paz y comodidad totales, y no hay ansiedad, porque la ansiedad se desprende de
la separación. ¿Y por qué es tan dominante en nuestro mundo? Porque es parte de la
hipnosis del condicionamiento social. Es la forma en que nuestros medios, nuestra
publicidad, nuestros productos y servicios nos prometen gratificación inmediata para
nuestro ego encapsulado en nuestra piel.
BO: En el mundo occidental que vivimos me parece que a veces es difícil vencer esa
noción, porque estamos recibiendo constantemente la influencia del exceso de
estimulación, la mayor parte de las veces, de la manera equivocada.
DP: Si. Y especialmente si la recibimos desde niños. El cerebro de los niños la
considera una realidad, por desgracia. Se trata de una hipnosis profunda. Y tenemos
que estar al tanto de ella. Hay que tomarse un tiempo para decirnos: “Esto no me
alterará. Solo porque los demás se comporten de esta forma, no quiere decir que sea
normal” Lo que llamamos normal es la sicopatía del promedio.
BO: ¿Y cómo podemos proteger a nuestros niños de esto?
DP: Siendo buenos ejemplos. Los niños no escuchan sermones sino que siguen los
ejemplos.
BO: ¿Tiene usted hijos?
DP: Si. Y hasta tengo dos nietos.
BO: Que bien. Dos nietos. Como padre…yo tengo un hijo pequeño, siempre pienso
que es imposible no cometer errores.
DP: Está bien cometer errores. Se aprende de los errores. Lo único es que no hay que
repetir indefinidamente los errores.
BO: Creo que los países más jóvenes son eso: como niños pequeños. Tienen grandes
oportunidades y cometen grandes errores. Y eso sucede mucho en este país. ¿Cuál
es su opinión sobre la Argentina? ¿o América Latina, en general, en la actualidad?
DP: Todos los países tienen su carga. La cultura es una gran carga, porque cuando se
tiene demasiada historia y demasiada cultura, eso sofoca la creatividad. Y, como usted
dijo, los países jóvenes son, a veces, tan creativos que desembocan en la anarquía y
la confusión. Todas las culturas portan la gran carga del pasado, y por eso no se
embarcan en ningún tipo de creatividad. Creo que nos estamos moviendo en una
nueva era, ahora, donde habrá una “hibridación” de una inteligencia global colectiva. Y
será la única forma de avanzar: entendiéndonos entre culturas, entender cómo
funciona la mente de las distintas personas, ponerlo todo en un contexto, hay un
contexto cultural, uno económico, otro histórico, otro mítico, y otro religioso. Y no lo
sabemos. Vea usted: acabo de participar en una encuesta donde sondeamos, por
primera vez a más de 200 millones de islámicos acerca de casi todo: valores, hábitos,
relaciones, sexo, espiritualidad, guerra, terrorismo, ecología, y esa información es muy
importante, porque... ¿cómo se negocia o habla con personas si ni siquiera sabemos
cómo piensan y que sienten? Si yo sé cómo se siente usted, cómo observa el mundo y
cómo interpreta la realidad, y cuáles son sus valores, tengo la oportunidad de hacer
contacto con su corazón y su mente. Y ahora, a nivel de la sociedad, eso debería ser
posible. En lugar de tratar de resolver todos nuestros conflictos a través de la
violencia, la beligerancia, la arrogancia y el militarismo, lo cual es muy primitivo y está
infundado en vista de la inteligencia con que contamos en el mundo hoy, es una
actitud medieval. Sin embargo, es la única forma en la que nos comportamos. Y si
hemos de evolucionar un paso más, tenemos que utilizar nuestra inteligencia colectiva.
Y es mucha la inteligencia en el mundo que es preciso aunar y conectar.
