En el ámbito de la salud es igual quién gobierne en España: al frente del Ministerio de Sanidad siempre se designa a alguien que termina estando al servicio de los grupos de poder, muy especialmente el de las multinacionales farmacéuticas. Así que la posibilidad de que la sociedad acceda algún día a médicos y servicio de salud realmente eficaces y curativos en lugar de paliativos y iatrogénicos es nula. ¿Que ello lleva a la desesperación a millones de personas, ignorantes de que se les está engañando? No importa. ¿Qué ello lleva a la muerte, sólo en nuestros hospitales públicos a más de 400.000 personas cada año mientras son “tratadas” de esa manera (morbilidad hospitalaria española según el Instituto Nacional de Estadística)? No importa. ¿Qué los médicos empiezan a ver desesperados cómo cada año la industria se inventa nuevas enfermedades para así poder vender fármacos “específicos” para ellas –una auténtica burla en realidad- y en estos momento es ya tal la cantidad de patologías existentes –miles- que ni lo propios galenos se saben sus nombres y los síntomas que se supone les caracteriza siendo por ello incapaces de identificarlas y, por tanto, de afrontar el problema de sus pacientes? No importa. ¿Qué la industria ha decidido dada la imposibilidad de curar con sus fármacos una sola de sus inventadas enfermedades hacer negocio alegando que sí puede prevenirlas comercializando para ellas todo tipo de vacunas que dar a las personas sanas? No importa. ¿Qué esas vacunas no previenen nada porque jamás una sola vacuna ha demostrado prevenir una sola enfermedad? No importa. Y retamos públicamente a los colegios médicos, lo laboratorios y al Ministerio de Sanidad a que nos entreguen la documentación científica que prueba que al menos una sí lo logra. Que nos demuestren que hay una sola vacuna que previene alguna enfermedad. La que sea. Es más, les retamos a que nos demuestren que el VIH existe y es la causa del SIDA. Y que los tratamientos oncológicos oficialmente aprobados de obligado uso en los centros públicos previenen o curan el cáncer. O que una sola de las drogas usadas por los psiquiatras previene o cura alguna de las inventadas enfermedades psiquiátricas. O que conocen siquiera un solo fármaco para el párkinson, el alzheimer, la ataxia cerebelosa, la esclerosis múltiple, la fibromialgia, la fatiga crónica, la psoriasis, el lupus eritematoso, la sensibilidad química múltiple o cualquier otra de las miles de enfermedades hoy catalogadas. Es más, que nos demuestren que hay un solo fármaco realmente eficaz que prevenga o cure cualquiera de las “enfermedades más simples: el resfriado, la gripe común, el acné, la rinitis……No podrán porque no existen tales fármacos. Nada de lo que hemos comentado pueden demostrarlo científicamente. En cambio, sí está científicamente constatada la enorme peligrosidad de casi todos ellos: incluidas las vacunas con las que irresponsablemente se inocula a los bebés y los niños Luego, ¿qué está pasando? ¿Cómo es posible que los médicos sigan haciendo el juego a la mafia que dirige un sistema sanitario tan poderoso como el implantado por quienes controlan el negocio mediante testaferros en la OMS , las agencias internacionales de presunto control de fármacos, l os ministerios de Sanidad, los colegios médicos y las facultades de Medicina? Y, sobre todo, ¿cómo es posible que se mienta una y otra vez públicamente sin que a nadie le pase nada? Cómo es posible que se haga el juego a empresas que en las últimas décadas han sido llevadas a los tribunales en innumerables ocasiones por graves delitos con resultados de millones de víctimas –entre ellas decenas de miles de muertes- cuyos dirigentes no están en la cárcel porque el podrido sistema político-judicial occidental les permite comprar con dinero su impunidad?
Que el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad diera a conocer el pasado mes de diciembre un informe diciendo por ejemplo que sólo “unas pocas” de las llamadas terapias naturales “han demostrado su eficacia en situaciones clínicas concretas mediante la aplicación de métodos científicos” es una burla. Porque ni uno solo de los fármacos que el ministerio ha aprobado ha demostrado científicamente prevenir o curar una sola patología. Es más, ¿cómo permite el Ministerio por ejemplo que haya médicos que digan que los productos homeopáticos no sirven para nada cuando tienen hoy la consideración de fármacos y su venta está restringida a las farmacias? Si no sirven para nada su venta es una estafa y debería procesarse de inmediato a quienes los fabrican, los comercializan y los distribuyen pero sobre todo a los médicos que los receta, a los farmacéuticos que los venden y a los responsables sanitarios que los han aprobado. ¡Todos a los tribunales! Y si no procede…. ¡que se lleve a los tribunales a quienes se burlan de ellos por intentar engañar gravemente a la población! La verdad es que vivimos una situación esperpéntica. El Ministerio de Sanidad debería replantearse en serio la eficacia de los tratamientos y productos que financia el estado. ¡Ya está bien de despilfarrar miles de millones de euros en productos iatrogénicos que ni previenen ni curan nada Es hora de que alguien ordene que e revise lo aprobado hasta hoy Es indignante que se exija un comportamiento ético a todo el mundo… y se obvie a los agentes involucrados en el “negocio de la enfermedad” . Hay que regenerar urgentemente el putrefacto sistema sanitario a nivel mundial pero para eso debemos empezar haciéndolo nosotros en nuestra propia casa. Es cada vez más urgente.
DSALUD
martes, 31 de enero de 2012
lunes, 16 de enero de 2012
SERVIR ES PONER EL AMOR EN MOVIMIENTO
Entrevistamos a Jorge Carvajal en el Centro de Sintergética
de El Plantío en Madrid, inaugurado hace unos meses.
La actividad del Dr. Carvajal se reparte entre la atención a
pacientes en este centro, los cursos para la formación de
doctores en Sintergética, los talleres de fin de semana sobre
la realidad del alma y nuestra conexión con la divinidad, la
publicación de artículos y libros, y las caravanas de sanación.
Estas caravanas son auténticos vórtices de energía en
las que el colectivo intenta recrear las palabras de Jesús:
“cuando dos o más os reunáis en mi nombre, allí estaré yo”.
La próxima de estas caravanas tendrá lugar en el mes de
septiembre, en un periplo que espera convocar a más de 250
personas en el Camino de Santiago.
Convencido de que un nuevo mundo es posible y de la capacidad
de evolución del ser humano, Carvajal dedica todo su
tiempo y esfuerzo, siete días a la semana, 18 horas al día, a
la difusión del mensaje de que está en nuestra mano acceder
a formas superiores de convivencia y de relación, y de que
para ello es fundamental conocer la realidad del alma. No es
que “tengamos” alma, en opinión de Jorge Carvajal, sino que “somos” alma, de ahí su autorizada visión de que la muerte no es sino otra forma de la misma vida, en la que estamos liberados de las servidumbres de nuestro cuerpo y nuestra mente. Es éste uno de sus proyectos más preciados, hacer entender a las personas que la muerte es una continuidad y que el alma sigue viva en el proceso que nos toca vivir y en el que el espíritu debe manifestar todo su esplendor en nuestra materia, tal como nos han demostrado los avatares a lo largo de la historia.
Carvajal no habla de religión, sino de espiritualidad, y su mensaje más preciado es que tratemos de amar y no odiar, que sirvamos en vez de exigir servicio, que curemos en vez de herir…
Nos recibe Jorge amablemente al final de una jornada larga y extenuante como sólo conoce la profesión médica.
Con voz pausada responde a estas preguntas:
¿Nunca te hemos visto cansado Jorge? ¿Cómo estiras tanto el día? ¿Hay algo que te agote?
Sueño y soñar es estirar al infinito el tiempo. Creo y me divierto. Siento que creer es crear y que creando uno se recrea. Cuando algo es divertido es menos fatigante. Procuro tomarme el trabajo como un hobby y de veras me divierto.
¿Cuándo y cómo tomó Jorge la decisión de sanar y servir?
¿Y cuándo decidió el río ser río? No pretendí nunca ser sanador, nunca pretendí servir... Ni decisiones, ni pretensiones, sólo dejar el agua correr y descubrir un día el caudal que va apuntando a su mar. Un día sientes que no puedes evitar ser aquello que de verdad eres. Entonces no puedes no servir, no puedes no sanar. Y es porque
no puedes no amar.
¿Cuáles son los momentos más felices en esa tarea?
Cuando atrapado en la magia del instante tienes la percepción del infinito. Entonces basta un abrazo, una mirada, tal vez una sonrisa. Casi nada o nada. En el vacío de ti mismo, la plenitud del otro. Entonces tienes una experiencia de unidad. Es una paradoja: la vacuidad te conduce a la unidad. Y el otro se nos revela como
una faceta del Creador que está allí para completarnos. Un solo instante así carga las baterías para todo el día.
¿…y los más complicados?
Son complicados los momentos de olvido, en los que uno deja de ser uno mismo y pierde la levedad del ser y la brevedad del tiempo. Es complicado lo que no se percibe desde el centro. Es complicado cuando uno no se entrega, cuando el ego no se rinde. Entonces, perdemos la fluidez de la inocencia y se mira, pero no se ve.
Se oye, pero no se escucha. Es complicado en la vida separar, restar y dividir. Sumar es mucho más sencillo.
El hígado es muy complicado; el organismo como una totalidad es complejo, pero no complicado, porque está entretejido. La vida es sencilla porque está entretejida a la trama del universo.
¿Hay algo más importante que servir?
Sí..., ser. Porque servir nace del ser. Si la esencia de ser es amor, servir es poner ese amor en movimiento.
De la selva del Choco a la selva del asfalto madrileño…¿Qué es lo que más añora Jorge, del médico rural en Colombia?
Añoro el canto de las ranas y el cielo azul profundo donde se dibuja la vía láctea. Añoro las sonrisas inocentes de los niños negros y los indios cunas. Añoro las lluvias diluvianas y el sabor exótico del “borojó” y el “bocachico”. Pero cada mañana regreso por los caminos recorridos y siento la presencia del pasado llenando
de fuerza y colorido los días.
¿Qué se siente al traer a un ser al mundo físico en una cabaña perdida?
Que la vida es un milagro.
¿Qué se siente al cerrarle los ojos de la carne?
Que es un milagro la muerte, porque el final del cuerpo es apenas un recodo en la corriente continua de la vida.
¿Nostalgia de paz y de ausencia del mundo? ¿No echa en falta Jorge más horas para sí mismo, para compartir con su familia?
Procuro ir conmigo mismo a donde voy. Entonces voy con mi familia en el corazón y tengo paz. Creo en una educación para la libertad en la que tengamos tiempos propios y espacios entre nosotros. Así los reencuentros son mágicos y no caemos en la prisión de la rutina. Pero si un día la nostalgia me lleva al sentimiento de
la soledad, miro lo ojos de mis pacientes y en los ojos que miro, veo esos ojos amados de mi mujer y mis hijos... Cuando somos una sola familia, una humanidad, termina el espejismo de la soledad y comienza la paz.
Brevemente para quienes lo desconocen, ¿cuáles son las bases de la medicina sintergética?
Proponer una medicina de síntesis para una nueva cultura,
la de la conciencia, es la esencia de la
Sintergética. Así como no aceptaríamos una biología
sin una concepción de la vida, no podríamos hacer
medicina sin una visión del ser humano. Humanizar la
vida, sanar la tierra, crear salud más que atacar enfermedades
y reconocer el potencial sanador de la conciencia,
constituyen el móvil de la Sintergética. Esto
implica ponerle de nuevo el alma a nuestro cuerpo,
colocar en su lugar la cultura y las creencias, ver las
huellas de la conciencia grabadas en nuestra fisiología.
La Sintergética se fundamenta en la búsqueda de un
código de lectura común que nos permita la integración
de los diferentes paradigmas terapéuticos del
mundo, reconociendo en las leyes de la conciencia su
cauce integrador. Esto nos ha conducido a constatar el
enorme valor del respeto por la diferencia en la construcción
de la unidad esencial, una integridad orgánica
alimentada por la unidad en la diversidad. Desde una
visión sistémica, la Sintergética integra los territorios
terapéuticos: el de la materia, representado en la medicina
occidental, el de la energía descrito por la medicina tradicional china, el de la misma conciencia tratado en el ayurveda, y en otras cosmovisiones de las medicinas tradicionales, en un metaparadigma que reconoce y utiliza su complementariedad.
¿Cuál es la extensión del movimiento de la medicina sintergética?
Su expansión ha sido vertiginosa, si tenemos en cuenta el tiempo que nuevas visiones y tecnologías necesitan para consolidarse culturalmente. De la mano de los resultados, la demanda de formación se ha ido incrementando en Hispanoamérica. Se realizan formación y prácticas en Chile, Perú, Ecuador, Colombia,
Venezuela, México y España. Además tenemos programas de formación en Puerto Rico y Portugal, y se estudian la posibilidad de expandirlo en los próximos años a Suiza, Alemania, Francia y la península escandinava.
¿Cuál es la preparación adicional que proporciona al médico o terapeuta la formación en Sintergética?
Simplifica, reduce a un mínimo común denominador muchas cosas separadas. Desespecializa, descentraliza, integra psicología y medicina, sanación y ciencia. Descubre tecnologías y métodos sencillos para trabajar con la energía del propio paciente. Restaura la conexión entre la biología, las ciencias humanas y las ciencias
espirituales. Pero, por sobre todo, nos permite ayudar allí donde en apariencia se han perdido posibilidades de curar.
¿Tras la consolidación del Centro de El Plantío, cuáles son los próximos pasos que dará el movimiento de la medicina sintergética?
Consolidar las caravanas de la salud, que son una especie de festivales para llevar salud y alegría a los lugares más necesitados. Ya se están consolidando en América latina y pronto esperamos poder extenderlas desde Europa a África.
¿Perspectivas para el Congreso de Toledo?