BO: Muy bien. (pausa)
Estuve pensando ¿cómo podemos aprender acerca de este tema, dónde podemos ir,
dónde podemos ayudar, dónde podemos congregarnos? Yo lo oí a usted hablar de
G.S.A. así que me gustaría que nos explicara acerca de ellos… y cuáles son sus
objetivos
DP: Tenemos una nueva fundación que es la “Alianza para la Nueva Humanidad”
Tenemos un sitio en Internet, también en castellano, además de en inglés. La
dirección es www.anhglobal.org Es un esfuerzo por crear una comunidad global tanto
a través de computadoras como también en forma presencial de lo que llamamos la
“nueva mente planetaria”. Hay cantidad de personas en el mundo que están haciendo
cosas asombrosas por la ecología, por la resolución de conflictos, por las mujeres, por
los niños, por la raza humana, por la justicia social, para ayudar a los pobres a ser
libres económicamente, y ya lo está haciendo. Son como nuevos roles en todo el
planeta. El objetivo es conectarlos. Y una vez que se los conecta, él está haciendo
esto, él esta haciendo aquello otro y el de más allá otra cosa… en primer lugar
sentimos una inspiración, lo segundo que sucede es plantearse que yo puedo ayudar
a otro, o que otro puede ayudarme a mí. Entonces, primero, se unen. Luego se
conectan. Después intercambian información, inspiración. Se apoyan moralmente, y a
veces se les ocurren ideas creativas para ayudarse mutuamente en el aspecto
económico. Creo que pensamos nuestra fundación como un servicio de citas:
vinculamos a dos personas, después, no sabemos qué sucederá. Tal vez se
enamoren.
BO: ¿Tienen que conocerse?
DP: Claro, deben conocerse. Decimos que hay tanta gente, comunidades, y
organizaciones conscientes y que llevan a cabo tan buenas obras que deben ser
presentadas. Y una vez que se conozcan no sabemos qué va a suceder. Una vez que
se llega a una masa crítica de conciencia, con esa calidad de gente, el mundo podrá
transformarse. Recordemos que unas pocas madres se unieron en EEUU y dijeron
que si alguien conducía borracho iba en contra de la ley. Se necesitó de poca gente
que dijera que no se podía fumar en lugares públicos. Usted sabe que hay
restaurantes en los que no se puede fumar, al menos en los EEUU. Sólo se necesitan
de unas pocas personas para cambiar el mundo. Siempre los cambios fueron
impulsados por unos pocos. Y consideramos que si vinculábamos a estas personas y
creábamos esta masa crítica de conciencia, llegará un día en el que digamos: “Si este
país va a la guerra no formará parte de la comunidad de naciones. No queremos saber
nada con él”. “Si fabrican armas, si las comercian, si son los personeros de la
destrucción del planeta, no queremos saber nada con ellos”. Eso va a suceder, y se
convertirá en una ley internacional algún día.
BO: Usted habló de la creatividad y yo estaba preguntándome cuál es la misión exacta
del arte en nuestras vidas, porque el arte ha estado con nosotros desde tiempos
inmemoriales. ¿Cuál es la misión del arte, y porqué el arte está tan cerca de nosotros?
DP: Verá, una de las cosas que la ONU está haciendo en la actualidad es un plan para
lo que llaman “Desarrollo Global del Milenio” la eliminación del SIDA para determinado
año, de la pobreza entre otros objetivos, etc., etc. Y lo que la gente descubrió es que
pueden tenerse estos objetivos, pero son en vano hasta no contar con un libreto
convincente. Los humanos somos narradores de historias, y lo que llamamos “realidad
externa” es la narración que nos hemos contado a nosotros mismos. Por lo tanto, el
arte, el teatro y la música son los medios por los cuales contamos nuestra historia. Y
es por eso que la gente mira telenovelas por la televisión. Porque quieren ver
historias que les fascinan. Nos contamos la historia que es ahora la realidad
proyectada. Y es hora de cambiar esa narración, el hilo argumental. Y no hay forma
más efectiva de hacerlo que a través del arte. Y aunque la ONU trabaje sobre el SIDA
hay que comenzar por saber cuál es la historia. No es suficiente con proveerles
fármacos. A propósito, tratar un paciente sidático en África, cuesta 10.000 dólares
estadounidenses por año ¿Por qué? Porque el medicamento lo venden las
multinacionales a precio de mercado, y así, se hacen de dinero, cuando el mismo
fármaco puede comprarse en Asia por 400 dólares. Pero eso es parte de la historia.
Se cree que unos medicamentos son efectivos y los otros, no. Pero no es sólo el
fármaco: también es la conducta, los hechos, la explotación de las mujeres, el tráfico
de niños, la violación de los derechos humanos. Una vez que comenzamos a narrar la
historia con convicción, decimos “esto es lo que sucede en nuestra sociedad”. Los
seres humanos somos compasivos, cariñosos, comprensivos. Esa es la verdadera
función del arte, y está entre nosotros para crear la nueva mitología con la cual
queremos iluminar nuestra imaginación colectiva. Porque está en nuestra imaginación
colectiva la solución para el SIDA, la pobreza y el desastre ecológico en este mundo.
BO: Se trata de sanación en un nivel previo.