Su título es “Mística, Ciencia y Sintergética”. La perspectiva es activar las semillas de esa cultura de la convivencia armónica. Allí, al lado de la tolerancia y la convivencia pacífica, florecieron el arte y la ciencia.
¿Si aprendiéramos de una vez por todas la dolorosa lección que nos han dejado todas las formas de inquisición y cultiváramos esa tierra de la paz, donde la justicia y el reconocimiento de la diversidad nos llevaran hacia la
libertad, que es el valor más sagrado de nuestra humanidad?
La perspectiva es la unión de la cabeza con el corazón: ponerle corazón a nuestra razón y llevar al mismo tiempo la luz del intelecto a nuestro amor, para nacer a la comprensión, que es amor con discernimiento.
Toledo será un granito de arena en la creación de esa cultura de síntesis.
¿Lleva muchas vidas Jorge con su bata de médico? ¿Se la colgará en la siguiente?
¿Y qué más da si, al fin de cuentas, lo que importa es el hacer en el ahora? Lo que importan son todas las vidas, toda vida, aquí y ahora en ese tiempo inaplazable de ser. Me pido ser cuando regrese cocinero, campesino, industrial, presidente o lustrabotas. El caso es que pueda dar la nota que el alma viene a dar.
¿De no ser con la palabra o al borde de la camilla,
de que otra forma le hubiera gustado a
Jorge servir?
Soy papá, hermano, amigo, lego, pescador, tantas
cosas soy, que antes y después de ser médico trato
de ser sólo lo que soy. Entonces siento que soy
útil y disfruto. Antes de estudiar medicina me
encantaban la geología, el periodismo y la política.
Bueno, me siguen cautivando, pero comprendí
que no son tan diferentes como a primera vista
pareciera.
En el continente del cuerpo están grabadas las
mareas evolutivas. Estudiar el cerebro o el ADN
es comprender el arte del gobierno de la vida.
Pero, sobre todo, la medicina es una maravillosa
ciencia de la comunicación, pues en última instancia
la enfermedad es ruptura en nuestros patrones
de relación y comunicación molecular, energética,
emocional o mental.
¿Son más fáciles las cosas en España, o al contrario…?
Ni más ni menos, como en todas partes aquí las
cosas son como son. Se nos antojan difíciles cuando no las reconocemos por su esencia y nos confundimos en la vanidad de las apariencias. El trabajo es una bendición, una oportunidad feliz para proyectar lo mejor de nosotros, pero si en él no proyectamos el corazón a lo mejor lo vivamos como una carga. Las dificultades
labran el cauce de la vida, para que al fin fluya como agua fresca. Los matices de los conflictos son secundarios, las necesidades humanas esenciales son las mismas en todas partes: seguridad, paz, justicia, libertad…
Como en la conocida canción de Serrat: “no me siento extranjero en ningún lugar...” y no sólo porque haya lumbre y vino, sino porque todos los lugares son interiores.
¿Dé dónde viene ese torrente iluminado de palabras cuando Jorge coge el micrófono?
La elocuencia de quien habla es sólo un eco de las palabras calladas en el corazón de los que escuchan. El torrente iluminado está en el auditorio, cuando la música silenciosa del alma nos conduce a ese viaje interior en que el amor guía la palabra. Entonces, uno descubre que no son las palabras, sino los silencios los que
hablan.
¿Cuán preciso es ese torrente de inspiración superior?
Siempre, aunque no lo percibamos casi nunca, un torrente de inspiración superior viene desde el alma, como un flujo de energía que nos da la vida. Callas y es la voz de la consciencia. Hablas y es el sonido del silencio.
Respiras y es esa energía universal o prana portado por el aire. Siempre estamos conectados. Sólo hay que darse cuenta y asumirlo.
¿Por qué ese recato? ¿Para cuándo las plazas, las calles, la televisión… el mensaje a gran escala?
Mi mayor anhelo es pasar desapercibido, porque siento que así se puede servir mejor. Si se hace carne la palabra ya no hay mucho que decir. Sólo hacer y en ese hacer ser lo que ya se es.
¿Por qué vivimos una hora tan importante?
Nuestro tiempo no es el tiempo de antes. Ya no hay tiempo. Si no somos el tiempo, si no somos la tierra, si no vivimos conscientemente, nos perdemos esta humanidad. Todas las tradiciones hablan del fin de los tiempos.
Entonces, hablemos del comienzo, porque cada final es sólo un instante para comenzar. Atravesamos todos el portal del corazón, nacemos a nuestra humanidad, descubrimos el alma humana y el cuerpo místico de Cristo como una bella realidad. Todas las razas, ramas de un solo tronco, son iluminados por el mismo sol,
un Dios de amor, nutridos por la misma madre, Gaia, la Pacha Mama.
La marea humana ha ascendido hoy al corazón y podríamos decir, parafraseando a Teilhard de Chardin, que estamos a punto de descubrir por segunda vez el fuego. Es el fuego transmutador que nos acerca al reconocimiento del amor. Sólo así podremos vivir como si de veras fuéramos humanos, hermanos, hijos de un solo Padre.
¿Vamos solos? ¿La humanidad avanza a la deriva o hay Plan, hay Norte?
Einstein tenía razón: Dios no juega a los dados con el universo. Hay norte y futuro porque hay sur y pasado.
¿De dónde vienes?
Permanece atento y reconoce la dirección de tus huellas, no conducen a otro lugar que a ti. Cuando desde el centro observamos el horizonte,su luz se nos revela. Al observarla la recreamos, la volvemos a crear. El norte, el sur y el horizonte dependen todos del observador, el que vive en el centro. Allí jamás
estamos solos pues, en la perspectiva de una conciencia no local, el universo tiene tantos centros como observadores conscientes de sí.
El plan inscrito en el alma se despliega ante nosotros, cuando nos sentimos parte del plan. No es ajeno a nosotros. Estamos incluidos en él, como la ola en el océano. Hacemos parte de su dirección, al igual que el agua del río es llevada al mar por su cauce. El observador, el alma, nos conecta a la gran cadena de la vida, una cadena a la que todas las cosas están entretejidas.
¿Quienes son esos Seres que nos sostienen?
¿Hollaron nuestros caminos de polvo…?
La vida no se pierde. No se echa a perder la conciencia. Cada paso consciente produce huellas que otros han de recorrer. Los pioneros hollaron el sendero,
convirtiéndose en camino para los otros. Ellos señalan el cauce, el río
de la verdad, el océano de la vida.
¿“Aquel que viene” está ya con nosotros?
¿Su Presencia será rostro o
será latido?
Rostro y latido. Sentimiento y sentido.
De seguro que será carne en nuestra carne, milagro cotidiano del vivir, sangre
viva circulando por el cuerpo de nuestra humanidad. Quizás sea menos un personaje histórico, que una conciencia cósmica uniéndonos en el fuego de un amor céntrico.
¿Qué forma adquieren en nuestros días las antiguas escuelas de sabiduría?
Sin duda las escuelas de sabiduría serán nuevas, ampliamente abiertas y exotéricas. Serán adaptadas a la necesidad
de una nueva humanidad. En esas escuelas los misterios serán develados para todos y el discípulo será la misma humanidad. Guiarán la investigación las nuevas escuelas de medicina, el arte y la ciencia de los que gobiernan.
¿Las iniciaciones son también diferentes…?
La expansión de la conciencia será un proceso colectivo y la capacidad de servir determinará el lugar que cada quien ocupe en el concierto de la evolución.
¿Qué extraña Jorge en la espiritualidad que podríamos torpemente definir de nueva conciencia, de nueva era?
Ya la nueva era se va quedando vieja y va pasando sin dejar huella, porque no reconoció el espíritu de las profundidades.
Se quedó en modos y modas, razones extraterrestres y anuncios apocalípticos. Tal vez más de mensajeros, mensajes y especulaciones sobre los maestros, que de cambio profundo y compromiso.
Demasiados juicios finales sin contacto con el presente; falsos discípulos siguiendo falsos maestros; sueños con el corazón de la galaxia, mientras los niños se seguían muriendo de hambre… Paradójicamente tanta ilusión,
en lugar de cerrar la brecha entre las religiones y las culturas, avivó el fuego de antiguos fundamentalismos.
El viaje más importante de la conciencia no es a Sirio, ni a las Pléyades, ni al centro de la galaxia, es al zodíaco interior del corazón humano. Es también un viaje al corazón de la ciencia, cuyas maravillas no hemos aún
sabido incorporar a la vida cotidiana. Una nueva cultura es como un nuevo cultivo. Arrancamos las malezasde raíz, removemos la tierra, sembramos, regamos, dejamos pasar la luz para que despierte la semilla. Que
con ese antiguo y siempre renovado arte de los sembradores, podamos sembrar la tierra de nuestro corazón, para que ascendamos al fruto de una cultura más humana.
¿Cuáles son las señas de identidad de los verdaderos guías y maestros? ¿Hay exceso o falta en nómina?
Entra en ti. El maestro es interno. El Cristo es interior. El Reino de los Cielos está dentro de ti y en ese Reino habita el Rey. Cuando el discípulo está listo aparece el maestro. Su ley es la del silencio y jamás ejercerá sumagisterio como una autoridad que viola el logro más sagrado del ser humano: su libre albedrío.
Para encontrar un verdadero Maestro hemos de ser ante todo discípulos de verdad. ¿Podríamos mirar conmovidos,
el árbol, el río, los ojos de nuestro perro, el semblante del hijo, el fracaso, el éxito o la lluvia, como movimientos de la danza del Creador? Entonces ya iríamos camino del Maestro, porque por nuestros ojos
miraría el alma, el maestro interior.
El Cielo se sigue revelando a cada instante? ¿Cuál es la “garantía de superior origen” de los mensajes inspirados?
Un mensaje inspirado es auténtico porque es único, es original, toca el alma. No está dirigido sólo al intelecto.
No ataca, no critica, no amenaza, no exige. No juzga, ni divide. No viene con sello de garantía, ni se impone por la autoridad de su supuesta fuente, ni por el prestigio del canal. Su lenguaje puede ser y ha sido frecuentemente simbólico. Un mensaje inspirado, no sólo es un mensaje, es un caudal de vida que nos lleva a transformar el mundo, a participar del proceso creador. Despierta en nosotros el servidor.
¿Cuáles son las fuentes más importantes de las que ha bebido Jorge, por supuesto además del insustituible
y maravilloso libro de la naturaleza?
Confieso que he bebido de muchas fuentes frescas y profundas, que al parecer jamás se agotan: del Nuevo Testamento y el Baghavad Gita; de Bertalanffy y la ciencia de los sistemas; de Ken Wilber y su visión integral;
de la psicología de Jung, Assagioli, Reich, y la de Groff y los psicólogos transpersonales; de las enseñanzas de Djwhal Khul transmitidas a través de Alice Bailey; de la música de Mozart y Beethoven; de la meditación de cada mañana...
¿Qué han supuesto para Jorge las enseñanzas del Maestro Tibetano, Djwhal Khul, transmitidas a través de Alice Bailey?
Esas enseñanzas han sido un regalo precioso de la sabiduría que ha dado profundidad y perspectiva a mi trabajo cada día. En “El retorno de Cristo” y “De Belén al Calvario” me reconcilié con la religión en su sentido más profundo, que es la búsqueda de la unión. En la “Luz del alma” sigo encontrando cada día una fuente de
inspiración. Sus libros sobre psicología y curación, no dejan de sorprenderme. Aún después de muchos años, observamos los alcances de un conocimiento que se adelantó mucho tiempo a las constataciones de la ciencia médica.
¿Como raza humana, faltan o sobran motivos para la esperanza?
Estamos en un punto crucial de la evolución humana. Podemos emerger a una nueva tierra o retroceder.
Depende de nosotros. La esperanza es confianza en el futuro que se afianza en la fe en nuestro presente.
Asistimos a la emergencia de una nueva ciencia, de una nueva economía. Estamos en el umbral de tecnologías revolucionarias que cambiarán, no sólo nuestra economía, sino nuestras relaciones con la naturaleza. Tal vez tengamos menos megalópolis y más contacto con la tierra, el cielo, el agua pura y el paisaje. En todo caso,
la tierra de nuestros hijos habrá de ser mejor, si nos lo proponemos entre todos hoy.
de El Plantío en Madrid, inaugurado hace unos meses.
La actividad del Dr. Carvajal se reparte entre la atención a
pacientes en este centro, los cursos para la formación de
doctores en Sintergética, los talleres de fin de semana sobre
la realidad del alma y nuestra conexión con la divinidad, la
publicación de artículos y libros, y las caravanas de sanación.
Estas caravanas son auténticos vórtices de energía en
las que el colectivo intenta recrear las palabras de Jesús:
“cuando dos o más os reunáis en mi nombre, allí estaré yo”.
La próxima de estas caravanas tendrá lugar en el mes de
septiembre, en un periplo que espera convocar a más de 250
personas en el Camino de Santiago.
Convencido de que un nuevo mundo es posible y de la capacidad
de evolución del ser humano, Carvajal dedica todo su
tiempo y esfuerzo, siete días a la semana, 18 horas al día, a
la difusión del mensaje de que está en nuestra mano acceder
a formas superiores de convivencia y de relación, y de que
para ello es fundamental conocer la realidad del alma. No es
que “tengamos” alma, en opinión de Jorge Carvajal, sino que “somos” alma, de ahí su autorizada visión de que la muerte no es sino otra forma de la misma vida, en la que estamos liberados de las servidumbres de nuestro cuerpo y nuestra mente. Es éste uno de sus proyectos más preciados, hacer entender a las personas que la muerte es una continuidad y que el alma sigue viva en el proceso que nos toca vivir y en el que el espíritu debe manifestar todo su esplendor en nuestra materia, tal como nos han demostrado los avatares a lo largo de la historia.