DP: Así es. Es sanación al nivel más profundo. Vea la fascinación de EEUU con la
guerra. Hay películas sobre la Primera Guerra Mundial, sobre Vietnam, sobre la
Segunda Guerra Mundial, la de Corea. Es una locura.
BO: Incluso las del futuro: La Guerra de las Galaxias.
DP: Todas las historias versan sobre la violencia. Eso es lo que motiva la imaginación
colectiva. Y hay que cambiarlo.
BO: Siempre pensé que el humor era el máximo exponente de la inteligencia.
DP: El humor es el nivel más alto de la espiritualidad, sí.
BO: Gracias por confirmarme esa noción. Me encanta oír eso. ... ¿Por qué?
DP: La sincronicidad es una expresión del humor de Dios. La sincronicidad es una
paradoja de la existencia. Si tuviera que explicarle una broma, no sería una broma.
Pero cuando el alma reconoce la paradoja, se ríe.
BO: (Se ríe) Me divierto tanto… Lo disfruto tanto…
¿Podría decirnos algo de la sanación cuántica? Creo que es una de sus
especialidades.
DP: En física, un quantum es una unidad indivisible más pequeña en la cual se emiten
o absorben las ondas de información y energía. Un quantum de luz es un fotón. Un
quantum de electricidad es un electrón. Un quantum de conciencia es una idea, un
pensamiento. Y hace tiempo que la medicina reconoció un fenómeno que jamás
comprendió y que se llama “remisión espontánea” por la cual una persona está
enferma y, un día, la enfermedad desaparece. Y cada vez reconocemos en mayor
medida qué es lo que sucede. Es un ejemplo de creatividad biológica. La sanación
cuántica es creatividad biológica. Implica un cambio en la conciencia y un cambio en la
biología. Porque la conciencia que es sinónimo de “alma” o de “espíritu” diferencia
simultáneamente lo que llamamos “percepción”, lo que vemos a nuestro alrededor sea
amenazante o un estímulo positivo, la cognición, lo que pensamos, los humores, las
emociones y los sentimientos, la biología, el comportamiento, las relaciones intersociales,
las relaciones personales y el entorno: todo eso crea nuestra realidad
cotidiana. Esta realidad cotidiana es una función de nuestro estado de conciencia.
Cuando cambia nuestra conciencia, todo lo demás cambia: el entorno, las relaciones,
las interacciones sociales, la biología, la conducta, las percepciones y los humores. Se
trata de una cuestión compleja, y es un ejemplo de creatividad biológica. Entonces, si
tenemos dos personas con cáncer, si una se comporta de la manera predecible, va a
morir y todo lo que sabemos, puede que la otra por cualquier razón cambie su
conciencia y entonces, su biología responderá con creatividad. Esa es la sanación
cuántica.
BO: Es verdad que podemos cambiar nuestro
ADN?
DP: No es el ADN lo que cambia, sino su expresión.
BO: ¿La expresión?
DP: Así es. Nuestro ADN responde a nuestro
diálogo interno. Si yo lo amenazo a usted, su ADN
dejará de fabricar ARN mensajero para sus
moduladores del sistema inmune. Se hicieron
muchos experimentos con eso. El ADN tiene modos
infinitos de información, la mayoría de los cuales no
están expresados. Y su estado de conciencia, esté
usted bajo amenazas, miedo, amor o compasión,
influirá en el comportamiento del ADN. No es que
cambie el ADN sino su comportamiento. Lo que
expresa.
BO: Oí algo de activar el décimo tercer espiral en el ADN. ¿Estoy equivocado?
DP: Puede que usted tenga razón. No quiero abordar los aspectos técnicos de la
cuestión pero el ADN sí es muy flexible en su respuesta a lo que sucede en la
conciencia y en nuestro mundo interno. Incluso los pensamientos influyen en el
comportamiento del ADN. También lo hacen los humores y las emociones.
BO: Muchas gracias. Una pausa de un minuto (pausa)
Le traje esto para usted. Es una de nuestras flores de primavera, y quiero dársela. (le
da un jazmín) Y también quiero preguntarle algo.
DP: Por supuesto. Es hermosa. Gracias.
BO: Querría que me dijera algo sobre esta flor, y acerca de la belleza. ¿Por qué
encontramos belleza allí, y qué es la belleza? ¿Por qué es tan importante la belleza?