Carvajal no habla de religión, sino de espiritualidad, y su mensaje más preciado es que tratemos de amar y no odiar, que sirvamos en vez de exigir servicio, que curemos en vez de herir…
Nos recibe Jorge amablemente al final de una jornada larga y extenuante como sólo conoce la profesión médica.
Con voz pausada responde a estas preguntas:
¿Nunca te hemos visto cansado Jorge? ¿Cómo estiras tanto el día? ¿Hay algo que te agote?
Sueño y soñar es estirar al infinito el tiempo. Creo y me divierto. Siento que creer es crear y que creando uno se recrea. Cuando algo es divertido es menos fatigante. Procuro tomarme el trabajo como un hobby y de veras me divierto.
¿Cuándo y cómo tomó Jorge la decisión de sanar y servir?
¿Y cuándo decidió el río ser río? No pretendí nunca ser sanador, nunca pretendí servir... Ni decisiones, ni pretensiones, sólo dejar el agua correr y descubrir un día el caudal que va apuntando a su mar. Un día sientes que no puedes evitar ser aquello que de verdad eres. Entonces no puedes no servir, no puedes no sanar. Y es porque
no puedes no amar.
¿Cuáles son los momentos más felices en esa tarea?
Cuando atrapado en la magia del instante tienes la percepción del infinito. Entonces basta un abrazo, una mirada, tal vez una sonrisa. Casi nada o nada. En el vacío de ti mismo, la plenitud del otro. Entonces tienes una experiencia de unidad. Es una paradoja: la vacuidad te conduce a la unidad. Y el otro se nos revela como
una faceta del Creador que está allí para completarnos. Un solo instante así carga las baterías para todo el día.
¿…y los más complicados?
Son complicados los momentos de olvido, en los que uno deja de ser uno mismo y pierde la levedad del ser y la brevedad del tiempo. Es complicado lo que no se percibe desde el centro. Es complicado cuando uno no se entrega, cuando el ego no se rinde. Entonces, perdemos la fluidez de la inocencia y se mira, pero no se ve.
Se oye, pero no se escucha. Es complicado en la vida separar, restar y dividir. Sumar es mucho más sencillo.
El hígado es muy complicado; el organismo como una totalidad es complejo, pero no complicado, porque está entretejido. La vida es sencilla porque está entretejida a la trama del universo.
¿Hay algo más importante que servir?
Sí..., ser. Porque servir nace del ser. Si la esencia de ser es amor, servir es poner ese amor en movimiento.
De la selva del Choco a la selva del asfalto madrileño…¿Qué es lo que más añora Jorge, del médico rural en Colombia?
Añoro el canto de las ranas y el cielo azul profundo donde se dibuja la vía láctea. Añoro las sonrisas inocentes de los niños negros y los indios cunas. Añoro las lluvias diluvianas y el sabor exótico del “borojó” y el “bocachico”. Pero cada mañana regreso por los caminos recorridos y siento la presencia del pasado llenando
de fuerza y colorido los días.
¿Qué se siente al traer a un ser al mundo físico en una cabaña perdida?
Que la vida es un milagro.
¿Qué se siente al cerrarle los ojos de la carne?
Que es un milagro la muerte, porque el final del cuerpo es apenas un recodo en la corriente continua de la vida.
¿Nostalgia de paz y de ausencia del mundo? ¿No echa en falta Jorge más horas para sí mismo, para compartir con su familia?
Procuro ir conmigo mismo a donde voy. Entonces voy con mi familia en el corazón y tengo paz. Creo en una educación para la libertad en la que tengamos tiempos propios y espacios entre nosotros. Así los reencuentros son mágicos y no caemos en la prisión de la rutina. Pero si un día la nostalgia me lleva al sentimiento de
la soledad, miro lo ojos de mis pacientes y en los ojos que miro, veo esos ojos amados de mi mujer y mis hijos... Cuando somos una sola familia, una humanidad, termina el espejismo de la soledad y comienza la paz.
Brevemente para quienes lo desconocen, ¿cuáles son las bases de la medicina sintergética?
Proponer una medicina de síntesis para una nueva cultura,
la de la conciencia, es la esencia de la
Sintergética. Así como no aceptaríamos una biología
sin una concepción de la vida, no podríamos hacer
medicina sin una visión del ser humano. Humanizar la
vida, sanar la tierra, crear salud más que atacar enfermedades
y reconocer el potencial sanador de la conciencia,
constituyen el móvil de la Sintergética. Esto
implica ponerle de nuevo el alma a nuestro cuerpo,
colocar en su lugar la cultura y las creencias, ver las
huellas de la conciencia grabadas en nuestra fisiología.
La Sintergética se fundamenta en la búsqueda de un
código de lectura común que nos permita la integración
de los diferentes paradigmas terapéuticos del
mundo, reconociendo en las leyes de la conciencia su
cauce integrador. Esto nos ha conducido a constatar el
enorme valor del respeto por la diferencia en la construcción
de la unidad esencial, una integridad orgánica
alimentada por la unidad en la diversidad. Desde una
visión sistémica, la Sintergética integra los territorios
terapéuticos: el de la materia, representado en la medicina
occidental, el de la energía descrito por la medicina tradicional china, el de la misma conciencia tratado en el ayurveda, y en otras cosmovisiones de las medicinas tradicionales, en un metaparadigma que reconoce y utiliza su complementariedad.
¿Cuál es la extensión del movimiento de la medicina sintergética?
Su expansión ha sido vertiginosa, si tenemos en cuenta el tiempo que nuevas visiones y tecnologías necesitan para consolidarse culturalmente. De la mano de los resultados, la demanda de formación se ha ido incrementando en Hispanoamérica. Se realizan formación y prácticas en Chile, Perú, Ecuador, Colombia,
Venezuela, México y España. Además tenemos programas de formación en Puerto Rico y Portugal, y se estudian la posibilidad de expandirlo en los próximos años a Suiza, Alemania, Francia y la península escandinava.
¿Cuál es la preparación adicional que proporciona al médico o terapeuta la formación en Sintergética?
Simplifica, reduce a un mínimo común denominador muchas cosas separadas. Desespecializa, descentraliza, integra psicología y medicina, sanación y ciencia. Descubre tecnologías y métodos sencillos para trabajar con la energía del propio paciente. Restaura la conexión entre la biología, las ciencias humanas y las ciencias
espirituales. Pero, por sobre todo, nos permite ayudar allí donde en apariencia se han perdido posibilidades de curar.
¿Tras la consolidación del Centro de El Plantío, cuáles son los próximos pasos que dará el movimiento de la medicina sintergética?
Consolidar las caravanas de la salud, que son una especie de festivales para llevar salud y alegría a los lugares más necesitados. Ya se están consolidando en América latina y pronto esperamos poder extenderlas desde Europa a África.
¿Perspectivas para el Congreso de Toledo?
Su título es “Mística, Ciencia y Sintergética”. La perspectiva es activar las semillas de esa cultura de la convivencia armónica. Allí, al lado de la tolerancia y la convivencia pacífica, florecieron el arte y la ciencia.