DP: Hay un poema del poeta indio Tagore que dice: “Cuando siento la belleza, noto la
verdad” Esta flor es también la luz del sol, la lluvia, los arco iris, la tierra, el agua, el
viento, el vacío infinito y toda la historia del Universo. Virtud. Y también es espíritu, en
su manifestación. Cuando experimentamos la belleza sentimos la verdad. Es una flor,
pero tenemos todo el Universo. ¿Le respondí?
BO: … Usted dijo algo acerca del agua. El agua es… En realidad, la vida comienza en
el agua, y en el planeta, algo parece estar sucediendo con el agua. Algo sucede con el
agua. ¿Cree usted que será un problema?
DP: No si usamos nuestra creatividad. Porque podemos cosechar agua de lluvia,
podemos desalinizar el agua del mar, hay muchas formas creativas de hacerlo. En
última instancia, nada se pierde, todo se transforma. Su cuerpo se ha reciclado desde
el inicio de la creación. Usted tiene al menos un millón de átomos en su cuerpo que
alguna vez estuvieron en el cuerpo de Cristo, o de Buda. Si entendemos que la
naturaleza se re-crea de continuo, y facilitamos esa inteligencia de la Naturaleza,
entonces, no hay escasez de recursos. Pero tenemos que hacerlo desde un punto de
vista altruista. En este momento, tenemos una situación en la cual el cinco por ciento
del mundo consume el cincuenta por ciento de los recursos del mundo.
BO: ¿Es cierto que las moléculas de agua tienen una especie de memoria? (y Emoto
dice…)
DP: Sí, es cierto. El agua responde a la intención, a los corazones, al amor y a la
compasión. Y es por eso que las civilizaciones antiguas bendecían al agua, y es un
sacramento cuando vamos a la iglesia, se usa agua bendita. Y tiene propiedades
curativas. Cuando vamos a Lourdes o a estos lugares donde el agua tiene la bendición
colectiva de un sacramento sagrado, el agua tiene propiedades sanadoras. Sucede
que está colmada de conciencia.
BO: ¿Por qué nos asusta la muerte?
DP: Porque no nos damos cuenta de que la muerte es un pasaje a la vida. Su piel se
renueva una vez por mes. Si no fuera así se parecería al cuero. También se renuevan
sus células, cada cinco días. En medicina usamos el término “apoptosis”, que es una
muerte celular programada. Cuando las células se olvidan de morir, se vuelven
cancerosas. El cáncer es una vacación respecto de la muerte. En todo nivel, en el
nivel atómico, a nivel subatómico, a nivel molecular, a nivel de sus órganos, el
Universo muere para poder recrearse. ¿Dónde está el niño de dos años que usted fue
una vez? Ya murió para dar paso al adolescente. Y el adolescente debe morir para
que emerja el adulto. Y el adulto debe morir para que el Universo se re-cree y se
renueve. Cada niño que nace es el Universo que se contempla a sí mismo con una
mirada renovada y una mayor creatividad. Si careciéramos de la muerte el Universo
estaría momificado. Y no habría música, ni arte, ni humor, ni baile, ni ritmo ni nada.
Sería una momia viviente pero estática.
BO: Tengo una pregunta que hace unos años, no pude responder a mi hijo. Pero le
dije que siguiera formulando la pregunta, porque le llevaría a alguna parte. Esa
pregunta era acerca del comienzo de algo. Él tenía dos o tres años de edad y la
pregunta era: si Dios lo hizo todo, ¿Quién había hecho a Dios? ¿Puede usted
responderme a eso?
DP: Primero tendríamos que plantearnos quién es Dios. Dios es un ser que se
transforma. Entonces, Dios no hizo nada sino que se transformó en todo. EL Universo
es el cuerpo físico de Dios. Hay un nivel de la realidad que es trascendente, lo cual
significa que es a-causal. Opera con independencia de las leyes de tiempo-espacio y
causalidad. Entonces ese nivel no tiene comienzo ni final. Es infinito. Ahora bien: no
podemos imaginar la infinitud pero tenemos el símbolo matemático ( ) y nos da la idea
de infinito. Cuando decimos que hay un comienzo, inmediatamente surge el dilema: si
hay un comienzo ¿Qué hubo antes del comienzo? Si decimos que hay un final,
inmediatamente surge el dilema: ¿Qué hay después del final? Si decimos que existe el
espacio, nos preguntamos qué hay después de las fronteras del espacio. Entonces
nuestra nueva física no es sólo más confusa de lo que pensamos, sino más confusa
de lo que podemos conceptuar. Y, sin embargo, la realidad nos muestra que la
infinitud es realidad. Que lo real no tiene comienzo ni final. Es a-causal, nadie lo hizo,
es en “sí mismo”. Y además, no existe en el espacio-tiempo, es trascendente. No es
posible conceptualizarlo, pero sí podemos experimentarlo.

El coronel del Ejército español Amadeo Martínez Inglés acusa formalmente al rey Juan Carlos I

El pasado mes de abril, el coronel del Ejército español Amadeo Martínez Inglés, acusó, mediante un escrito al Presidente del Congreso, al rey Juan Carlos de una serie de irregularidades que son "presuntos y graves delitos que no deben quedar escondidos, de ninguna de las maneras, bajo la alfombra de la historia. Como los que relaciono a continuación: Un intento de golpe de Estado, (…) la puesta en actividad, en 1983, de los batallones de la muerte, (…) enriquecerse de una forma exagerada e ilegal, (…) ejercer la corrupción continuada y generalizada, (…) desviar fondos reservados del Estado, (…) un presunto asesinato (…)".
Texto completo:
AL EXCMO SR. PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS DE LAS CORTES ESPAÑOLAS
Don Amadeo Martínez Inglés, coronel del Ejército, escritor e historiador militar, se dirige a VE y a la Cámara que preside con arreglo a lo que dispone el artículo 77.1 de la Constitución española manifestándole lo siguiente:
Con fecha 23 de septiembre de 2005, y con arreglo a cuanto dispone el artículo 77.1 de la Constitución española, remití al presidente de esa Cámara en la legislatura anterior, señor Marín, un exhaustivo Informe (40 páginas) sobre los hechos acaecidos en España en la tarde/noche del 23 de febrero de 1981 (popularmente conocidos como la “intentona involucionista del 23-F”) en el que, después de una larga investigación de más de veinte años, presentaba toda una serie de indicios racionales que apuntaban a que el rey Juan Carlos I fue el máximo responsable de su planificación, coordinación, preparación y ejecución. En consecuencia le solicitaba la creación de una Comisión de Investigación, conforme a lo que establece el artículo 76.1 de la Carta Magna, que, a pesar del tiempo transcurrido y con los máximos poderes, estudiara, investigara y analizara tan deleznable episodio de la reciente historia de España y depurara las responsabilidades (políticas e históricas, preferentemente) en las que pudo incurrir el monarca español.
En enero de 2006, cuatro meses después del envío del Informe sobre el 23-F al presidente del Congreso de los Diputados y visto que éste no parecía dispuesto a acusar recibo del mismo y, mucho menos, a estudiarlo o debatirlo en la Cámara que presidía (aunque me consta que dio traslado del escrito a los diferentes grupos parlamentarios) decidí enviar el prolijo documento al presidente del Senado, señor Rojo, al del Gobierno de la nación, señor Rodríguez Zapatero, y a cada uno de los presidentes de las más altas instituciones del Estado: Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional, Consejo de Estado…etc, etc. Ninguna de las autoridades a las que iba dirigido el, al parecer, “políticamente incorrecto” escrito (a excepción del presidente del Senado, quien acusó recibo a través de la Comisión de Peticiones de la Cámara) contestó al mismo.
Al no obtener ninguna respuesta, tanto del presidente Marín como de los presidentes de las más altas instituciones del Estado, año y medio después, con fecha 23 de febrero de 2007, presenté en el Congreso de los Diputados el mismo Informe solicitando de nuevo la creación de una Comisión que investigara el supuesto golpe de Estado del 23-F; visto, además, lo ocurrido en esa Cámara el día 23 de febrero del año anterior, fecha en que se cumplía el vigésimo quinto aniversario de tan desgraciado evento, al rechazar de plano algunos grupos parlamentarios la nota institucional que pretendía difundir el presidente y que, como venía siendo costumbre en los últimos años, señalaba al rey Juan Carlos como supremo y único “salvador de la democracia y las libertades del pueblo español” puestas en peligro por el golpista Tejero.