¿Si aprendiéramos de una vez por todas la dolorosa lección que nos han dejado todas las formas de inquisición y cultiváramos esa tierra de la paz, donde la justicia y el reconocimiento de la diversidad nos llevaran hacia la
libertad, que es el valor más sagrado de nuestra humanidad?
La perspectiva es la unión de la cabeza con el corazón: ponerle corazón a nuestra razón y llevar al mismo tiempo la luz del intelecto a nuestro amor, para nacer a la comprensión, que es amor con discernimiento.
Toledo será un granito de arena en la creación de esa cultura de síntesis.
¿Lleva muchas vidas Jorge con su bata de médico? ¿Se la colgará en la siguiente?
¿Y qué más da si, al fin de cuentas, lo que importa es el hacer en el ahora? Lo que importan son todas las vidas, toda vida, aquí y ahora en ese tiempo inaplazable de ser. Me pido ser cuando regrese cocinero, campesino, industrial, presidente o lustrabotas. El caso es que pueda dar la nota que el alma viene a dar.
¿De no ser con la palabra o al borde de la camilla,
de que otra forma le hubiera gustado a
Jorge servir?
Soy papá, hermano, amigo, lego, pescador, tantas
cosas soy, que antes y después de ser médico trato
de ser sólo lo que soy. Entonces siento que soy
útil y disfruto. Antes de estudiar medicina me
encantaban la geología, el periodismo y la política.
Bueno, me siguen cautivando, pero comprendí
que no son tan diferentes como a primera vista
pareciera.
En el continente del cuerpo están grabadas las
mareas evolutivas. Estudiar el cerebro o el ADN
es comprender el arte del gobierno de la vida.
Pero, sobre todo, la medicina es una maravillosa
ciencia de la comunicación, pues en última instancia
la enfermedad es ruptura en nuestros patrones
de relación y comunicación molecular, energética,
emocional o mental.
¿Son más fáciles las cosas en España, o al contrario…?
Ni más ni menos, como en todas partes aquí las
cosas son como son. Se nos antojan difíciles cuando no las reconocemos por su esencia y nos confundimos en la vanidad de las apariencias. El trabajo es una bendición, una oportunidad feliz para proyectar lo mejor de nosotros, pero si en él no proyectamos el corazón a lo mejor lo vivamos como una carga. Las dificultades
labran el cauce de la vida, para que al fin fluya como agua fresca. Los matices de los conflictos son secundarios, las necesidades humanas esenciales son las mismas en todas partes: seguridad, paz, justicia, libertad…
Como en la conocida canción de Serrat: “no me siento extranjero en ningún lugar...” y no sólo porque haya lumbre y vino, sino porque todos los lugares son interiores.
¿Dé dónde viene ese torrente iluminado de palabras cuando Jorge coge el micrófono?
La elocuencia de quien habla es sólo un eco de las palabras calladas en el corazón de los que escuchan. El torrente iluminado está en el auditorio, cuando la música silenciosa del alma nos conduce a ese viaje interior en que el amor guía la palabra. Entonces, uno descubre que no son las palabras, sino los silencios los que
hablan.
¿Cuán preciso es ese torrente de inspiración superior?
Siempre, aunque no lo percibamos casi nunca, un torrente de inspiración superior viene desde el alma, como un flujo de energía que nos da la vida. Callas y es la voz de la consciencia. Hablas y es el sonido del silencio.
Respiras y es esa energía universal o prana portado por el aire. Siempre estamos conectados. Sólo hay que darse cuenta y asumirlo.
¿Por qué ese recato? ¿Para cuándo las plazas, las calles, la televisión… el mensaje a gran escala?
Mi mayor anhelo es pasar desapercibido, porque siento que así se puede servir mejor. Si se hace carne la palabra ya no hay mucho que decir. Sólo hacer y en ese hacer ser lo que ya se es.
¿Por qué vivimos una hora tan importante?
Nuestro tiempo no es el tiempo de antes. Ya no hay tiempo. Si no somos el tiempo, si no somos la tierra, si no vivimos conscientemente, nos perdemos esta humanidad. Todas las tradiciones hablan del fin de los tiempos.
Entonces, hablemos del comienzo, porque cada final es sólo un instante para comenzar. Atravesamos todos el portal del corazón, nacemos a nuestra humanidad, descubrimos el alma humana y el cuerpo místico de Cristo como una bella realidad. Todas las razas, ramas de un solo tronco, son iluminados por el mismo sol,
un Dios de amor, nutridos por la misma madre, Gaia, la Pacha Mama.
La marea humana ha ascendido hoy al corazón y podríamos decir, parafraseando a Teilhard de Chardin, que estamos a punto de descubrir por segunda vez el fuego. Es el fuego transmutador que nos acerca al reconocimiento del amor. Sólo así podremos vivir como si de veras fuéramos humanos, hermanos, hijos de un solo Padre.
¿Vamos solos? ¿La humanidad avanza a la deriva o hay Plan, hay Norte?
Einstein tenía razón: Dios no juega a los dados con el universo. Hay norte y futuro porque hay sur y pasado.
¿De dónde vienes?
Permanece atento y reconoce la dirección de tus huellas, no conducen a otro lugar que a ti. Cuando desde el centro observamos el horizonte,su luz se nos revela. Al observarla la recreamos, la volvemos a crear. El norte, el sur y el horizonte dependen todos del observador, el que vive en el centro. Allí jamás
estamos solos pues, en la perspectiva de una conciencia no local, el universo tiene tantos centros como observadores conscientes de sí.
El plan inscrito en el alma se despliega ante nosotros, cuando nos sentimos parte del plan. No es ajeno a nosotros. Estamos incluidos en él, como la ola en el océano. Hacemos parte de su dirección, al igual que el agua del río es llevada al mar por su cauce. El observador, el alma, nos conecta a la gran cadena de la vida, una cadena a la que todas las cosas están entretejidas.
¿Quienes son esos Seres que nos sostienen?
¿Hollaron nuestros caminos de polvo…?
La vida no se pierde. No se echa a perder la conciencia. Cada paso consciente produce huellas que otros han de recorrer. Los pioneros hollaron el sendero,
convirtiéndose en camino para los otros. Ellos señalan el cauce, el río
de la verdad, el océano de la vida.
¿“Aquel que viene” está ya con nosotros?
¿Su Presencia será rostro o
será latido?
Rostro y latido. Sentimiento y sentido.
De seguro que será carne en nuestra carne, milagro cotidiano del vivir, sangre
viva circulando por el cuerpo de nuestra humanidad. Quizás sea menos un personaje histórico, que una conciencia cósmica uniéndonos en el fuego de un amor céntrico.
¿Qué forma adquieren en nuestros días las antiguas escuelas de sabiduría?
Sin duda las escuelas de sabiduría serán nuevas, ampliamente abiertas y exotéricas. Serán adaptadas a la necesidad
de una nueva humanidad. En esas escuelas los misterios serán develados para todos y el discípulo será la misma humanidad. Guiarán la investigación las nuevas escuelas de medicina, el arte y la ciencia de los que gobiernan.