Como consecuencia de todo lo anterior y consciente de que el Congreso de los Diputados, con su señor presidente al frente, y el resto de autoridades a las que había dirigido el documento nunca se iban a molestar en acusar recibo del mismo (si sus señorías no quieren debatir tan espinoso asunto que lo haga la opinión pública, primero nacional y después internacional), he decidido publicar todas mis investigaciones sobre el rey Juan Carlos en forma de libro (“Juan Carlos I, el último Borbón”. Styria. Febrero 2008), un extenso trabajo sobre la vida del monarca español en el que analizo, después de muchos años de estudio y dedicación, no sólo el ya comentado asunto del 23-F sino algunas de las numerosas y graves irregularidades políticas, militares, familiares, económicas… que ha protagonizado, primero en su juventud y después a lo largo de sus treinta y dos años de reinado. Muchas de estas irregularidades son, obviamente, presuntos y graves delitos que no deben quedar escondidos, de ninguna de las maneras, bajo la alfombra de la historia. Como los que relaciono a continuación:
1º.- Un intento de golpe de Estado, ya que a estas alturas está fuera de toda duda que, en el otoño de 1980, dio el visto bueno a sus militares cortesanos (los generales Armada y Milans) para que planificaran, organizaran, coordinaran y ejecutaran una ilegal e inconstitucional maniobra político-militar-institucional (el ya comentado 23-F), de acuerdo con determinadas fuerzas políticas del arco parlamentario, con el fin de cambiar el Gobierno legítimo de la nación española y frenar con ello un golpe militar de la extrema derecha castrense. Maniobra que después sería abandonada por él mismo y sus compinches políticos ante la estrafalaria entrada del teniente coronel Tejero en el Congreso de los Diputados, poniendo así en serio peligro de guerra civil a este país.
2º.- La puesta en actividad, en 1983, de los batallones de la muerte o grupos de terroristas de Estado denominados GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) para hacer desaparecer (matar o secuestrar) miembros de ETA, saltándose a la torera todas las normas y leyes del Estado de derecho y usando las mismas tácticas y técnicas de los separatistas vascos. Grupos de asesinos a sueldo del Estado español que, con el conocimiento y la autorización del Jefe del Estado y comandante supremo de las FAS españolas, el rey Juan Carlos, serían organizados y dirigidos por los servicios secretos militares (CESID) nutriéndose de funcionarios militares y civiles españoles y mercenarios extranjeros.
3º.- Enriquecerse de una forma exagerada e ilegal hasta convertir a su familia en una de las más grandes fortunas de Europa y el mundo, recibiendo sospechosas donaciones y créditos personales desde el exterior y realizando substanciosos negocios aprovechándose de su omnímodo poder institucional y su inviolabilidad ante la ley. Lo que ha propiciado que en treinta años su fortuna se haya elevado, según prestigiosas publicaciones extranjeras (en España el mutismo en todo lo referente a la familia real es absoluto), a la importantísima suma de 1.790 millones de euros (300.000 millones de pesetas). Cifra ésta nunca desmentida por La Zarzuela.
4º.- Ejercer la corrupción continuada y generalizada, al recibir y aceptar como rey y jefe del Estado regalos y donaciones multimillonarias de empresarios y particulares (yates, coches, petrodólares para apoyar la reconquista de Kuwait…)
5º.- Desviar fondos reservados del Estado para pagar sus aventuras galantes y los chantajes de alguna de sus numerosas amantes, como el que tuvo que hacer frente a partir del año 1994 tras su larga relación amorosa de 15 años de duración con una bella vedette del espectáculo español. Que nos ha costado a los contribuyentes españoles más de 500 millones de pesetas, pagados con los fondos reservados del CESID, Presidencia del Gobierno y Ministerio del Interior.
6.- Un presunto asesinato (el simple homicidio ya fue aceptado en su día por él mismo y su familia) cometido en sus años mozos, ya que el 29 de marzo de 1956, con 18 años de edad y siendo un distinguido cadete de la Academia General Militar de Zaragoza, con seis meses de instrucción militar intensiva en su haber y otros seis de instrucción premilitar (experto por lo tanto en el uso y manejo de toda clase de armas portátiles del Ejército español) mató, estando sólo con él y en muy extrañas circunstancias que nunca han sido aclaradas, de un tiro en la cabeza procedente de su propia arma a su hermano Alfonso, de 14 años, el preferido de su padre, don Juan de Borbón. Quien, según muchos políticos del entorno de éste, iba a ser elegido por el conde de Barcelona para sucederle en sus derechos dinásticos a la corona de España ante el proceder de Juan Carlos que ya en esas fechas manifestaba una irregular y perruna obediencia a Franco con vistas a acceder al trono saltándose a su propio padre.
En relación con este turbio asunto (que ha permanecido cincuenta años en el más absoluto de los secretos), el citado trabajo de investigación desmonta una tras otra todas las hipótesis tejidas en su día por la propia familia de Juan Carlos y el dictador Franco para hacer creer a los españoles que todo fue un desgraciado accidente. Supuesto accidente que nunca fue investigado ni por la justicia portuguesa ni por la española, civil o militar, siendo el homicida en aquellas fechas un profesional de las Fuerzas Armadas españolas.
De todos estos presuntos delitos cometidos por el rey Juan Carlos I, que recoge el ya repetidas veces comentado trabajo de investigación, se presentan abundantes indicios de culpabilidad. De la mayoría de los cuales, por otra parte, han tenido constancia en los últimos años las elites mejor informadas de este país (políticos, periodistas, líderes sociales…) pero sin atreverse a denunciarlos y, mucho menos, a perseguirlos. El historiador militar que formula el presente escrito ha decidido ahora darles publicidad en forma de libro para conocimiento de todos los españoles. Libro que, por otra parte, pasados ya dos meses desde su publicación, no ha sido desmentido en ninguno de sus extremos ni por la propia Casa Real española ni por autoridad alguna. Hasta el momento también, tanto el Congreso como los demás poderes del Estado han “callado y otorgado”.
En vista de ello, constituidas ya las nuevas Cortes Generales salidas de la voluntad popular expresada el 9 de marzo pasado y comenzado con ello una nueva legislatura, me dirijo a VE como presidente del Congreso de los Diputados para, en virtud de lo que contempla el ya citado artículo 77.1 de la Carta Magna española, exigir la creación de la ya repetidas veces solicitada Comisión parlamentaria que proceda de inmediato a estudiar e investigar las ya muy claras responsabilidades del monarca español en los hechos comentados con anterioridad y que resumo de nuevo:
1º.- La llamada durante años “intentona involucionista del 23-F” y que en realidad no fue tal sino una chapucera maniobra borbónica de altos vuelos, al margen de la Constitución y de las leyes, para cambiar el Gobierno legítimo de la nación en provecho de la Corona.
2º.- La creación y organización de los autoproclamados Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), compuestos por determinados estamentos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y del Ejército (de los que el monarca español tuvo conocimiento antes de que empezaran a actuar a través de documentos reservados del CESID) y que cometieron, con métodos expeditivos criminales, por lo menos veintiocho asesinatos de Estado y un secuestro.
3º.- El sorprendente y rápido enriquecimiento de su familia (en treinta años ha pasado de la indigencia más absoluta a disponer de una de las mayores fortunas de Europa, según informaciones de toda solvencia que no han sido desmentidas por La Zarzuela).
4º.- La aceptación continuada de regalos y donaciones por parte de particulares (yates, coches…) que lógicamente harían los interesados persiguiendo algo a cambio.
5º.- Los pagos con fondos reservados de Presidencia del Gobierno y de los ministerios de Defensa e Interior para enfrentar el chantaje de determinada vedette del espectáculo español, que disponía de comprometedores vídeos sexuales con el rey Juan Carlos.
6º.- La desgraciada muerte del infante D. Alfonso de Borbón en “Villa Giralda” (residencia de los condes de Barcelona en Estoril) el 29 de marzo de 1956 y que al hilo de los análisis incluidos en el trabajo de referencia dejan bastante claro que el supuesto accidente pudo ser en realidad un fratricidio premeditado. Mis estudios como militar y como experto en armas dejan muy pocas dudas al respecto. Como tal hecho nunca fue investigado por la justicia (ni portuguesa ni española) exijo, como historiador y ciudadano español, que se abra un proceso clarificador sobre el mismo, exhumando si es preciso los restos del infante que reposan en el Monasterio de El Escorial e interesando del ministerio de Defensa la documentación que pueda obrar sobre aquel homicidio en los archivos de la Academia General Militar de Zaragoza, con el fin de que expertos judiciales y técnicos en balística y teoría del tiro puedan hacer sus evaluaciones y aclarar definitivamente el misterio que encierra aquél luctuoso suceso de la historia de España. Y dejando abierto el camino para que los jueces establezcan las responsabilidades penales a las que todavía debiera enfrentarse Juan Carlos de Borbón, ya que en aquella época no estaba cubierto constitucionalmente por ningún manto de inviolabilidad o irresponsabilidad y sólo era un profesional del Ejército español (cadete de la Academia General Militar de Zaragoza), sujeto por lo tanto a las leyes penales castrenses.
Responsabilidades que podrían ser de carácter penal pero, con toda seguridad, históricas y políticas pues si se demostrara la culpabilidad del actual rey de España, habría que reescribir con toda urgencia la historia de este país.