¿Las iniciaciones son también diferentes…?
La expansión de la conciencia será un proceso colectivo y la capacidad de servir determinará el lugar que cada quien ocupe en el concierto de la evolución.
¿Qué extraña Jorge en la espiritualidad que podríamos torpemente definir de nueva conciencia, de nueva era?
Ya la nueva era se va quedando vieja y va pasando sin dejar huella, porque no reconoció el espíritu de las profundidades.
Se quedó en modos y modas, razones extraterrestres y anuncios apocalípticos. Tal vez más de mensajeros, mensajes y especulaciones sobre los maestros, que de cambio profundo y compromiso.
Demasiados juicios finales sin contacto con el presente; falsos discípulos siguiendo falsos maestros; sueños con el corazón de la galaxia, mientras los niños se seguían muriendo de hambre… Paradójicamente tanta ilusión,
en lugar de cerrar la brecha entre las religiones y las culturas, avivó el fuego de antiguos fundamentalismos.
El viaje más importante de la conciencia no es a Sirio, ni a las Pléyades, ni al centro de la galaxia, es al zodíaco interior del corazón humano. Es también un viaje al corazón de la ciencia, cuyas maravillas no hemos aún
sabido incorporar a la vida cotidiana. Una nueva cultura es como un nuevo cultivo. Arrancamos las malezasde raíz, removemos la tierra, sembramos, regamos, dejamos pasar la luz para que despierte la semilla. Que
con ese antiguo y siempre renovado arte de los sembradores, podamos sembrar la tierra de nuestro corazón, para que ascendamos al fruto de una cultura más humana.
¿Cuáles son las señas de identidad de los verdaderos guías y maestros? ¿Hay exceso o falta en nómina?
Entra en ti. El maestro es interno. El Cristo es interior. El Reino de los Cielos está dentro de ti y en ese Reino habita el Rey. Cuando el discípulo está listo aparece el maestro. Su ley es la del silencio y jamás ejercerá sumagisterio como una autoridad que viola el logro más sagrado del ser humano: su libre albedrío.
Para encontrar un verdadero Maestro hemos de ser ante todo discípulos de verdad. ¿Podríamos mirar conmovidos,
el árbol, el río, los ojos de nuestro perro, el semblante del hijo, el fracaso, el éxito o la lluvia, como movimientos de la danza del Creador? Entonces ya iríamos camino del Maestro, porque por nuestros ojos
miraría el alma, el maestro interior.
El Cielo se sigue revelando a cada instante? ¿Cuál es la “garantía de superior origen” de los mensajes inspirados?
Un mensaje inspirado es auténtico porque es único, es original, toca el alma. No está dirigido sólo al intelecto.
No ataca, no critica, no amenaza, no exige. No juzga, ni divide. No viene con sello de garantía, ni se impone por la autoridad de su supuesta fuente, ni por el prestigio del canal. Su lenguaje puede ser y ha sido frecuentemente simbólico. Un mensaje inspirado, no sólo es un mensaje, es un caudal de vida que nos lleva a transformar el mundo, a participar del proceso creador. Despierta en nosotros el servidor.
¿Cuáles son las fuentes más importantes de las que ha bebido Jorge, por supuesto además del insustituible
y maravilloso libro de la naturaleza?
Confieso que he bebido de muchas fuentes frescas y profundas, que al parecer jamás se agotan: del Nuevo Testamento y el Baghavad Gita; de Bertalanffy y la ciencia de los sistemas; de Ken Wilber y su visión integral;
de la psicología de Jung, Assagioli, Reich, y la de Groff y los psicólogos transpersonales; de las enseñanzas de Djwhal Khul transmitidas a través de Alice Bailey; de la música de Mozart y Beethoven; de la meditación de cada mañana...
¿Qué han supuesto para Jorge las enseñanzas del Maestro Tibetano, Djwhal Khul, transmitidas a través de Alice Bailey?
Esas enseñanzas han sido un regalo precioso de la sabiduría que ha dado profundidad y perspectiva a mi trabajo cada día. En “El retorno de Cristo” y “De Belén al Calvario” me reconcilié con la religión en su sentido más profundo, que es la búsqueda de la unión. En la “Luz del alma” sigo encontrando cada día una fuente de
inspiración. Sus libros sobre psicología y curación, no dejan de sorprenderme. Aún después de muchos años, observamos los alcances de un conocimiento que se adelantó mucho tiempo a las constataciones de la ciencia médica.
¿Como raza humana, faltan o sobran motivos para la esperanza?
Estamos en un punto crucial de la evolución humana. Podemos emerger a una nueva tierra o retroceder.
Depende de nosotros. La esperanza es confianza en el futuro que se afianza en la fe en nuestro presente.
Asistimos a la emergencia de una nueva ciencia, de una nueva economía. Estamos en el umbral de tecnologías revolucionarias que cambiarán, no sólo nuestra economía, sino nuestras relaciones con la naturaleza. Tal vez tengamos menos megalópolis y más contacto con la tierra, el cielo, el agua pura y el paisaje. En todo caso,
la tierra de nuestros hijos habrá de ser mejor, si nos lo proponemos entre todos hoy.
domingo, 15 de enero de 2012
¿EN QUÉ SE BASAN LOS TRATAMIENTOS MÉDICOS?
La pregunta que encabeza este editorial puede parecerle retórica a mucha gente, especialmente a los profesionales de la salud. ¿Pues en qué se van a basar? ¡En los conocimientos médicos y en la eficacia clínicamente probada de los protocolos que se aplican!