Hasta aquí, señor presidente del Congreso de los Diputados, los presuntos delitos cometidos por el actual rey de España, tanto en su ya largo reinado como en sus años juveniles de caballero cadete en la Academia General Militar. Que este modesto historiador militar y coronel del Ejército no está dispuesto a que queden ocultos entre las bambalinas de la historia y sin su correspondiente condena, sea esta penal, moral o histórica. Por ello le reitero una vez más la solicitud de que todos estos hechos sean estudiados, investigados y analizados en profundidad, y cuanto antes, por una Comisión parlamentaria (auxiliada por los correspondientes expertos), ya que sin duda debe ser ese foro parlamentario, como suprema expresión de la soberanía popular, el que promueva inicialmente las acciones pertinentes, de tipo judicial o político, que permitan aclarar tan graves e importantes cuestiones. Que afectan al país en general y, sobre todo, a su historia pues no deja de ser un auténtico sarcasmo y una burla al pueblo español que ya figure en los libros de historia de este país como máximo salvador de la democracia y de las libertades de sus ciudadanos aquél que fue el primero en ponerlas en peligro autorizando el golpe de Estado del que, según la angelical teoría oficial, nos salvó a todos.
Ante esta Comisión debería comparecer el propio rey Juan Carlos (ya se pidió su presencia ante el Tribunal Militar de Campamento en el año 1982 para que contestara a las acusaciones de golpismo vertidas en su contra por algunos acusados y testigos en el golpe del 23-F) pues una cosa es que su persona sea, a día de hoy, constitucionalmente inviolable y no sujeta a responsabilidad y otra muy distinta el que no pueda y deba comparecer ante los legítimos representantes del pueblo para dar a conocer su versión sobre unos hechos gravísimos de la reciente historia de España en los que él ejerció el papel de protagonista absoluto.
Y por último, señor presidente del Congreso de los Diputados, si tanto esa Cámara como los demás poderes del Estado optan, una vez más, por tomarse mis denuncias contra el rey Juan Carlos I a título de inventario, es decir, como si estuvieran formuladas contra el históricamente preclaro e insigne Alfonso X el Sabio en lugar de a menor gloria del, a todas luces, menos docto y ejemplar personaje que en estos momentos ocupa la Jefatura del Estado español a título de rey por deseo testicular del dictador Franco, este historiador militar (que le recuerdo, por si lo ha olvidado, fue encarcelado y separado abruptamente de su carrera por un ministro de Defensa de su partido, en 1990, por reivindicar, con conocimiento de causa, un Ejército profesional para España; aspiración que consiguió en 1996) se verá obligado moralmente a pedir amparo internacional en la instancia judicial o mediática que estime oportuna y conveniente, incluido si fuera preciso el Tribunal Penal Internacional. Porque no deja de ser un contrasentido y un esperpento jurídico que la Audiencia Nacional española, a través de su “juez estrella” Baltasar Garzón, se dedique a perseguir jefes de Estado extranjeros, presuntos genocidas, terroristas y responsables de crímenes de lesa humanidad, y no haya llamado siquiera a declarar al máximo responsable de los asesinatos de los GAL (crímenes de Estado que no prescriben ni deben contemplar en su enjuiciamiento inviolabilidad alguna): el rey Juan Carlos I. Quien recibió precisa y abundante información reservada del CESID en su momento (la famosa Acta Fundacional y otros documentos) sobre la preparación y pronta puesta en ejecución de la llamada “guerra sucia” contra ETA. Y no hizo nada por evitarla.
Y espero, señor presidente, que no tome estas mis últimas palabras como una amenaza (jamás me permitiría semejante libertad contra el máximo representante del pueblo soberano y tercera autoridad del Estado) sino como una respetuosa advertencia de un ciudadano español que ha dedicado toda su vida a la defensa de este país, que sólo ha recibido a cambio represiones y sinsabores y que, desde luego, como le enseñaron hace ya muchos años en una Academia Militar, no va a cejar en la lucha por sus ideales y convicciones.
España no puede tener ni un minuto más en la Jefatura del Estado a un hombre de pésima catadura moral, homicida confeso (que no ha pagado todavía por su delito), presunto asesino y también, en grado de presunción por el momento, golpista, malversador de fondos públicos y terrorista de Estado.
Le adjunto, señor presidente del Congreso, copia del Informe remitido en septiembre de 2005 y febrero de 2007 a su predecesor en el cargo.
Firmo el presente escrito en Alcalá de Henares a 4 de abril de 2008