¿o no? Bueno, pues ¡NO! La eficacia de la mayoría de los tratamientos médicos no se ha avalado científicamente ¡nunca! Y esta vez no lo decimos nosotros: lo ha constatado y desvelado el British Medical Journal en una investigación titulada Clinical Evidence según la cual de los casi 2.500 tratamiento analizados sólo el 13% so claramente beneficiosos y un 23% algo beneficiosos. Y eso significa que el 65% de los tratamientos que hoy se proponen a los enfermos no se justifican. Un auténtico escándalo del que, por supuesto, nadie quiere hablar entre la clase médica, política y periodística donde casi todos han optado por el silencio para evitar el ridículo. Quizás porque según el doctor Damien Downing – Director Médco de Aliance Natural Health- el estudio releva en especial la ineficacia de la quimioterapia en cáncer, de las estatinas para bajar el colesterol, de los antidepresivo, de los antiinflamatorios COX2 y hasta de la llamada Terapia Antirretroviral Altamente Activa (HAART9. Algo que en esta revista nos hemos hartado de denunciar en todo esos casos y en mucho otros. Hablamos de un estudio que demuestra que los protocolos médico consensuados a nivel internacional por los experto de cada especialidad no son fiables ya que la mayor parte no se han testado y los ha impuesto la industria farmacéutica a través de sus peones para asegurarse de que a los enfermos se les trata con sus fármacos sintomáticos y/o paliativos en lugar de con métodos naturales inocuos o, simplemente, afrontando la causa del problema. Este trabajo revela, por ejemplo, que de las ¡2.711 recomendaciones! Que se hacen para el diagnóstico y tratamiento de las patologías del corazón sólo ¡el 11%! Están apoyadas en ensayos clínicos aleatorios múltiples. Y encima de ese 11% hay que recelar porque cada vez aparecen más pruebas de que muchos de esos estudios eran fraudulentos cundo no directamente “inventados”. Hace sólo unas semanas se supo, por poner un ejemplo, que el anestesiólogo Scott Reuben había falsificado al menos 21 de los 72 estudios de investigación que publicó en revsitas médicas entre 1996 y 2008 en los que afirmaba que los analgésicos antiinflamatorios conocidos como COX2 –el Celebrex de Pfzer y el Vioxxde Merck- eran más eficaces que los antiguos. ¿Y qué decir de la conclusión de que la quimioterapia es ineficaz, de que no sirve para curar el cáncer como hemos denunciado tantas veces? ¿Ha visto Vd.que los medios de comunicación social –especialmente radio y televisión- se hayan hecho eco de tan alarmante conclusión? Por supuesto que no. Como no se hicieron eco del artículo que los oncólogos Graeme Morgan, Michael Barton y Robyn Ward publicaron en el 2005 en Clinical Oncology constatando que la quimioterapia apenas sirve para nada. Como nunca se ha hecho eco de ninguno de los dos congresos internacionales que esta revista ha patrocinado –el tercero se celebrará a finales de noviembre próximo-porque en ellos denunciamos datos contundentes que en el tratamiento de cáncer los tratamiento convencionales no funcionan.
Nuestros lectores son pues advertidos una vez más: las llamadas enfermedades no se curan con fármacos. Y la inmensa mayoría de los tratamientos médicos se basan en ellos. Por eso no funcionan. Lo hemos dicho tantas veces que resulta agobiante. Pero es que ahora lo acaba de corroborrar una de las revistas científica más importante del mundo, luego ¿cambiará eso algo? Y la respuesta es sencilla: ¡NO! Porque esa información seguirá sin llegar a la inmensa mayoría de la gente. Obviamente llegará a numerosos médicos pero éstos no van a dejar por ello sus protocolos ya que si lo hacen no sabrán cómo afrontar los problemas de salud de sus pacientes salvo que se hayan formado por su cuenta ya que lo que sí se puede hacer no se enseña en las facultades de Medicina, igualmente tomadas por la gran industria farmacéutica.
Y ahora, cuando enferme, vaya a un galeno convencional si quiere pero sabiendo que sólo el 11% de los tratamientos que los médicos usan tienen algún fundamento científico y clínico. Y que la mayoría de las patologias no saben curarlas porque ni siquiera saben qué las provoca.
DSALUD
¿o no? Bueno, pues ¡NO! La eficacia de la mayoría de los tratamientos médicos no se ha avalado científicamente ¡nunca! Y esta vez no lo decimos nosotros: lo ha constatado y desvelado el British Medical Journal en una investigación titulada Clinical Evidence según la cual de los casi 2.500 tratamiento analizados sólo el 13% so claramente beneficiosos y un 23% algo beneficiosos. Y eso significa que el 65% de los tratamientos que hoy se proponen a los enfermos no se justifican. Un auténtico escándalo del que, por supuesto, nadie quiere hablar entre la clase médica, política y periodística donde casi todos han optado por el silencio para evitar el ridículo. Quizás porque según el doctor Damien Downing – Director Médco de Aliance Natural Health- el estudio releva en especial la ineficacia de la quimioterapia en cáncer, de las estatinas para bajar el colesterol, de los antidepresivo, de los antiinflamatorios COX2 y hasta de la llamada Terapia Antirretroviral Altamente Activa (HAART9. Algo que en esta revista nos hemos hartado de denunciar en todo esos casos y en mucho otros. Hablamos de un estudio que demuestra que los protocolos médico consensuados a nivel internacional por los experto de cada especialidad no son fiables ya que la mayor parte no se han testado y los ha impuesto la industria farmacéutica a través de sus peones para asegurarse de que a los enfermos se les trata con sus fármacos sintomáticos y/o paliativos en lugar de con métodos naturales inocuos o, simplemente, afrontando la causa del problema. Este trabajo revela, por ejemplo, que de las ¡2.711 recomendaciones! Que se hacen para el diagnóstico y tratamiento de las patologías del corazón sólo ¡el 11%! Están apoyadas en ensayos clínicos aleatorios múltiples. Y encima de ese 11% hay que recelar porque cada vez aparecen más pruebas de que muchos de esos estudios eran fraudulentos cundo no directamente “inventados”. Hace sólo unas semanas se supo, por poner un ejemplo, que el anestesiólogo Scott Reuben había falsificado al menos 21 de los 72 estudios de investigación que publicó en revsitas médicas entre 1996 y 2008 en los que afirmaba que los analgésicos antiinflamatorios conocidos como COX2 –el Celebrex de Pfzer y el Vioxxde Merck- eran más eficaces que los antiguos. ¿Y qué decir de la conclusión de que la quimioterapia es ineficaz, de que no sirve para curar el cáncer como hemos denunciado tantas veces? ¿Ha visto Vd.que los medios de comunicación social –especialmente radio y televisión- se hayan hecho eco de tan alarmante conclusión? Por supuesto que no. Como no se hicieron eco del artículo que los oncólogos Graeme Morgan, Michael Barton y Robyn Ward publicaron en el 2005 en Clinical Oncology constatando que la quimioterapia apenas sirve para nada. Como nunca se ha hecho eco de ninguno de los dos congresos internacionales que esta revista ha patrocinado –el tercero se celebrará a finales de noviembre próximo-porque en ellos denunciamos datos contundentes que en el tratamiento de cáncer los tratamiento convencionales no funcionan.
Nuestros lectores son pues advertidos una vez más: las llamadas enfermedades no se curan con fármacos. Y la inmensa mayoría de los tratamientos médicos se basan en ellos. Por eso no funcionan. Lo hemos dicho tantas veces que resulta agobiante. Pero es que ahora lo acaba de corroborrar una de las revistas científica más importante del mundo, luego ¿cambiará eso algo? Y la respuesta es sencilla: ¡NO! Porque esa información seguirá sin llegar a la inmensa mayoría de la gente. Obviamente llegará a numerosos médicos pero éstos no van a dejar por ello sus protocolos ya que si lo hacen no sabrán cómo afrontar los problemas de salud de sus pacientes salvo que se hayan formado por su cuenta ya que lo que sí se puede hacer no se enseña en las facultades de Medicina, igualmente tomadas por la gran industria farmacéutica.
Y ahora, cuando enferme, vaya a un galeno convencional si quiere pero sabiendo que sólo el 11% de los tratamientos que los médicos usan tienen algún fundamento científico y clínico. Y que la mayoría de las patologias no saben curarlas porque ni siquiera saben qué las provoca.
DSALUD
Suscribirse a:
Entradas (Atom)